Psicología Clínica: contenidos y aplicaciones 313La terapia aversiva , que no goza de gransimpatía entre los profesionales, provoca unareacción negativa ante un estímulo placentero.Un ejemplo conocido es la aplicación delos productos químicos emetina y apomorfinque provocan nauseas y vómitos en los alcohólicos.Otro es el shock eléctrico. El castigoeducativo puede considerarse tambiéncomo un tipo sencillo de técnica aversiva.El condicionamiento operante (Skinner,1953,1974) intenta crear y fomentar nuevasconductas, en lugar de las problemáticas ylo consigue, por medio de su reforzamientoy recompensa. Para ello, se necesita unanálisis exhaustivo de los sistemas de estímulo-respuestay una posterior ampliación–generalización– de las nuevas reaccionesal ambiente natural del cliente.La terapia de conducta, por tanto, trabajael síntoma concreto y evita las interpretaciones,porque está dirigida a las conductas“presentes” y se orienta hacia el individuo.El psicoterapeuta, por su parte, debemostrarse en ella muy activo e imaginativo.Terapias de orientación grupalLa terapia grupal se establece como unamedida complementaria de la terapia individualo como intervención independiente.Se lleva a cabo en grupos artificiales –psicodrama, sociograma, terapia grupal analítica,etc….– o en grupos naturales –terapiafamiliar, sistémica, etc…–. Una terapia intermediaentre ambos grupos podría ser laterapia de pareja.Existen diversos argumentos a favor dela terapia grupal. Es una medida “económica”que debe tenerse muy en cuenta en elplano preventivo, cuando se quiere llegar auna numerosa población. El grupo es unmicrocosmos social y un modelo de la vidareal, en el que los clientes pueden interactuarsin ningún temor, dentro de una situación“controlada”. En el grupo, tambiénpueden movilizarse unas fuerzas –cooperación,cohesión, apertura, confianza–, favorecedoras del cambio individual.Paralelamente a las grandes terapias individuales,fueron surgiendo terapias grupales,de acuerdo con la situación del cliente,la situación de las instituciones o la distintacomposición de los grupos. Comoejemplo de la gran variedad existente, podemosmencionar algunos aspectos delpsicodrama y de la terapia familiar.El noruego Theodor Schjelderup-Ebbefue el primero en describir las leyes psicodinámicasque rigen los grupos y, un añomás tarde (1924), el psiquiatra austrohungaro,Jacov Levi Moreno, sin conocer quizáel trabajo del autor noruego, publicabaun artículo sobre el teatro Stegreif de los niñosvieneses, que le serviría de base paradesarrollar su “psicodrama” (1931). Se establecíaasí un empalme entre la psicoterapiainfantil y el psicodrama, entre el juegode rol de los niños y el de los adultos,con la diferencia de que estos dramatizansus conflictos conscientemente y los niñoinconscientemente (Greenberg, 1977).En el psicodrama (Moreno, 1966), se exponenprimero las dificultades y problemade los participantes en el grupo. Luego, seinsta al cliente a elegir una escena conflictiva y representarla con la ayuda de algúnotro miembro (o varios) del grupo. A su lado,se coloca un “yo auxiliar” (psicoterapeuta)que le va insinuando nuevas indicaciones,si se atasca en algún momento. Enuna segunda vuelta, se intercambian lospapeles y el cliente asume el rol de su oponente.A veces, se emplea la técnica de la“silla caliente o vacía” y el cliente va cambiandosu rol, levantándose de su silla ysentándose en la vacía. Para que la dramatizaciónno se convierta en un monólogo,sino en una interacción viva, pueden introducirsenuevas variantes: representaciónimitativa (técnica del espejo) por parte deotra persona, playback, proyección hacia elpasado o futuro, etc. (Moreno, 1961).El mismo Moreno juzga que el efecto terapéuticodel psicodrama descansa, sobretodo, en la catarsis, es decir, en la posibilidadde experimentar y expresar los afec-Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 59, Año 2008
