Territorio Berne: Relaciones externas de la teoría del guión 221modo del Yo de manejar las tensiones delEllo. Como un método de tratamiento, habitualmenterequiere sesiones casi diarias deuna hora durante un año o más, dado que elEllo es difícil de domesticar. (Berne, 1947,p.306-307, 1947; 1973a, pp. 306-307, 1957;1971, pp. 404-405, 1968).Desde un abordaje exclusivamente doxográfico(ordenar opiniones de un filósofo autor, en torno a un tema) puede existiruna contradicción puesto que si bien en estacita parece identificar freudiano y psicoanalítico, dos años después (Berne, 1975c,pp. 443-443, 1972) parece hacer una distinciónentre ambos. Claro que Mario elmarciano, afrontaría la cuestión pensandoque Berne pudo cambiar de opinión enesos dos años.Si adoptamos una posición hermenéutica(arte de bien interpretar el discurso o lostextos) podemos, entre múltiples interpretaciones,considerar que puede referirse aque es freudiano el admitir la compulsiónde repetición y la compulsión de destino, yel no admitirlo no es freudiano aunque puedaser psicoanalítico. Y en la medida enque el análisis de guiones admita ambas“compulsiones” puede adjetivársele defreudiano en un sentido no literal, comocuando el decir que un niño es “un angelito”no significa que de hecho tenga alasel rango de querubín.En la misma comarca de What Do You…muchas páginas después encontramos unparaje dedicado a las objeciones a la teoríadel guión. Considero que este capítulo21 –al igual que el capítulo 13 de Principles…–,es un lugar que conviene recorrerpara conocer o recordar parte de lo queBerne expuso acerca de las relaciones entreaspectos del AT y aspectos del psicoanálisis.En dicho capítulo 21, encontraremoslo siguiente:Las objeciones doctrinales caen dentro dedos clases: religiosas y psicoanalíticas. Desdeel punto de vista religioso, la cuestión delguión es la de la predestinación o algo similarfrente a la libre voluntad [¿libre albedrío?].Presbiterianos frente a judíos, católicos frentea miembros de la ciencia cristiana, etc. Talesdiferencias en los puntos de vista, tal comoestán habitualmente expuestos, estánmás allá de la competencia de la investigacióncientíficaLas objeciones psicoanalíticas son jesuíticas.Como doctrina, el análisis de guiones noes independiente de, o irrelevante para, elpsicoanálisis, es una extensión de él, y portanto, es considerado por algunos como antianalítico,y como, en efecto, no pagano perosí como una herejía dentro de la doctrinamisma. Así, la herejía monofisista fue meramente una extensión de la doctrina católicaromana, y ello inquietó a la Iglesia muchomás que el paganismo, para el cual la penaera solamente la conversión, más que la decapitación(Berne, 1975c, p. 441, 1972).Las acepciones del uso vulgar del términoinglés jesuitical son similares a las delespañol jesuítico, por lo que en el contextodel texto no parece que el calificativo seun elogio de dichas objeciones.Continuaré exponiendo este texto, aunquesea marcadamente extenso, pues loconsidero imprescindible para el conocimientode lo que Berne dijo respecto a lasrelaciones entre la teoría del guión, Freudy el psicoanálisis.Para tratar las objeciones presentadas poralgunos psicoanalistas (generalmente cuandoson confrontados por un miembro del personalresidente el cual realmente quiere haceranálisis de guión en una clínica u hospitalorientado psicoanalíticamente), es necesarioencontrar el significado de “antianalítico”.Los analistas de guión se suscriben a lasdoctrinas de Freud en su totalidad [la cursivaes mía], y sólo desean añadir algo a la luz demás experiencia. Las diferencias entre la visiónortodoxa y la del análisis de guión sonde énfasis. Realmente, los analistas de guiónson “mejores freudianos” que los analistas ortodoxos.El autor, por ejemplo, junto a haberrepetido y confirmado las observaciones convencionales de Freud, además cree plenamentecon él lo concerniente al instinto demuerte, y lo penetrante de la compulsión derepetición. Por esto, ha sido llamado “antifreudiano”.También cree que las palabrasRevista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 59, Año 2008
