Promoción de la Salud en las Américas - Universidad Veracruzana

4. Empoderamiento de las comunidades y participación cívica
Además de un fundamento sólido en equidad y democratización, el movimiento de
promoción de la salud en las Américas también tiene bases muy firmes en la participación
comunitaria y cívica. La participación de las comunidades en la promoción de la salud se
originó con la Declaración de Alma-Ata que afirma que las personas tienen el derecho y la
obligación a participar, individual y colectivamente, en la planificación y realización de su
atención sanitaria (Boutilier, et al., 2000). La participación de la comunidad en el
movimiento de promoción de la salud presupone una visión más amplia de los determinantes
de la salud. Hallazgos como los del Informe Lalonde de 1974 en Canadá, afirman que la
atención sanitaria debe independizarse de la biomedicina y evaluarse según el impacto que
los factores de riesgo relacionados con el comportamiento tienen en la morbilidad y la
mortalidad. La Oficina Regional Europea de la Organización Mundial de la Salud amplió
aún más esta visión, argumentando que la salud se ve afectada principalmente por decisiones
políticas en áreas no relacionadas con la salud, como la vivienda, el transporte y la
distribución de alimentos. La OMS recomendó un modelo intersectorial de desarrollo
comunitario y dio origen a los proyectos de Municipios Saludables, que tienen como premisa
fundamental la planificación y acción conjuntas en un amplio rango de determinantes de la
salud por parte de los ciudadanos y sus gobiernos locales. La OPS apoyó la participación
comunitaria en el desarrollo y el fortalecimiento de los sistemas locales de salud, y diseñó
una metodología para evaluar la participación social en la salud y el desarrollo. Muchas
experiencias de participación comunitaria en atención primaria de la salud se documentaron
y sistematizaron (OPS, 1984). La Carta de Ottawa de 1986 dio más importancia al desarrollo
de la comunidad como un entorno de promoción de la salud, convocando a una participación
activa del público en la definición de prioridades de salud, la toma de decisiones, la
planificación de estrategias y su aplicación para lograr una salud mejor (Boutilier et
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