Promoción de la Salud en las Américas - Universidad Veracruzana

interacción en la escuela y las áreas circundantes. Un entorno propicio para el aprendizaje es
armonioso, amable, respetuoso de los derechos humanos, equitativo y libre de cualquier tipo
de violencia entre sus miembros, lo cual se consigue mediante la enseñanza de la tolerancia,
la democracia y la solidaridad.
Setenta por ciento de los países tiene políticas para prevenir el tabaquismo en las escuelas, y
64% programas para prevenir la violencia en el ámbito escolar. La información específica
disponible en la mayoría de países relacionada con las condiciones de higiene y saneamiento
ambiental en las escuelas es limitada y deficiente. Hay grandes diferencias entre los países de
la Región con respecto al número de escuelas con acceso al agua y al agua potable, y en
cuando menos la mitad de los países donde esta información está disponible, la cobertura de
estos servicios es baja o inadecuada (Ippolito-Shepherd , 2005).
El creciente reconocimiento del impacto que los entornos escolares físico y psicosocial
tienen en la salud integral (incluida la nutrición) y el potencial de aprendizaje de los
estudiantes hace necesario fortalecer este componente y sus respectivos sistemas de
monitorización y evaluación.
El tercer componente, los servicios de salud y nutrición y el acceso a instalaciones que
faciliten la vida activa en el ámbito escolar, está dirigido al desarrollo de actividades
planificadas y organizadas que respondan a las necesidades y prioridades de los estudiantes y
las comunidades educativas. Setenta y seis por ciento de los países tiene directrices
establecidas sobre los servicios de salud que deben proporcionarse a la población escolar, las
cuales casi siempre incluyen controles médicos periódicos, vacunaciones y, en muy baja
proporción, otras intervenciones como detección temprana de la escoliosis, consejería
psicológica o atención ginecológica. El suministro de estos servicios tiende a realizarse
combinando modalidades dentro y fuera de la escuela, y generalmente los responsables de
coordinar estos servicios son los profesionales del sector salud.
Los educadores tienen funciones importantes en el suministro de servicios de salud a la
población escolar, especialmente en actividades relacionadas con la detección precoz de
problemas del comportamiento, dificultades de aprendizaje y trastornos físicos, así como las
remisiones para valoraciones o tratamientos especializados. En menor grado, también llevan
a cabo controles de talla y peso y exámenes de detección de agudeza visual y auditiva.
Chile tiene amplia experiencia en el desarrollo de actividades y servicios de salud escolar
mediante un enfoque multidisciplinario y multisectorial que proporciona lecciones útiles de
buenas prácticas en la implementación de esta estrategia de promoción de la salud en el
ámbito escolar.
El Salvador, Bolivia, Brasil, Ecuador y algunas provincias de Argentina tienen leyes
específicas que incluyen programas de nutrición o complementación alimentaria como parte
de las estrategias nacionales de seguridad alimentaria. La mayoría de países tiene un alto
porcentaje de escuelas con sus propios comedores escolares, lo que ofrece una oportunidad
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