BORREGOdermund
BORREGOdermund
BORREGOdermund
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
BORREGO : Derrota mundial<br />
Oriental.<br />
A cambio, Alemania ofrecía lo siguiente:<br />
1. Reconocimiento de las fronteras comunes, olvidando los territorios que en<br />
1919 habían sido mutilados a Alemania y anexados a Polonia.<br />
2. Acceso libre de Polonia al puerto alemán de Dantzig.<br />
Polonia repuso que las dificultades políticas interiores impedían aceptar esa<br />
proposición.<br />
El 5 de enero de 1939 Hitler comunicó al gobierno polaco que Alemania y<br />
Polonia tenían intereses comunes ante la amenaza comunista soviética, y que<br />
Alemania deseaba una Polonia fuerte y amiga («Libro Blanco Polaco»). En febrero de<br />
ese mismo año de 1939 se agravaron las relaciones ger-manopolacas al iniciarse<br />
manifestaciones antialemanas en Polonia. El 24 de marzo Polonia acordó la<br />
movilización de los jóvenes nacidos en 1911, 1912, 1913 y 1914. La prensa azuzaba al<br />
pueblo haciendo coro a los cable-gramas de agencias judías y pedía severas medidas<br />
contra la población ale-mana que desde 1919 se hallaba forzadamente formando<br />
parte de Polonia. Esa corriente de opinión recibió un poderoso apoyo moral el 31 de<br />
marzo al anunciar Inglaterra que «todos los auxilios que del Imperio Británico<br />
dependan», serán puestos al servicio de Polonia para repeler a Alemania. Con<br />
anticipación, Roosevelt había alentado también a los jefes polacos para que se<br />
negaran a llegar a un acuerdo con Alemania. El origen secreto de esa política, al<br />
parecer inexplicable, fue confidencialmente revelado el 1 2 de enero de 1939 por el<br />
Embajador polaco en Washington, Conde Jerzy Potocki, quien informó a su Ministro<br />
de Relaciones:<br />
«El ambiente que actualmente reina en Estados Unidos se caracteriza por<br />
el creciente odio contra el fascismo, y muy especialmente concentrado en la<br />
persona del Canciller Hitler... La propaganda se halla sobre todo en manos de<br />
judíos, los cuales pertenecen en casi un ciento por ciento a la radio, cine y<br />
revistas. No obstante hacerse esta propaganda muy groseramente, poniendo a<br />
Alemania todo lo mal posible, tiene efectos muy profundos, ya que el público de<br />
aquí no tiene los menores conocimientos de la real situación europea... Un<br />
detalle muy interesante en esta campaña es que se efectúa principalmente<br />
contra el nacionalsocialismo y se elimina casi por completo a la Unión Soviética.<br />
Si se alude a ella se hace de modo amistoso, como si la URSS estuviera adherida<br />
a lo que las naciones democráticas persiguen. Gracias a esta hábil propaganda<br />
las simpatías del pueblo americano estaban con los rojos españoles... En esta<br />
acción —propagandística— participaron algunos intelectuales judíos, como<br />
Bernard M. Baruch; el Gobernador del Estado de Nueva York, Lehmann; el<br />
recién nombrado juez del Tribunal Supremo, Félix Frankfurter; el Secretario de<br />
Estado Morgenthau y otros íntimos amigos del presidente Roosevelt»[6].<br />
Cuatro días después el mismo Embajador Potocki remitió otro informe<br />
confidencial sobre su entrevista con Bullit, Embajador norteamericano en París.<br />
Bullit le dio seguridades de que los Estados Unidos combatirían en contra de<br />
Alemania. Esto tendería a vigorizar la resistencia de Polonia a un entendimiento con<br />
Hitler.<br />
Por otra parte, Jules Lukasiewicz, Embajador polaco en París, el 29 de marzo de<br />
1939 informó a su Ministerio de Relaciones que había conversado con Bullit y que le<br />
había manifestado que era «infantil, ingenuo y al mismo tiempo desleal proponer a<br />
un Estado que se encuentra en la situación de Polonia, que comprometa sus<br />
relaciones con un vecino fuerte, como Alemania, y lance sobre el mundo la catástrofe<br />
— 82 —