El suicida: ser matado, matarse, morir 337Una ligera modificacióRecomiendo vivamente la frase de controlde Drye y Goulding. Es breve y fácil deretener. Sin embargo, algunos de mis pacientesdescubrieron que contenía huecosque podrían aprovechar para matarse a símismos. Por eso, yo me sirvo de una versiónmás larga:«No me mataré, y no me haré daño deninguna manera, ni intencional ni accidentalmente,y no me las apañaré para quecualquier otro me mate o me haga daño»Las personas que pronuncian esta frasey se comprometen realmente están fuerade peligro.Algunos clientes no están dispuestos acomprometerse. Al principio, algunos se limitanal compromiso de no matarse y rehúsandecidir no hacerse mal de algunaotra forma. A veces, no veo cómo puedentener el doble compromiso de no matarsey de no hacerse daño. Todavía no hanaprendido cómo protegerse eficazmente.Éste es el caso, por ejemplo, cuando sufrenmigrañas u otros dolores físicos. A pesarmío, me contento, a fin de cuentas a título provisional, con que decidan no matarse.Mantengo en reserva el compromiso deno hacerse daño, a fin de volverlo a recordar cuando se presente la ocasión. Sin embargo,abordo explícitamente todos los actosexternos: herirse, golpearse o cortarse.Negocio contratos limitados durante unosperíodos en los que !as personas piensanque se sentirán a salvo de sus actos autodestructivos.Como en el contrato de nosuicidio,la Protección es primordial. Mi últimoobjetivo es el mandato y la decisión ilimitadaen el tiempo, de no hacerse daño.La necesidad de ir más lejosDurante largo tiempo, me ha parecidoque el contrato de no-suicidio, con la re-decisióncorrespondiente, era suficiente parayudar a las personas a hacer frente a susideas y a sus impulsos homicidas. Su funcionamientome parecía claro y eficaz. Recientemente, otras experiencias me mostraron,también muy claramente, que algunaspersonas necesitan, además, otras redecisionespara vivir seguras consigo mismas.En su caso, la decisión de no-suicidioes insuficiente para tratar los tres tipos dmotivaciones y las resoluciones que se deducende ellas. En efecto, estas personasrecurrieron a exclusiones para ponerse alabrigo de algunos aspectos de la amenazainterna de muerte. Para ellas, una decisiónde no-suicidio no tiene efecto más que sobresu motivación y su determinación deser matadas. Su motivación de matar, sudeseo de morir y las determinaciones correspondientespermanecen fuera del proceso.Estos casos me animaron a reconocerque, algunas veces, una decisión deno-suicidio no significa la resolución de matar y/o de morir prematuramente. El peligroexpuesto es muy grave: la decisión de nosuicidioles libera de sus impulsos de ofrecerseellos mismos como víctimas, pero noalcanza ni a su parte homicida ni a su decisiónd e morir.La decisión de no matarse: su historiaEn el caso de personas homicidas o peligrosaspara otros era natural modificar asla frase de control de Drye y Goulding: «Nomataré a nadie, y no haré daño a nadie deninguna forma, ni intencional ni accidentalmente,y no me las apañaré para que alguiendañe a otro en mi lugar». En familiasdonde es frecuente la violencia, el impactode estas decisiones es enorme. El objetivoes obtener una decisión de no-homicidio ilimitadaen el tiempo. De la misma formaque para las decisiones de no-suicidio, esútil aceptar contratos provisionales si lapersona no está dispuesta a comprometersea fondo. Un día los problemas de unacliente me animaron a obtener de ella dosdecisiones de no-homicidio. Sin embargo,un elemento nuevo se presentaba: estasdecisiones se referían la una y la otra a laRevista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 59, Año 2008