314 Ángel Izquierdo Martínez y Ángeles Izquierdo Dopftos, sin ser castigado por ello (“acting out”).Si en lugar de tratar un conflicto individualse elaborase un conflicto grupal, se estaríhablando del sociodrama.La terapia familiar (Andolfi, 1984) va adquiriendo un auge justificado en los últimotiempos. Las poco más o menos dos docenasde sus conceptos terapéuticos másaceptados podrían resumirse en cinco modalidadestípicas de intervención: 1) métodospara las crisis (con ellos se elaboran conflictos actuales o problemas silenciados, iniciandolas reconciliaciones), 2) métodos paralas estructuras (aquí se intenta aclarar lascomplejas relaciones familiares o las combinacionesde los subgrupos familiares, examinandosu relevancia en los trastornos dela familia), 3) métodos para los procesos (sufunción es descubrir los procesos dañinos enla familia y las lagunas en sus relaciones, desarrollandootros nuevos), 4) métodos de actualización(aquí se reflejan los procesos familiares bajo nuevas condiciones, como lascreadas en la sesión terapéutica), y 5) métodosde ensayo (con su ayuda se pruebannuevas formas de familia).El psicoterapeuta deberá ser suficientemente flexible, para acomodar los distintoejercicios y métodos terapéuticos a las variadassituaciones familiares. La decisiónde si un cliente debe ser tratado en grupoo individualmente dependerá del tipo detrastornos.Un aspecto bastante discutido se refiera la configuración del grup , porque puedealterar su psicodinámica. Los grupos muyhomogéneos suelen entorpecer su marchay se prefieren grupos heterogéneos –sintomatología, género, expresión verbal–, sindiferencias muy pronunciadas en la edad.El número de participantes no debería ser,en general, muy elevado (6-9 personas).Sobre la frecuencia y duración de las sesionestampoco existen unos valores fijosSi quisiéramos resumir y estructurar todoslos principios y grupos de terapias expuestos,podríamos incluirlos en el siguientemodelo (ver Figura 2). Se trata del modelo“ANIMAR” (acrónimo derivado delnombre del autor) que encierra cinco procesospsicológicos básicos: percepción,cognición, emoción, motivación y acción.Estos procesos giran en torno a la situaciónparticular de cada cliente, en una continuainteracción e influjo mutuo (Izquierdo, 19962002, 2005). La interrelación de todos loselementos produce un proceso general quelógicamente se inicia con la percepción, perocualquiera de los elementos puede erigirsecomo su “detonador”. Estos elementosy sus procesos pueden ser considerados,a su vez, como fundamento de la personalidady de su desarrollo. El psicólogoclínico deberá también estudiarlos muy afondo, para alcanzar un buen fin en su trabajo terapéutico. La psicoterapia, en el fondo,no debe sanar sólo síntomas, sino personas,para no correr el peligro de convertira los sujetos en objetos. Todo ello obliga,como decimos, a un profundo conocimientode la personalidad y de su dinámica.Gran parte de este conocimiento vienedado por el estudio de la teoría psicoanalítica,merecedora de un apartado propioque desarrollaremos a continuación.Figura 2: Integración de principiospsicoterapéuticos y grupos de terapiasen el modelo “Animar”.Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 59, Año 2008
- Page 1 and 2:
ÍNDICEEDITORIAL REVISTA DE ANÁLIS
- Page 3 and 4:
202ÍNDICEEDITORIAL REVISTA DE ANÁ
- Page 5 and 6:
204TABLE DE MATIÈRESEDITORIAL DU M
- Page 7 and 8:
206guaje de AT con garantías de ri
- Page 9 and 10:
208 Mariano Bucero RomanillosMás a
- Page 11 and 12:
210 Mariano Bucero RomanillosAllpor
- Page 13 and 14:
212 Mariano Bucero Romanillos1975 c
- Page 15 and 16:
214 Mariano Bucero Romanillosvament
- Page 17 and 18:
216 Mariano Bucero Romanillos➡Pue
- Page 19 and 20:
218 Mariano Bucero RomanillosOtra s
- Page 21 and 22:
220 Mariano Bucero Romanillosvez co
- Page 23 and 24:
222 Mariano Bucero Romanilloscortas
- Page 25 and 26:
224 Mariano Bucero Romanillosél y
- Page 27 and 28:
226 Mariano Bucero Romanillosque di
- Page 29 and 30:
228 Mariano Bucero RomanillosTabla
- Page 31 and 32:
230 Mariano Bucero Romanillos➡Tab
- Page 33 and 34:
232 Mariano Bucero RomanillosTabla
- Page 35 and 36:
234 Mariano Bucero Romanillos➡ Ta
- Page 37 and 38:
236 Mariano Bucero RomanillosREFERE
- Page 39 and 40:
238 Mario C. SalvadorEL GUIÓN DE V
- Page 41 and 42:
240 Mario C. Salvadorciones interna
- Page 43 and 44:
242 Mario C. Salvadorsarrollo. Asim
- Page 45 and 46:
244 Mario C. Salvadorlación, el pa
- Page 47 and 48:
246 Mario C. SalvadorBIBLIOGRAFÍAH
- Page 49 and 50:
248 Rafael Sáez AlonsoANALYSE FONT
- Page 51 and 52:
