La magia de la infancia en Gabriel García MárquezCristina Peri Rossi_____________________________________________________________________________________so del tiempo, se va deteriorando. Úrsula (hay que tenerlo en cuenta: una mujer,no un hombre, porque los hombres no tienen útero) dispuso, en cierto momento,la ampliación de la casa primitiva, agregándole una sala para las visitas; pocodespués, Úrsula vuelve a rejuvenecerla, pintándola y restaurando el jardín. Perohacia el final de la novela, la destrucción, implacable, arrasa con ese símbolo dela familia y del clan; la casa está invadida por las polillas, las hormigas, la maleza,el polvo y el calor. Un viento final, bíblico, que arranca de cuajo los árboles,las puertas y las ventanas es el cumplimiento de una especie de ciclo natural, inevitable:Don Quijote muere en la cama, y con él, la última fantasía de un mundomejor; la casa de los Buendía se hunde, símbolo de la muerte, o quizás, del accesoa la edad adulta. Porque si en el principio de esta novela está el paraíso de unniño que escuchó los relatos de su abuela y quiso escribirlos, ese niño se ha transformadoen un hombre (en un hombre que tardó diez años en escribirlos comonovela) pero que sabe que no hay más paraísos que los perdidos.Barcelona, mayo de 20075
Integración energética en América Latina: realizaciones y propuestasCástor M. Díaz_____________________________________________________________________________________INTEGRACIÓN ENERGÉTICA EN AMÉRICA LATINA:REALIZACIONES Y PROPUESTASCástor Miguel Díaz BarradoDirector del Centro de Estudios de IberoaméricaUniversidad Rey Juan Carlos de MadridCon seguridad, las cuestiones energéticas forman parte, de manera privilegiada,de la actual agenda latinoamericana. En numerosas reuniones y foros, los representantesde los Estados latinoamericanos y los responsables de organismos internacionalesde la región se vienen pronunciando en torno a esta cuestión y, así,se formulan propuestas de colaboración y entendimiento entre los Estados. Nopodía ser de otro modo. La energía se ha constituido, en los últimos tiempos, enuno de los ámbitos prioritarios de la cooperación internacional y ha llegado aconcebirse como una materia propicia para la integración, lo que se aprecia tantoen Europa como también, de manera específica y significativa, en el continenteamericano. Pero, por lo demás, la situación energética de América Latina presentaunas características que favorecen, sin lugar a dudas, que los Estados latinoamericanosse esfuercen en lograr acuerdos que conduzcan al aprovechamientoracional de los recursos naturales de los que disponen y que hacen evidente queintegración y energía son dos conceptos que vienen unidos de la mano.No se puede negar, ciertamente, que existen marcos de cooperación energéticaen América Latina centrada preferentemente en el suministro y distribuciónde petróleo, gas y electricidad pero, al mismo tiempo, se observan voluntadespolíticas decididas para el establecimiento de marcos de integración permanentesen materia de energía. Lo que sucede, en el fondo, es que las característicasque definen y perfilan la integración en el continente americano y, en particular,en la región latinoamericana se dan, del mismo modo y con el mismo conte-1