BORREGOdermund
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LA MAMPARA DEL IDEALISMO<br />
BORREGO : Derrota mundial<br />
Los móviles secretos de la guerra anglo-francesa contra Alemania se<br />
encubrieron bajo una mampara de «idealismo» y «libertad», que el monopolio<br />
informativo internacional erigió mediante costosa propaganda para cegar a los<br />
pueblos.<br />
Era perfectamente claro que el movimiento bolchevique se había impuesto la<br />
tarea de extender mundialmente su doctrina marxista. El primer paso lo había dado<br />
ya por medio de la Tercera Internacional, que reclutaba elementos radicales<br />
dispuestos a servir a la conspiración internacionalista de Marx. Los partidos<br />
comunistas se nutrían en todo el mundo de utopistas bien intencionados, de<br />
intelectuales librescos, de intelectualoides soñadores, de bohemios descentrados, de<br />
mujeres viriloides y de fracasados resentidos, y lentamente iban ganando terreno en<br />
las masas carentes de criterio propio. Geográficamente, Rusia es el corazón de la<br />
tierra firme. Es el sitio desde donde todos los Continentes quedan a la menor<br />
distancia posible: Asia y América por el Oriente; Europa por el Occidente, África y<br />
Oceanía por el Sur. El marxismo eligió bien su principal base de operaciones.<br />
También era perfectamente claro que el marxismo no confiaba únicamente en esa<br />
heterogénea penetración ideológica. Contaba particularmente con los enormes<br />
recursos naturales de Rusia que le permitían levantar una gigantesca fuerza armada<br />
de agresión. Ya en 1904 el geógrafo británico Sir Halfor Mackinder describió a Rusia<br />
como el corazón del mundo por ser el sitio desde el cual todos los Continentes quedan<br />
a la menor distancia posible, y advirtió que era «la mayor fortaleza natural del<br />
planeta». Hizo notar que su extensión y recursos eran tan vastos que organizados<br />
propiamente permitirían a su poseedor aventajar a todo el orbe. Rusia posee la sexta<br />
parte de la superficie terrestre, los más variados<br />
[1] Hitler decía a su Ministro Speer: «La forma en que Inglaterra se ha deslizado<br />
hacía la guerra, es algo singular. El hombre que llevó toda la intriga es Churchill,<br />
títere de la judería que mueve los hilos. Al lado suyo, el pretencioso Edén, bufón<br />
sediento de dinero, y el ministro judío de la Guerra, Hore Belisha»<br />
[2] Roosevelt y Hopkins. Robert E. Sherwood.<br />
[3] «Cómo los Estados Unidos Ganaron la Guerra y Por qué Están a Punto de<br />
Perder la Paz». — William C. Bullit.<br />
climas y todas las materias primas imaginables. «Quien rige sobre el Corazón dé la<br />
Tierra, domina la Isla del Mundo; quien rige sobre la Isla del Mundo domina el<br />
Mundo», concluyó Mackinder. Por eso el marxismo escogió a Rusia como su<br />
principal base de operaciones.<br />
Y a pesar de esa evidente amenaza, el acrecentamiento del bolchevismo fue<br />
soslayado en 1939 por las naciones occidentales. La URSS no tenía ningún Tratado<br />
con el Occidente; su Cortina de Hierro era ya tan palpable como Churchill la vio seis<br />
años después, y los métodos tiránicos que imperaban en Moscú eran mil veces más<br />
drásticos que la dictadura de Hitler en Berlín. Pero acerca de esto nada decían ni<br />
Roosevelt, ni Churchill, ni Daladier. Roosevelt se «abochornaba» de que en Alemania<br />
fueran apedreados algunos comercios de israelitas o de que ciertos personajes de esa<br />
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