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DESCARBONIZACIÓN DE LA GENERACIÓN ELÉCTRICA<br />
mareas son un recurso energético significativo en el<br />
Pacífico Sur. Si bien la tecnología todavía no se ha desarrollado<br />
a un nivel comercial, el horizonte de tiempo<br />
para su implementación sigue reduciéndose, como lo<br />
demuestran los grandes compromisos financieros asumidos<br />
en Corea del Sur y Francia, entre otros. En Chile,<br />
se ha calculado que potencial será del orden del 1 PWh<br />
(GOV.UK, 2012), el cual es comparable a otras grandes<br />
áreas de dotación a nivel mundial.<br />
A pesar de estas favorables condiciones de recursos, bajo<br />
los escenarios de línea base existe la expectativa de que<br />
el sector energético se carbonizará gradualmente al menos<br />
hasta mitad de siglo. Las proyecciones del ELB de<br />
IIASA prevén que la participación del carbón en la generación<br />
de energía irá desapareciendo gradualmente,<br />
pero en cambio se percibe que el gas natural mostrará<br />
un aumento de su participación. El efecto neto es un<br />
aumento en la proporción de los combustibles fósiles<br />
para la generación de energía de aproximadamente el<br />
110% de 2012 a 2050 (IIASA, 2012). Las razones para<br />
esta proyección, se argumenta, incluyen la relativa facilidad<br />
del suministro y la percepción de competitividad<br />
financiera del gas natural. En efecto, la generación de<br />
energía basada en gas natural de ciclo combinado es de<br />
hecho bastante competitiva en las condiciones actuales.<br />
También se consideran razones geopolíticas.<br />
Sin embargo, las tendencias recientes muestran una<br />
creciente ventaja financiera para las energías renovables<br />
en la región y podrían constituir una base para<br />
cuestionar estas premisas. Por ejemplo, las licitaciones<br />
recientes para el suministro de energía en el mercado<br />
brasileño han favorecido abrumadoramente a la energía<br />
eólica (REN21, 2015), y se percibe que las condiciones de<br />
mercado en Uruguay, México, Brasil y Nicaragua, entre<br />
otros, están a favor de la energía eólica sobre el gas. Esto<br />
indica que las energías eólica y solar pueden competir<br />
y superar al gas bajo condiciones de igualdad 16 , es decir,<br />
en situaciones en las que las energías renovables<br />
no son penalizadas y/o los combustibles fósiles no son<br />
subsidiados.<br />
¿Es posible imaginar un escenario en el que consideraciones<br />
relativas al desarrollo económico, seguridad<br />
energética y cambio climático puedan satisfacerse mediante<br />
el despliegue a escala de las fuentes de energía<br />
16<br />
Dependiendo del método de cálculo utilizado, REN21 (2015) estima que<br />
los subsidios al costo total de los combustibles fósiles varían de 544 mil<br />
millones de dólares a 1,9 billones de dólares —varias veces más altos que<br />
los correspondientes a la energía renovable—.<br />
renovables? ¿Las bases de este futuro energético alternativo<br />
ya están siendo desarrolladas en la región?<br />
Este capítulo desafía la tesis de carbonización gradual<br />
proyectada del sector bajo las condiciones actuales, enfatizando<br />
tendencias recientes en la región. Estos tendencias<br />
incluyen: a) cambios recientes y significativos<br />
en la participación de mercado de las energías renovables;<br />
b) la evolución de los marcos de políticas; c) el establecimiento<br />
de metas y lineamientos políticos para<br />
energía renovable; d) la perspectiva de la integración<br />
de la red regional de transmisión, con las ventajas que<br />
aportaría para el despliegue a gran escala de las energías<br />
renovables; y, e) la evolucion en las tecnologías, con la<br />
consiguiente mejora en la competitividad económica.<br />
2.3 EL TAMAÑO DEL MERCADO DE<br />
LAS ENERGÍAS RENOVABLES ESTÁ<br />
AUMENTANDO<br />
A nivel mundial, las inversiones en recursos energéticos<br />
renovables en la última década han sido sustanciales.<br />
Desde 2004 a 2014, la inversión en energías renovables<br />
global anual creció un 500%, pasando de 45 mil de millones<br />
a 270 mil millones de dólares (FS UNEP Centre,<br />
2015). En América Latina, aunque aún representa una<br />
pequeña fracción del total, la capacidad de fuentes de<br />
energía renovables, diferentes de la hidroeléctrica y la<br />
biomasa (las fuentes renovables tradicionales) también<br />
ha mostrado un crecimiento acelerado (Tabla 2.2). Los<br />
mercados para la energía eólica y la energía solar fotovoltaica<br />
ya están establecidos en la región, y el papel de<br />
la ESC es cada vez más claro, con dos unidades de gran<br />
escala en construcción.<br />
En Argentina, Brasil, Chile y el Perú se han adjudicado<br />
contratos por más de 13 GW de capacidad a través de<br />
licitaciones abiertas desde 2007, y Uruguay ha utilizado<br />
licitaciones para pasar de 40 MW en 2012 a su meta de<br />
1 GW de capacidad de energía eólica para el año 2015.<br />
Asimismo, en Centroamérica, El Salvador, Guatemala,<br />
Honduras y Panamá se han emitido licitaciones para<br />
proyectos de energía renovable en 2014 (REN21, 2015).<br />
Brasil ha abierto ofertas para energía eólica durante varios<br />
años, y para energía solar desde 2014. Chile celebró<br />
su primera licitación de energía solar concentrada en<br />
2013 con un fuerte apoyo gubernamental, y Uruguay<br />
lanzó múltiples ofertas de energía solar a lo largo del<br />
año (REN21, 2015). De hecho, la región de América La-<br />
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