You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
CAPÍTULO 3<br />
3.4 ELECTRIFICACIÓN MASIVA<br />
DEL TRANSPORTE<br />
La intensidad relativamente baja de carbono del sistema<br />
de energía; la expectativa de reducir aún más sus emisiones<br />
de carbono a medida que se viabilizan más opciones<br />
de energía renovable; y los posibles costos evitados en<br />
términos de salud humana de la contaminación del aire,<br />
proporcionan argumentos para analizar la opción del<br />
transporte eléctrico. Si fuera factible, la electrificación<br />
de todo el sector tendría un impacto significativo en las<br />
emisiones de dióxido de carbono de la región. También<br />
conllevaría mejoras en la calidad del medio ambiente<br />
en las zonas urbanas, así como en la eficiencia y la seguridad<br />
energéticas. También puede generar mejoras en<br />
el desempeño financiero del sector energético, siempre<br />
que la carga derivada del transporte sea complementaria<br />
con los patrones actuales de demanda de energía eléctrica.<br />
Por otro lado, se traduciría en el desplazamiento de<br />
los activos de infraestructura vinculados a la refinación,<br />
transporte y distribución de destilados del petróleo, y<br />
de los activos del sector de combustibles fósiles. Hoy, la<br />
electrificación es una opción tecnológica para los sistemas<br />
de transporte por carretera, marítimo y ferroviario.<br />
El potencial de electrificación masiva del transporte<br />
en el futuro próximo también está sustentada en los<br />
efectos combinados de una serie de tecnologías nuevas<br />
que pueden acelerar la aparición de vehículos eléctricos.<br />
Así pues, los avances tecnológicos apoyados por las mejoras<br />
en la competitividad económica están impulsando<br />
el potencial para la electrificación masiva del transporte.<br />
Los automóviles eléctricos de costos competitivos<br />
(gracias en parte a incentivos fiscales) ya están disponibles<br />
en los mercados industrializados, y se prevé que<br />
estas mejoras se traducirán también en otros medios de<br />
transporte. La expectativa es que la competitividad de<br />
la opción eléctrica continuará a mejorar a corto plazo.<br />
La Tabla 3.4 resume la proyectada transformación de<br />
los diferentes segmentos de flota dentro del sector. No<br />
obstante, persisten retos tecnológicos y económicos que<br />
pueden impedir la descarbonización plena del sector. En<br />
esta sección se revisan los factores que pueden permitir<br />
la electrificación masiva del transporte en América Latina<br />
y se resumen las barreras aparentes.<br />
3.4.1 ALMACENAMIENTO DE ENERGÍA PARA<br />
VEHÍCULOS DE TRANSPORTE<br />
El almacenamiento de energía eléctrica es una tecnología<br />
crítica para la descarbonización del transporte.<br />
El costo de las baterías rige la economía del transporte<br />
eléctrico, ya que estas representan, en el momento, alrededor<br />
de la mitad del costo total del vehículo. El costo<br />
de almacenamiento de la energía en baterías para vehículos<br />
livianos de pasajeros ha registrado un descenso<br />
notable, al tiempo que la densidad de energía de estos<br />
dispositivos ha aumentado. La tendencia reciente y la<br />
proyección con respecto a estos parámetros puede revisarse<br />
en un informe elaborado por el Rocky Mountain<br />
Institute (RMI, 2015).<br />
Otro estudio reciente (Nykvist & Nilsson, 2015) sugiere<br />
que el costo de las celdas de las baterías de vehículos<br />
eléctricos disminuyó a una tasa promedio del 14% al<br />
año de 2007 a 2014 y puede representar un punto de<br />
inflexión para la producción en masa. El informe concluye<br />
que esta “reducción de los costos y las mejoras en<br />
la densidad de energía [tiene] consecuencias significativas<br />
para las premisas utilizadas al modelar el futuro<br />
de los sistemas energéticos y de transporte y permite<br />
plantear una perspectiva optimista para los vehículos<br />
eléctricos que contribuya a alcanzar un transporte con<br />
bajas emisiones de carbono” (Nykvist & Nilsson, 2015).<br />
La Figura 3.10 muestra la proyección de los gastos de<br />
almacenamiento utilizando baterías de iones de litio<br />
del mismo informe. También incluye los costos reales<br />
del almacenamiento del sistema Tesla lanzado al mercado<br />
en 2015. Los costos alcanzados estuvieron siete<br />
años adelante de las proyecciones. Ahora los analistas<br />
del sector industrial predicen que los costos de almacenamiento<br />
de los vehículos pueden ser tan bajos como<br />
150 dólares por kWh en menos de diez años. Incluso<br />
podrían ser más bajos en 2030. La velocidad del cambio<br />
está abriendo oportunidades para aplicaciones de este<br />
sistema eléctrico en muchos sectores. El transporte eléctrico,<br />
en una región con una huella de carbono muy baja<br />
en su producción de energía eléctrica, puede ser una de<br />
las mejores aplicaciones globales desde una perspectiva<br />
del clima. Este estudio utiliza una proyección de costos<br />
de almacenamiento de 150 dólares por kWh en 2025 y<br />
de 75 dólares por kWh en 2050.<br />
Las mejoras recientes en los costos de almacenamiento<br />
y densidades de energía tendrán un impacto sustancial<br />
en el costo total de los vehículos. Fuentes de la industria<br />
y analistas independientes (ver, por ejemplo, (Nykvist &<br />
37