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RESUMEN<br />
El objetivo del análisis presentado en este informe es<br />
identificar una vía para la descarbonización completa<br />
de la economía regional de América Latina y el Caribe<br />
(ALC) para mediados de este siglo. Esto se logra a través<br />
de una revisión de acciones sectoriales específicas dentro<br />
de un contexto tecnológico y económico previsible.<br />
El análisis se lleva a cabo en un momento de considerable<br />
discusión del problema del cambio climático a nivel<br />
mundial y después de una década de notable progreso<br />
socioeconómico a nivel regional. En el informe también<br />
se discuten las principales barreras que tienen que ser<br />
tratadas.<br />
La descarbonización completa de las actividades económicas<br />
es cada vez más importante, ahora que las consecuencias<br />
del cambio climático se han vuelto más claras<br />
y la posibilidad de superar el peligroso umbral de los<br />
dos grados de calentamiento parece más probable. Pero<br />
¿por qué debería llevarse a cabo la rápida reducción de<br />
las emisiones de carbono en América Latina? ¿Y por qué<br />
lograr cero emisiones de carbono debería ser el objetivo?<br />
En conjunto, ALC está probablemente más cerca de reducir<br />
a cero las emisiones de carbono que muchas otras<br />
regiones del mundo. En 2012 esta región generó alrededor<br />
del 10% de las emisiones globales (4,6 GtCO2e),<br />
lo cual se traduce en 7,7 tCO2e per cápita (CAIT, 2015).<br />
La generación de energía en ALC está ya en gran medida<br />
impulsada por energías renovables, una razón clave<br />
detrás de su bajo índice de intensidad de carbono (0,21<br />
tCO2e/MWh) (Brander et al., 2011). En segundo lugar,<br />
el sector del transporte, a pesar de las rápidas tasas de<br />
motorización y urbanización, sigue teniendo bajos niveles<br />
de intensidad de carbono, con áreas urbanas que<br />
superan incluso a sus contrapartes en el norte de Europa<br />
en cuanto a porcentaje de desplazamiento de pasajeros<br />
en transporte público.<br />
Aún más relevante, sin embargo, es la relación entre<br />
las emisiones de carbono y la degradación del suelo.<br />
Las mejoras recientes en el índice de intensidad de carbono<br />
de las actividades económicas, en forma de una<br />
reducción del 22% por unidad de PIB a Paridad de Poder<br />
Adquisitivo entre los años 2000 y 2012 (CAIT, 2015),<br />
pueden, en gran medida, atribuirse a una disminución<br />
en la tasa de deforestación. En este contexto, la deforestación<br />
evitada, los vigorosos esfuerzos de reforestación<br />
y restauración, así como la adopción de prácticas sostenibles<br />
en la agricultura, tienen un gran potencial para<br />
cambiar el panorama de emisiones de gases de efecto<br />
invernadero en ALC. Por último, la actividad industrial<br />
tiene un potencial inexplorado en cuanto a modernización<br />
y mejora de la eficiencia energética. Existen otros<br />
sectores que contribuyen a la huella de gases de efecto<br />
invernadero, pero los mencionados aquí representan<br />
más del 90% de todas las emisiones (CAIT, 2015).<br />
Si bien no existen soluciones mágicas e infalibles para<br />
una reducción mayor de las emisiones, en este documento<br />
se revisará una serie de actividades sectoriales<br />
con alto potencial para contribuir a una economía regional<br />
de cero emisiones netas de carbono. Estas actividades<br />
incluyen: a) la descarbonización completa del<br />
sector eléctico, b) la electrificación masiva del sector<br />
del transporte, c) cambios a gran escala en el uso de la<br />
tierra, incluyendo el logro de cero deforestación y la<br />
acumulación de estoques de carbono en la agricultura<br />
y la silvicultura, y d) la descarbonización de la industria.<br />
Las mejoras en la eficiencia del uso de energía se<br />
consideran parte integral de todas las actividades. En<br />
última instancia, estas transformaciones se llevarán a<br />
cabo siempre que exista un marco de políticas de apoyo<br />
y en función de los aspectos económicos de los cambios<br />
que se buscan.<br />
Descarbonización del sector eléctrico. Existe la expectativa<br />
de que las perspectivas de políticas de apoyo,<br />
el panorama de modernización e integración de red, la<br />
dotación importante de recursos energéticos renovables,<br />
pero sobre todo la ventaja económica creciente<br />
y actual de las tecnologías solar y eólica, entre otras,<br />
proporcionarán una base suficiente sobre la cual pueda<br />
desarrollarse un escenario de completa descarbonización<br />
del sector eléctrico, de rápido crecimiento en la<br />
región. Las condiciones del mercado ya permiten que<br />
la nueva demanda sea satisfecha en gran medida a través<br />
de energías renovables. Estos recursos, en forma de<br />
una creciente gama de tecnologías, serán capaces de<br />
desplazar a plantas de combustibles fósiles con sólidos<br />
argumentos económicos, respaldadas por la gran capacidad<br />
de la energía hidroeléctrica en la región. Para el año<br />
2025 se prevé que el desplazamiento de las fuentes de<br />
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