250 Rafael Sáez AlonsoNutritivo Pe
- Page 53 and 54:
252 Rafael Sáez AlonsoNiño Adapta
- Page 55 and 56:
254 Rafael Sáez AlonsoFigura 3: Ex
- Page 57 and 58:
256 Rafael Sáez Alonsotérminos de
- Page 59 and 60:
258 Rafael Sáez AlonsoLa definici
- Page 61 and 62:
260 Rafael Sáez Alonsotimulante ha
- Page 63 and 64: 262 Rafael Sáez AlonsoOtros tipos
- Page 66 and 67: Análisis funcional de la personali
- Page 68 and 69: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 70 and 71: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 72 and 73: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 74 and 75: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 76 and 77: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 78 and 79: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 80 and 81: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 82 and 83: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 84 and 85: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 86 and 87: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 88 and 89: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 90 and 91: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 92 and 93: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 94 and 95: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 96 and 97: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 98 and 99: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 100 and 101: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 102 and 103: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 104 and 105: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 106 and 107: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 108 and 109: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 110 and 111: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 112 and 113: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 116 and 117: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 118 and 119: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 120 and 121: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 122 and 123: Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 124 and 125: Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 126 and 127: Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 128 and 129: Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 130 and 131: Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 132 and 133: Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 134 and 135: Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 136 and 137: El suicida: ser matado, matarse, mo
- Page 138 and 139: El suicida: ser matado, matarse, mo
- Page 140 and 141: El suicida: ser matado, matarse, mo
- Page 142 and 143: El suicida: ser matado, matarse, mo
- Page 144 and 145: Cómo hacer a una persona pasivo-ag
- Page 146 and 147: Cómo hacer a una persona pasivo-ag
- Page 148 and 149: Cómo hacer a una persona pasivo-ag
- Page 150 and 151: Cómo hacer a una persona pasivo-ag
- Page 152 and 153: Los contratos 351dran en ella un si
- Page 154 and 155: Los contratos 353ra cuando una figu
- Page 156 and 157: Los contratos 355inadecuado y pierd
- Page 158 and 159: Los contratos 357Ovsiankina, M. (19
- Page 160 and 161: 359OBITUARIOSEN RECUERDO DE CARLO M
- Page 162 and 163: 361PUBLICIDAD DE CURSOS Y CONGRESOS
- Page 164 and 165:
3636. Transacciones y estructuraci
- Page 166 and 167:
365DURACIÓN DEL CURSO : 100 horas.
- Page 168 and 169:
367DURACIÓN:(Selecciona una)1.5 ho
- Page 170 and 171:
369NOVEDADES BIBLIOGRÁFICASANALISI
- Page 172 and 173:
371VIVIR INTERCULTURALMENTE: APREND
- Page 174 and 175:
373Para buscar ese sentido, Berne s
- Page 176 and 177:
375Juicio crítico. Nos encontramos
- Page 178 and 179:
377posibilidades, lo que, en el cas
- Page 180 and 181:
379Otra cuestión que quiero coment
- Page 182 and 183:
381autores expertos en la teoría y
- Page 184 and 185:
383heimer y sus discípulos trabaja
- Page 186 and 187:
385- Las Referencias Bibliográfica
- Page 188 and 189:
387tre paréntesis. Por ej.: Valbue
- Page 190 and 191:
389cursiva) y página (s) del susod
- Page 192 and 193:
391CARTAS AL DIRECTORSegún las NOR
- Page 194:
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ANÁLISIS