338 Ken Mellorpersona misma, cuyas tendencias autodestructivasinternas formaban una trama estrechay compacta.Ejemplo 1Susana tiene un hermano gemelo, Simón.Éste no tenía problemas graves.Cuando se enrabietaba, lo que no era raro,ella temía por su vida. Yo presentía tendenciassuicidas. En el curso de un trabajocon las dos sillas, me di cuenta de que,en tanto que «Simón», no era conscientede ser Susana. Era también evidente que«Simón», que no escondía sus intencionessuicidas ante Susana, era también suicida,pero lo negaba. Yo también tengo un hermanogemelo. Enseguida pensé que eramuy raro que un gemelo tuviera un problemasin que el otro lo tuviera también. Mepuse a verificar si Susana era homicida ante «Simón». Ella lo negaba, pero yo lo dudaba.Invité a los dos personajes a decircada uno las dos frases de control: no suicidioy no homicidio. Susana tomó rápidamentela decisión de no-suicidio pero rehusabaencarar la de no matar a «Simón».Este último tomó sin dificultad la decisióde no matar a Susana, pero rechazabatambién categóricamente la decisión de nosuicidio.Después de esto, necesité una horade trabajo muy emotiva para obtener decada uno de ellos las decisiones indispensables.A lo largo de todo el trabajo, cadauno se presentaba como una personalidadcompleta con sus tres estados del yo. Perocuando la persona. funcionaba como Susana,no tenía más que una escasa conscienciade «Simón» en ella, o ninguna. Porotra parte, cuando ella era «Simón», lo quejamás se había permitido hacerlo antes,«él» era poco consciente de Susana.Cuando acabamos el trabajo, se sentía aliviaday segura. Su sorpresa era grande aldescubrir y al comenzar a integrar una partede ella misma que había excluido hastaentonces. Me veo obligado a advertir lo siguiente:para muchos gemelos, la simbiosisexplica ciertos aspectos de su relación.Por el contrario, explico mejor otros aspectosen el diagrama de la Figura 1. Cada gemeloposee su propia versión interna de suhermano o de su hermana, pero no actúamás que a partir de su propio lado de la división;normalmente, sin reconocer la presenciadel otro. Cuando se alejan físicamente,sus personalidades a menudo permanecenfragmentadas, porque no activanla parte de ellos mismos que proviene delotro.Figura 1Una parte de esta joven era homicidarespecto a ella misma: sobre esto, una decisiónde no-suicidio no tenía efecto. Para«Simón», efectivamente la decisión de nosuicidiode Susana no tiene el menor efectoen el homicidio que él proyecta ni, loque es también importante, en su resoluciónsuicida. Existía, pues, la posibilidadde que Susana tomara decisiones claras yfirmes de no suicidarse y de no matar«Simón» y que, a pesar de ello, pone finsus días utilizando los problemas no resueltosde «Simón» para animarle a hacerloen su lugar.Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 59, Año 2008
- Page 1 and 2:
ÍNDICEEDITORIAL REVISTA DE ANÁLIS
- Page 3 and 4:
202ÍNDICEEDITORIAL REVISTA DE ANÁ
- Page 5 and 6:
204TABLE DE MATIÈRESEDITORIAL DU M
- Page 7 and 8:
206guaje de AT con garantías de ri
- Page 9 and 10:
208 Mariano Bucero RomanillosMás a
- Page 11 and 12:
210 Mariano Bucero RomanillosAllpor
- Page 13 and 14:
212 Mariano Bucero Romanillos1975 c
- Page 15 and 16:
214 Mariano Bucero Romanillosvament
- Page 17 and 18:
216 Mariano Bucero Romanillos➡Pue
- Page 19 and 20:
218 Mariano Bucero RomanillosOtra s
- Page 21 and 22:
220 Mariano Bucero Romanillosvez co
- Page 23 and 24:
222 Mariano Bucero Romanilloscortas
- Page 25 and 26:
224 Mariano Bucero Romanillosél y
- Page 27 and 28:
226 Mariano Bucero Romanillosque di
- Page 29 and 30:
228 Mariano Bucero RomanillosTabla
- Page 31 and 32:
230 Mariano Bucero Romanillos➡Tab
- Page 33 and 34:
232 Mariano Bucero RomanillosTabla
- Page 35 and 36:
234 Mariano Bucero Romanillos➡ Ta
- Page 37 and 38:
236 Mariano Bucero RomanillosREFERE
- Page 39 and 40:
238 Mario C. SalvadorEL GUIÓN DE V
- Page 41 and 42:
240 Mario C. Salvadorciones interna
- Page 43 and 44:
242 Mario C. Salvadorsarrollo. Asim
- Page 45 and 46:
244 Mario C. Salvadorlación, el pa
- Page 47 and 48:
246 Mario C. SalvadorBIBLIOGRAFÍAH
- Page 49 and 50:
248 Rafael Sáez AlonsoANALYSE FONT
- Page 51 and 52:
250 Rafael Sáez AlonsoNutritivo Pe
- Page 53 and 54:
252 Rafael Sáez AlonsoNiño Adapta
- Page 55 and 56:
254 Rafael Sáez AlonsoFigura 3: Ex
- Page 57 and 58:
256 Rafael Sáez Alonsotérminos de
- Page 59 and 60:
