BORREGOdermund
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BORREGO : Derrota mundial<br />
[1] Hitler llegó a recelar de Schacht, pero sus sospechas nunca se precisaron.<br />
Hablando con los miembros de su Cuartel General, el Fuehrer dijo el 20 de agosto de<br />
1942: «Cuando se trataba de engañar a la gente, Schacht era incomparable. Pero<br />
jamás ha sido capaz de dar pruebas de entereza. En esa clase de asuntos los<br />
francmasones se engañan entre sí. Cuando disolví la francmasonería fue cuando<br />
Schacht comenzó a poner entorpecimientos».<br />
[2] «El Estado Mayor Alemán». — Walter Goerlitz.<br />
[3] Informe Secreto Desde Atrás de la Cortina de Adolfo Hitler. — Dr. Paul Schmidt,<br />
jefe de intérpretes de la Wilhelmstrasse.<br />
[4] Odio Incondicional. — Por Russell Grenfell.<br />
[5] El Almirante Canaris. — Karl H. Abshagen, antinazi.<br />
[6] Documentos Diplomáticos Confidenciales. — Ministerio de Relaciones Exteriores<br />
de Polonia (capturados por Alemania).<br />
»Por otra parte, las iglesias son las mayores propietarias de inmuebles<br />
después del Estado (cosa que en muy raros países existe). El valor de sus<br />
haciendas y propiedades rurales pasa de la suma de diez mil millones de<br />
marcos. Los ingresos de estas propiedades se pueden calcular en 300 millones<br />
de marcos anuales.<br />
«En consecuencia —dicho sea con suavidad— es una desvergüenza que<br />
especialmente ciertos políticos extranjeros se atrevan a hablar de hostilidad<br />
religiosa en el Tercer Reich. ¿Cuáles son las cantidades que durante este mismo<br />
espacio de tiempo han entregado Francia, Inglaterra o los Estados Unidos a sus<br />
respectivas Iglesias, de los fondos públicos? El Estado Nacionalsocialista no ha<br />
cerrado ninguna iglesia, ni ha impedido ningún servicio religioso, ni ha ejercido<br />
la más mínima influencia sobre la forma en que éstos se realizan. »<br />
En el momento en que un sacerdote se coloque fuera de la ley, el Estado le<br />
obligará a rendir cuentas como a cualquier otro ciudadano alemán. Si ahora el<br />
extranjero defiende con tanto afán a ciertos sacerdotes —que estaban actuando en la<br />
esfera política— esto no puede obedecer más que a razones políticas, puesto que estos<br />
mismos estadistas demócratas callaron cuando en Rusia se sacrificaron cientos de<br />
miles de sacerdotes y callaron cuando en España decenas de miles de sacerdotes y<br />
monjas fueron asesinados de la manera más bestial o quemados vivos. Los<br />
extranjeros sólo se interesan por los enemigos interiores del Estado alemán, no por la<br />
religión»[1]. Precisamente cuando Hitler afirmaba esto, en Rusia culminaba una<br />
etapa de exterminio de las instituciones religiosas. El autorizado diplomático<br />
norteamericano William C. Bullit había informado sobre el particular a Roosevelt.<br />
«En 1937 —dice Bullit en “La Amenaza Mundial”— fueron cerradas<br />
10,000 iglesias en Rusia; a fines de 1 939 se había aniquilado definitivamente el<br />
espíritu de resistencia de la mayoría de los sacerdotes, y no quedaban con vida<br />
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