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desigualdad y pobreza - eFaber

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La magia de la infancia en Gabriel García MárquezCristina Peri Rossi_____________________________________________________________________________________Otra afinidad: en la novela de Cervantes, uno de los conflictos es la anacronía: elCaballero de la Triste Figura cree vivir en un mundo que, en realidad, ya ha pasado,ya no existe; un mundo creado a partir de la lectura de novelas pero que élconsidera actual. Y para evitar la melancolía, la decepción, opta por el delirio:confunde lo imaginario con lo real. El tiempo, en Cien años de soledad, tienetambién esa condición dramática. Desde el título, todo, en Macondo, confluyehacia la finitud, hacia la pérdida, hacia esa soledad que es un signo de ceniza enla frente. Fernanda —el personaje que más se parece a Don Quijote— pretendereconstruir el esplendor de la época colonial, como Alonso Quijano pretende revivirla época de los caballeros andantes. En ambas novelas existe la contraposiciónde dos tiempos y de dos mundos: el perdido, idealizado, era el paraíso. Elmoderno, lleno de basura y de escombros, no consigue fascinar, a pesar de quealgunos de sus “inventos” o “descubrimientos” (como el hielo, o la dentadurapostiza) atrapen la atención del padre del coronel Buendía. Del mismo modo queDon Quijote va deslizándose cada vez más hacia la cordura y la soledad (o sea, lamuerte), los descendientes de los fundadores del clan de Macondo van cerrandoel círculo progresivo del tiempo, para que reine, soberana, la soledad.¿Dónde está, pues el goce? Nada menos que en recuperar lo perdido a travésde la palabra. Dicho de otro modo, en la función esencial de la poesía. Losniños piden siempre que se les repita el cuento y no admiten la menor variación.Un pequeño cambio, por pequeño que fuera, pondría en tela de juicio esa reconstrucciónmágica y paradisíaca del pasado perdido. ¿Y cuál es el símbolo de eseparaíso? Sólo puede ser uno: la casa. No hay necesidad de recurrir a SigmundFreud para descubrir que casa y útero son entidades semejantes. La casa acoge, lacasa protege, la casa guarda, la casa es el hogar y al mismo tiempo, inicia la búsquedadel otro mundo, del que está más allá de la casa. Don Quijote vuelve a morira su casa, de la que huyó, por aburrimiento y monotonía. La casa de los Buendíava creciendo con los nuevos miembros de la familia, pero también, con el pa-4

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