12.07.2015 Views

2º semestre - Año XXVI - aespat

2º semestre - Año XXVI - aespat

2º semestre - Año XXVI - aespat

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

214 Mariano Bucero Romanillosvamente en lo obvio: encontrar que Bernenombró a un autor o un término nos indicaque conocía la existencia de esos nombres.Y aquí termina el terreno de la absolutacerteza y comienza el de la suposicióny la probabilidad, puesto que haceresas menciones, no implica necesariamenteque conociera parcial o totalmentelas concepciones de ese autor o los significadosespecializados de ese término.Podremos aproximarnos a conocer su conocimiento,estudiando el contexto de susmenciones y el contenido de las mismas.Y luego, más temprano o más tarde, conmenor o mayor consciencia, reconociéndoloo no (como podría decir Ellis), haremosuna comparación de lo encontradocon nuestros conocimientos sobre esosautores y términos.A partir de ahí, podemos seguir varioscaminos que varían desde “¡Estoy hechoun lío, esto es un rollo al que no merece lapena dedicarle más tiempo y lo dejo!”, hastala relativamente rápida calificación dBerne como conocedor o no del autor o deltérmino, pasando por la decisión de que esnecesario estudiarle más a fondo para llegara una conclusión. Pero, la llegada al“etiquetaje” final, siempre es por comparación con nuestros conocimientos; y nuestrasinsuficiencias y distorsiones en los mismos teñirán nuestra evaluación. Así porejemplo, ¿es adecuado concluir que Berneconocía el significado psicoanalítico del término transferencia conociéndolo deficientemente nosotros?Mario el marciano, también puede reconocercomo obvio que si para valorar losconocimientos de Berne acerca de todoslos autores y términos que menciona, fuerapreciso que tuviéramos un conocimientoexhaustivo de ellos, además de estar bajoel influjo del driver (conductor, impulsor“Sé perfecto”, no podríamos hacer más queunos pocos etiquetajes. Entiendo que esconveniente alejarse tanto de la poquedadperfeccionista como del exceso fantasioso,y en esa mesura procurar introducir términostales como “creo que”, “opino que”,“considero que”, mejor que los de “Berneclaramente es”, “Berne evidentemente conoce”,“Berne obviamente piensa”, y demás.Es un alejarse de las zonas “contaminadas”del estado del yo Adulto que a vecesse ocultan tras en la rotundidad.Desde esta mesura, el hallar que Bernenunca, o muy pocas veces, nombró a unautor o un término, no nos autoriza parasuponer que no lo conociera o no tuvierarelevancia para él, pues es posible que, pordiversos motivos, no considerase oportunoexpresar dicho conocimiento o dicha relevancia.Considero que, la escasez de menciones,lo que nos indica es la necesidadde prudencia para establecer que Bernefue influido por un autor que no aparecmencionado. Por ejemplo, afirmar que estuvo influido por el estructuralismo, cuandno menciona ni a Wundt (Ind.2) ni a Titchener(Ind.1), será pretencioso a menos quese aporte un sofisticado análisis. Con sofiticado me refiero a algo bastante distinto dla exposición de Hergenhahn (2001, p.597) sosteniendo que George Kelly eraexistencialista.En el mismo estilo, el comprobar que unautor o un término fueron mencionados numerosasveces, no permite afirmar máallá de que Berne, a saber por qué motivos,consideró relevante hacerlo en determinadosmomentos. Por ejemplo, ni sabemossus motivos para mencionar solamenteen una ocasión a H. S. Sullivan (Ind.56),oficialmente creador de la teoría interpersonalde la psiquiatría (Berne, 1973a, p.272, 1957), ni para utilizar 1.800 veces eltérmino juego (Ind.180). Esto, por sí solo,no nos permite afirmar ni negar que para étuviese poca relevancia Sullivan y mucharelevancia el juego. Será el estudio delcontenido de sus textos y de sus contextoslo que nos dará más pistas, si bien los datoscuantitativos sugieran que en el casodel juego se encontrarán referencias directas,y en el de Sullivan habrá que hacer unrefinado análisis. O de otra manera: lcuantiosa o la escasa mención es algo obvioque sirve para llamar la atención e ini-Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 59, Año 2008

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!