258 Rafael Sáez AlonsoLa definici
- Page 61 and 62:
260 Rafael Sáez Alonsotimulante ha
- Page 63 and 64:
262 Rafael Sáez AlonsoOtros tipos
- Page 66 and 67:
Análisis funcional de la personali
- Page 68 and 69:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 70 and 71:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 72 and 73:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 74 and 75:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 76 and 77:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 78 and 79:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 80 and 81:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 82 and 83:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 84 and 85:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 86 and 87:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 88 and 89: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 90 and 91: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 92 and 93: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 94 and 95: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 96 and 97: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 98 and 99: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 100 and 101: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 102 and 103: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 104 and 105: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 106 and 107: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 108 and 109: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 110 and 111: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 112 and 113: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 114 and 115: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 116 and 117: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 118 and 119: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 120 and 121: Psicología Clínica: contenidos y
- Page 122 and 123: Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 124 and 125: Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 126 and 127: Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 128 and 129: Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 130 and 131: Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 132 and 133: Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 134 and 135: Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 136 and 137: El suicida: ser matado, matarse, mo
- Page 140 and 141: El suicida: ser matado, matarse, mo
- Page 142 and 143: El suicida: ser matado, matarse, mo
- Page 144 and 145: Cómo hacer a una persona pasivo-ag
- Page 146 and 147: Cómo hacer a una persona pasivo-ag
- Page 148 and 149: Cómo hacer a una persona pasivo-ag
- Page 150 and 151: Cómo hacer a una persona pasivo-ag
- Page 152 and 153: Los contratos 351dran en ella un si
- Page 154 and 155: Los contratos 353ra cuando una figu
- Page 156 and 157: Los contratos 355inadecuado y pierd
- Page 158 and 159: Los contratos 357Ovsiankina, M. (19
- Page 160 and 161: 359OBITUARIOSEN RECUERDO DE CARLO M
- Page 162 and 163: 361PUBLICIDAD DE CURSOS Y CONGRESOS
- Page 164 and 165: 3636. Transacciones y estructuraci
- Page 166 and 167: 365DURACIÓN DEL CURSO : 100 horas.
- Page 168 and 169: 367DURACIÓN:(Selecciona una)1.5 ho
- Page 170 and 171: 369NOVEDADES BIBLIOGRÁFICASANALISI
- Page 172 and 173: 371VIVIR INTERCULTURALMENTE: APREND
- Page 174 and 175: 373Para buscar ese sentido, Berne s
- Page 176 and 177: 375Juicio crítico. Nos encontramos
- Page 178 and 179: 377posibilidades, lo que, en el cas
- Page 180 and 181: 379Otra cuestión que quiero coment
- Page 182 and 183: 381autores expertos en la teoría y
- Page 184 and 185: 383heimer y sus discípulos trabaja
- Page 186 and 187: 385- Las Referencias Bibliográfica
- Page 188 and 189:
387tre paréntesis. Por ej.: Valbue
- Page 190 and 191:
389cursiva) y página (s) del susod
- Page 192 and 193:
391CARTAS AL DIRECTORSegún las NOR
- Page 194:
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ANÁLISIS