BORREGOdermund
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BORREGO : Derrota mundial<br />
embajada soviética en Praga entre importantes personajes rusos y el gobierno<br />
alemán. Esto formaba parte de la llamada conspiración militar y de los<br />
comunistas de la vieja guardia para derrocar a Stalin... Benes se apresuró a<br />
comunicar a Stalin todo lo que había podido saber... Vino después la implacable,<br />
pero tal vez no innecesaria purga militar y política en Rusia... No baja de cinco<br />
mil el número de funcionarios y oficiales con el grado de capitán para arriba que<br />
fueron liquidados».<br />
Para sorpresa de los espectadores del mundo occidental, la «purga» alcanzó a<br />
algunos líderes judíos, como Zinoviev y Kamenev. Por segunda vez —después del<br />
destierro de Trotsky— pudo creerse en el extranjero que se trataba de una<br />
persecución antisemita, pero los acontecimientos posteriores demostraron<br />
palmariamente que nada había más falso que esa suposición. El hecho de que entre<br />
los eliminados figuraran también funcionarios hebreos que por incapacidad o<br />
negligencia habían fracasado en su tarea, era una de las características fanáticas del<br />
régimen, mas nada se había modificado en su estructura fundamental. Caían Zinoviev<br />
y Kamenev, pero subían sus hermanos de raza Litvinov, Zdanov, Kalinin y Vishinsky.<br />
El diluvio de sangre —más de cinco mil ejecuciones según Churchill— acabó con los<br />
sueños de los conspiradores rusos, con muchos de los funcionarios incompetentes<br />
que no habían advertido el peligro y con el plan alemán para provocar la caída del<br />
marxismo soviético mediante un movimiento interior en Rusia.<br />
En esos juicios que costaron la vida a más de cinco mil militares rusos fungió<br />
como fiscal el israelita Andrés lanurevich Vishinsky, que posteriormente fue delegado<br />
ante la ONU. Y los fusilamientos estuvieron a cargo de la policía mandada por el<br />
israelita Heinrich Yago-da, que a su vez fue juzgado incompetente y ejecutado años<br />
más tarde por el jefe judío Nicolás Yezov. Después de esas gigantescas purgas los<br />
comisarios judíos afian-zaron mejor el control del Ejército Rojo. Y como en todos los<br />
países donde una minoría activa y audaz tiene el Poder en la mano, las grandes masas<br />
fatalistas del pueblo ruso nada sabían ni podían ha-cer para modificar su<br />
destino. Terminó así en un empate el primer choque indirecto entre el marxismo<br />
israelita asentado en la URSS y el nacionalsocialismo que Hitler creó para combatir a<br />
aquél.<br />
[1] «A Puertas Cerradas». — Almirante Ellis M. Zachanas, del Servicio Secreto<br />
Norteamericano.<br />
[2] «La Rusia de Stalin». — Max Eastman, Profesor de Filosofía en la Universidad de<br />
Columbia.<br />
[3] Símbolo judío. (Cada punta representa un dominio: el político, el económico, el<br />
del proletariado, el de la prensa y el de Palestina. Una sexta punta simboliza el<br />
dominio absoluto mundial).<br />
[4] «Tigrocracía Stalíniana». — Pedro González Blanco.<br />
[5] En 1939, recién iniciada la guerra, Hitler dijo que su mayor error había sido la<br />
revelación de su política exterior en su libro "Mi Lucha", en 1923. ("Memorias" de<br />
Von Ribbentrop).<br />
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