222 Mariano Bucero Romanilloscortas pueden expresar lo que conocemossobre la mente humana más concisamente,convincentemente, e inteligiblemente que laspalabras largas, y que la terminología deFreud ha sido mal empleada para un propósitoque Freud mismo hubiera criticado – paraoscurecer los hechos [la cursiva es mía].Ha sido llamado “antianalítico” por esto; nopor hacer algo al respecto, sino meramentepor expresar la idea. Los analistas de guióncreen en el inconsciente, pero enfatizan elconsciente cuando tratan con pacientes paraquienes el psicoanálisis ortodoxo es más omenos inadecuado, de acuerdo con los propiosplanteamientos de Freud. Y lo que esmás, los analistas de guión no pretenden quelo que hacen es psicoanálisis, dado que nolo es. (Muchos terapeutas que hacen terapiapsicoanalítica, la cual no es psicoanálisis, intentanseguir las reglas establecidas por lospsicoanalistas, las cuales son naturalmenteinadecuadas y dificultan el tratamiento). Dahí que el análisis de guiones puede ser llamado“para-freudiano” (por alguno que tienerazones particulares para hacer de ello unacuestión), pero no puede, de manera justa,ser llamado antianalítico, y desde luego tampocoantifreudiano (pp. 442-443).Por la resonancia que pueda tener estetexto, continúo tentando la paciencia dellector o la lectora y expongo que la cita 1es la siguiente:Giovanicchini, P. L. “Aspectos caracteriológicosde la interacción marital”. PsychoanaliticForum 2: 7-29, Primavera, 1967, con debatede E. Berne y réplica de Giovanicchini.(p. 448).¿Lo expuesto en las pp. 441 a 443 nosestá mostrando algo parecido al “elefante”de Saint-Exupéry? A diferencia de lo queocurrió con el autor de El Principito, no estáBerne para aclararnos con un nuevo “dibujo”qué representa este “dibujo”. Hastadonde yo sé, no podemos averiguar a quese refería con dicho texto, sólo suponerlo,sólo interpretar, y, al hacerlo, siempre dudode en qué medida estamos desentrañandoun significado (descubriendo) y hasta dónde estamos atribuyendo, “proyectando”o “construyendo” un significado (inventando).Ante lo chocante de la afirmación “losanalistas de guión se suscriben a las doctrinasde Freud en su totalidad”, podemosreaccionar pensando que Berne no corrigiólas pruebas de imprenta de What Do You…y atribuir que, de haberlo hecho, hubieracambiado esos párrafos. ¡Y es posible! Perosi fuéramos coherentes con este argumentode la “no corrección de galeradas”podríamos poner en duda cualquier partede What Do You…, o la obra entera. Y estoimplica una conmoción mayor que laocasionada por el texto mencionado, locual resuena a lo que dice Watzlawick(2007) acerca de que a veces una solucióninadecuada a una dificultad, transformaesta última en un problema.También podemos interpretar que esospárrafos son una declaración de adscripcióna la teoría freudiana. ¡Y es posible!Pero concluir que hay una identidad entrela teoría del guión y la freudiana supone unsalto lógico triple mortal y sin red, pues enlos textos que he expuesto anteriormenteaparece una clara insistencia en remarcardiferencias, y en el texto que estamos considerandose dice “los analistas de guiónno pretenden que lo que hacen es psicoanálisis,dado que no lo es”.Tras haber jugado dos veces al “Si…,pero…” expondré mi interpretación, mi invención.Creo que en el texto que nos ocupahay una queja hacia algunos psicoanalistas,no sé si muchos o pocos, pero nohacia el psicoanálisis, y que Berne puedeestar reivindicando que no se le etiquete deantianalítico, ni al análisis de guiones se lecatalogue como enemigo de la teoría psicoanalítica,a la cual, como buen conocedor,distingue de los supuestos freudianosy de las terapias psicoanalíticas. Animo ala lectora o lector a averiguar dichas distincionesconociendo lo que al respecto aportaMartorell (Martorell, 1996; Martorell yPrieto, 2002)Otra invención mía es que, a la vista delnúmero de menciones sobre Freud halladasen el análisis cuantitativo (tabla1 y ta-Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista, Nº 59, Año 2008
- Page 1 and 2: ÍNDICEEDITORIAL REVISTA DE ANÁLIS
- Page 3 and 4: 202ÍNDICEEDITORIAL REVISTA DE ANÁ
- Page 5 and 6: 204TABLE DE MATIÈRESEDITORIAL DU M
- Page 7 and 8: 206guaje de AT con garantías de ri
- Page 9 and 10: 208 Mariano Bucero RomanillosMás a
- Page 11 and 12: 210 Mariano Bucero RomanillosAllpor
- Page 13 and 14: 212 Mariano Bucero Romanillos1975 c
- Page 15 and 16: 214 Mariano Bucero Romanillosvament
- Page 17 and 18: 216 Mariano Bucero Romanillos➡Pue
- Page 19 and 20: 218 Mariano Bucero RomanillosOtra s
- Page 21: 220 Mariano Bucero Romanillosvez co
- Page 25 and 26: 224 Mariano Bucero Romanillosél y
- Page 27 and 28: 226 Mariano Bucero Romanillosque di
- Page 29 and 30: 228 Mariano Bucero RomanillosTabla
- Page 31 and 32: 230 Mariano Bucero Romanillos➡Tab
- Page 33 and 34: 232 Mariano Bucero RomanillosTabla
- Page 35 and 36: 234 Mariano Bucero Romanillos➡ Ta
