30.09.2016 Views

Patriarcas y Profetas por Elena White

Desde los tiempos prehistóricos, traza Patriarcas y Profetas el conflicto entre el bien y el mal y su alcance universal. Este libro responde de manera sucinta a las preguntas hirvientes sobre el amor, la naturaleza humana, maldiciones generacionales, bendiciones generacionales y el trayecto de la vida. Llevando al lector detrás de la cortina para penetrar los misterios del pasado que prefigura el futuro, el libro investiga a fondo los caracteres de los hombres y las mujeres nacidos en circunstancias sombrías y probados en crisoles de arduas a través del cual se revelan defectos trágicos y virtudes dignas. Repetidas veces, ha configurado la intervención sobrenatural de forma dinámica sus cursos, mientras que sus opciones, para mejor o para peor, hacen una huella imborrable en su descendencia y sus sociedades. Se distingue a las personas a la espera de una esperanza futura tenazmente abrazando las promesas de cambio de vida ...

Desde los tiempos prehistóricos, traza Patriarcas y Profetas el conflicto entre el bien y el mal y su alcance universal. Este libro responde de manera sucinta a las preguntas hirvientes sobre el amor, la naturaleza humana, maldiciones generacionales, bendiciones generacionales y el trayecto de la vida. Llevando al lector detrás de la cortina para penetrar los misterios del pasado que prefigura el futuro, el libro investiga a fondo los caracteres de los hombres y las mujeres nacidos en circunstancias sombrías y probados en crisoles de arduas a través del cual se revelan defectos trágicos y virtudes dignas. Repetidas veces, ha configurado la intervención sobrenatural de forma dinámica sus cursos, mientras que sus opciones, para mejor o para peor, hacen una huella imborrable en su descendencia y sus sociedades. Se distingue a las personas a la espera de una esperanza futura tenazmente abrazando las promesas de cambio de vida ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

mediante la obediencia a todos los requerimientos de Dios. Desde los días de Adán hasta el<br />

presente, el motivo del gran conflicto ha sido la obediencia a la ley de Dios. En todo tiempo hubo<br />

individuos que pretendían el favor de Dios, aun cuando menospreciaban algunos de sus<br />

mandamientos. Pero las Escrituras declaran "que la fe fue perfecta <strong>por</strong> las obras," y que sin las<br />

obras de la obediencia, la fe "es muerta." "El que dice, Yo le he conocido, y no guarda sus<br />

mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en él." (Sant. 2: 22, 17; 1 Juan 2:4.).<br />

Cuando Caín vio que su ofrenda era desechada, se enfureció contra el Señor y contra Abel;<br />

se disgustó <strong>por</strong>que Dios no aceptaba el sacrificio con que el hombre substituía al que había sido<br />

ordenado divinamente, y se disgustó con su hermano <strong>por</strong>que éste había decidido obedecer a Dios<br />

en vez de unírsele en la rebelión contra él. A pesar de que Caín despreció el divino mandamiento,<br />

Dios no le abandonó a sus propias fuerzas; sino que condescendió en razonar con el hombre que<br />

se había mostrado tan obstinado. Y el Señor dijo a Caín"¿Por qué te has ensañado, y <strong>por</strong> qué se ha<br />

inmutado tu rostro?" Por medio de un ángel se le hizo llegar la divina amonestación: "Si bien<br />

hicieres, ¿no serás ensalzado? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta." (Gén, 4: 6, 7.)<br />

Tocaba a Caín escoger. Si confiaba en los méritos del Salvador prometido, y obedecía los<br />

requerimientos de Dios, gozaría su favor. Pero si persistía en su incredulidad y transgresión, no<br />

tendría fundamento para quejarse al ser rechazado <strong>por</strong> el Señor.<br />

Pero en lugar de reconocer su pecado, Caín siguió quejándose de la injusticia de Dios, y<br />

abrigando envidia y odio contra Abel. Censuró violentamente a su hermano y trató de arrastrarlo<br />

a una disputa acerca del trato de Dios con ellos. Con mansedumbre, pero valiente y firmemente,<br />

Abel defendió la justicia y la bondad de Dios. Indicó a Caín su error, y trató de convencerle de que<br />

el mal estaba en él. Le recordó la infinita misericordia de Dios al perdonar la vida a sus padres<br />

cuando pudo haberlos castigado con la muerte instantánea, e insistió en que Dios realmente los<br />

amaba, pues de otra manera no entregaría a su Hijo, santo e inocente, para que sufriera el castigo<br />

que ellos merecían. Todo esto aumentó la ira de Caín.<br />

La razón y la conciencia le decían que Abel estaba en lo cierto; pero se enfurecía al ver que<br />

quien solía aceptar su consejo osaba ahora disentir con él, y al ver que no lograba despertar<br />

simpatía hacia su rebelión. En la furia de su pasión, dio muerte a su hermano. Caín odio y mató a<br />

su hermano, no <strong>por</strong>que Abel le hubiese causado algún mal, sino "<strong>por</strong>que sus obras eran malas, y<br />

las de su hermano justas." (1 Juan 3: 12.) Asimismo odiaron los impíos en todo tiempo a los que<br />

eran mejores que ellos. La vida de obediencia de Abel y su fe pronta para responder eran un<br />

perpetuo reproche para Caín. "Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz,<br />

<strong>por</strong>que sus obras no sean redargüídas." (Juan 3: 20.) Cuanto más clara sea la luz celestial reflejada<br />

<strong>por</strong> el carácter de los fieles siervos de Dios, tanto más a lo vivo quedan revelados los pecados de<br />

40

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!