Promoción de la Salud en las Américas - Universidad Veracruzana

Segunda Conferencia Internacional sobre Promoción de la Salud, Adelaide, Australia
Sur, 5-9 abril de 1998
Recomendaciones sobre la política pública saludable.
La aprobación de la Declaración de Alma-Ata hace un decenio fue un hito importante para el
movimiento de “Salud para Todos” que la Asamblea Mundial de la Salud lanzó en 1977.
Aprovechando el reconocimiento de la salud como un principio básico social, la Declaración
da una nueva dirección a las políticas saludables al enfatizar sobre la participación de las
personas, la cooperación entre los sectores de la sociedad y la atención primaria de salud
como su fundamento.
El espíritu de Alma-Ata
El espíritu deAlma-Ata fue transferido y desarrollado en la Carta para la Promoción de la
Salud que fue adoptado en Ottawa en 1986. La Carta fijó el reto para un movimiento hacia la
nueva salud pública al reafirmar la justicia social y la equidad como requisitos previos para
la salud, y la abogacía y la mediación como los procesos para su logro.
La Carta identificó cinco áreas de acción de la promoción de la salud:
• establecer políticas públicas saludables,
• crear entornos saludables,
• desarrollar aptitudes personales,
• fortalecer la acción de la comunidad y
• reorientar los servicios de salud.
Estas acciones son interdependientes, pero la política pública saludable establece el ambiente
que posibilita los otros cuatro.
La Conferencia de Adelaide sobre políticas públicas saludables aprovecho el impulso y
siguió la dirección fijada en Alma-Ata y Ottawa. Doscientos veinte participantes de cuarenta
y dos países compartieron experiencias al formular y ejecutar las políticas públicas
saludables. Las siguientes estrategias recomendadas para la acción de política pública
saludable reflejan el consenso logrado en la Conferencia.
Políticas públicas saludables
La política pública saludable se caracteriza por una preocupación explícita por la salud y la
equidad en todas las áreas de la política y por una responsabilidad de su efecto en la salud. El
objetivo principal de la política pública de salud es crear un entorno propicio para permitir a
las personas llevar vidas saludables. Tal política hace que las escogencias de salud sean
posibles y más fáciles para los ciudadanos. Anima los entornos sociales y físicos propicios
para la salud. En la búsqueda de políticas públicas saludables, los sectores del gobierno, tales
como agricultura, el comercio, la educación, la industria y comunicaciones necesitan tener en
cuenta la salud como un factor esencial cuando formulen las políticas. Estos sectores deben
ser responsables de las consecuencias para la salud de sus decisiones políticas. Deben poner
tanta atención a la salud como a las consideraciones económicas.
El valor de la salud
224