- Page 37 and 38: 236 Mariano Bucero RomanillosREFERE
- Page 39 and 40: 238 Mario C. SalvadorEL GUIÓN DE V
- Page 41 and 42: 240 Mario C. Salvadorciones interna
- Page 43 and 44: 242 Mario C. Salvadorsarrollo. Asim
- Page 45 and 46: 244 Mario C. Salvadorlación, el pa
- Page 47 and 48: 246 Mario C. SalvadorBIBLIOGRAFÍAH
- Page 49 and 50: 248 Rafael Sáez AlonsoANALYSE FONT
- Page 51 and 52: 250 Rafael Sáez AlonsoNutritivo Pe
- Page 53 and 54: 252 Rafael Sáez AlonsoNiño Adapta
- Page 55 and 56: 254 Rafael Sáez AlonsoFigura 3: Ex
- Page 57 and 58: 256 Rafael Sáez Alonsotérminos de
- Page 59 and 60: 258 Rafael Sáez AlonsoLa definici
- Page 61 and 62: 260 Rafael Sáez Alonsotimulante ha
- Page 63 and 64: 262 Rafael Sáez AlonsoOtros tipos
- Page 66 and 67: Análisis funcional de la personali
- Page 68 and 69: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 70 and 71: Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 72 and 73:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 74 and 75:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 76 and 77:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 78 and 79:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 80 and 81:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 82 and 83:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 84 and 85:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 86 and 87:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 88 and 89:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 90 and 91:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 92 and 93:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 94 and 95:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 96 and 97:
Ciberadicción: Los riesgos de Inte
- Page 98 and 99:
Psicología Clínica: contenidos y
- Page 100 and 101:
Psicología Clínica: contenidos y
- Page 102 and 103:
Psicología Clínica: contenidos y
- Page 104 and 105:
Psicología Clínica: contenidos y
- Page 106 and 107:
Psicología Clínica: contenidos y
- Page 108 and 109:
Psicología Clínica: contenidos y
- Page 110 and 111:
Psicología Clínica: contenidos y
- Page 112 and 113:
Psicología Clínica: contenidos y
- Page 114 and 115:
Psicología Clínica: contenidos y
- Page 116 and 117:
Psicología Clínica: contenidos y
- Page 118 and 119:
Psicología Clínica: contenidos y
- Page 120 and 121:
Psicología Clínica: contenidos y
- Page 122 and 123:
Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 124 and 125:
Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 126 and 127:
Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 128 and 129:
Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 130 and 131:
Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 132 and 133:
Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 134 and 135:
Sobre el niño retraído: otro esta
- Page 136 and 137:
El suicida: ser matado, matarse, mo
- Page 138 and 139:
El suicida: ser matado, matarse, mo
- Page 140 and 141:
El suicida: ser matado, matarse, mo
- Page 142 and 143:
El suicida: ser matado, matarse, mo
- Page 144 and 145:
Cómo hacer a una persona pasivo-ag
- Page 146 and 147:
Cómo hacer a una persona pasivo-ag
- Page 148 and 149:
Cómo hacer a una persona pasivo-ag
- Page 150 and 151:
Cómo hacer a una persona pasivo-ag
- Page 152 and 153:
Los contratos 351dran en ella un si
- Page 154 and 155:
Los contratos 353ra cuando una figu
- Page 156 and 157:
Los contratos 355inadecuado y pierd
- Page 158 and 159:
Los contratos 357Ovsiankina, M. (19
- Page 160 and 161:
359OBITUARIOSEN RECUERDO DE CARLO M
- Page 162 and 163:
361PUBLICIDAD DE CURSOS Y CONGRESOS
- Page 164 and 165:
3636. Transacciones y estructuraci
- Page 166 and 167:
365DURACIÓN DEL CURSO : 100 horas.
- Page 168 and 169:
367DURACIÓN:(Selecciona una)1.5 ho
- Page 170 and 171:
369NOVEDADES BIBLIOGRÁFICASANALISI
- Page 172 and 173:
371VIVIR INTERCULTURALMENTE: APREND
- Page 174 and 175:
373Para buscar ese sentido, Berne s
- Page 176 and 177:
375Juicio crítico. Nos encontramos
- Page 178 and 179:
377posibilidades, lo que, en el cas
- Page 180 and 181:
379Otra cuestión que quiero coment
- Page 182 and 183:
381autores expertos en la teoría y
- Page 184 and 185:
383heimer y sus discípulos trabaja
- Page 186 and 187:
385- Las Referencias Bibliográfica
- Page 188 and 189:
387tre paréntesis. Por ej.: Valbue
- Page 190 and 191:
389cursiva) y página (s) del susod
- Page 192 and 193:
391CARTAS AL DIRECTORSegún las NOR
- Page 194:
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ANÁLISIS