BORREGOdermund
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BORREGO : Derrota mundial<br />
contrario a la voluntad popular.<br />
La dictadura nazi irrumpió duramente en la vida de Alemania. Hitler mismo lo<br />
advirtió así: «El nacionalsocialismo no es ninguna doctrina de quietud; no es una<br />
doctrina de goce, sino de esfuerzo y de lucha». Y sin embargo halló adhesión<br />
entusiasta porque no era molicie lo que el pueblo deseaba. Así lo revelaban ya los<br />
pensadores alemanes después de 1918 al quejarse de que<br />
«ahora vivimos el happy end de una existencia sin contenido, a través de cuyo<br />
aburrimiento la música de jazz y los bailes negros entonan la marcha fúnebre de<br />
una gran cultura. Hacemos el muerto como insectos humanos». (Spengler).<br />
Pero a partir de 1933 en que los nazis adquirieron el poder, la disciplina y el<br />
esfuerzo fueron materializando nuevas instituciones y poniendo en juego las inactivas<br />
energías de la nación. Se establecieron centros juveniles como el de Sonthofen, para<br />
crear jóvenes «rectangulares de cuerpo y alma». «Los hombres no deberán<br />
preocuparse más de la selección de perros, caballos y gatos, que de levantar el nivel<br />
racial del hombre mismo».<br />
Ciertos observadores extranjeros se escandalizaban —quién sabe por qué— de<br />
que en las escuelas alemanas se les inculcara a los educandos: «muchachos; tienen<br />
que ser duros y resistentes... duros como el acero; ¡el Fuehrer lo quiere!» Desde los<br />
catorce hasta los 18 años los muchachos alemanes pertenecían a la Juventud de<br />
Hitler, dotada de secciones de aviación, de fusileros, etc., y se les impartían<br />
conocimientos de política que en otros países difícilmente logran incluso los adultos.<br />
Contra la internacionalización del obrero proclamada por el marxismo se<br />
instituyó el Frente de Trabajo y se alentó el sentimiento de la comunidad nacional. El<br />
trabajador no era ni un paria respecto a las demás clases ni un privilegiado<br />
aristócrata de overol. El frente del trabajo imponía al patrón «el deber de ser<br />
considerado y justo con el obrero». Para esto funcionaba el Tribunal de Honor Social,<br />
pero naturalmente su eficacia no se fincaba sólo en bellos reglamentos, sino en la<br />
espontánea disposición de patrones y obreros a cooperar al resurgimiento de la<br />
nación. La indemnización por despidos injustos ascendía a un año de salario. Pero<br />
más que las sanciones, lo que acercaba a las diversas clases y las fundía en un mismo<br />
bloque de trabajo era el ideal de una patria grande. Despertar estas fuerzas<br />
psicológicas tiene mucho más valor en la práctica que expedir leyes cuya evasión es<br />
siempre factible.<br />
En tres años se construyeron en las ciudades 701,552 viviendas populares, con<br />
alquiler no mayor de la quinta parte de los ingresos del inquilino. Para evitar<br />
amontonamientos deprimentes las viviendas eran de una sola planta y tenían jardín.<br />
Además, el Frente del Trabajo terminó en dos años 21,301 casas de colonos y 59,000<br />
más se hallaban en construcción[16].<br />
El Frente cuidaba también de los obreros temporales como los de la<br />
construcción, que incluso tenían derecho a vacaciones.<br />
«El número de obreros con derecho a vacación en Alemania es más del<br />
doble del de los demás países. El promedio de vacaciones es también mayor...<br />
Una dependencia del FAT, la Fuerza por la Alegría, atiende a la inversión del<br />
ocio. Ningún otro Estado presenta una institución de recreo semejante. Más de<br />
5 millones de personas que no habían salido o habían salido raramente de los<br />
muros de su ciudad, han podido conocer lo más hermoso de la patria<br />
alemana»[17].<br />
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