Promoción de la Salud en las Américas - Universidad Veracruzana

9. Abogacía por las políticas públicas saludables
Las políticas públicas saludables son aquellas que tienen una influencia considerablemente
positiva en el estado de salud de las personas porque inciden en las áreas de educación,
vivienda, alimentos, recursos humanos, empleo, salud mental y desarrollo sostenible. Una
política pública saludable se caracteriza por una preocupación explícita por la salud y la
equidad. Las políticas públicas saludables buscan crear entornos de apoyo que permitan a las
personas vivir una vida saludable, hacer elecciones saludables y transformar los entornos
social y físico. La políticas públicas saludables pueden traducirse en legislación que vele por
las condiciones necesarias para desarrollar estilos de vida saludable, garantizar los derechos
humanos y las libertades fundamentales de los miembros de la comunidad, proteger a las
comunidades, las familias y las personas de factores de riesgo, y promover condiciones que
aseguren que las opciones más saludables sean las más accesibles y las que puedan
conseguirse con mayor facilidad (HMC KIT, 2002).
Las políticas públicas saludables pueden elaborar explícitamente visiones sobre cómo
desarrollar y modificar políticas para las cuales la salud sea una consecuencia y quizá no un
objetivo primario. Además, los esfuerzos para mejorar la salud mediante políticas públicas
pueden intentar replantear las opciones de la élite gubernamental, los grupos de interés y el
público (Poland et al., 2000).
Los países de las Américas han usado varios enfoques diferentes para abogar por las políticas
públicas saludables. Diversas circunstancias han hecho que las naciones pongan estas
políticas en primer plano en sus agendas políticas en maneras, circunstancias y tiempos
diferentes. Las políticas públicas saludables no existen de manera aislada y deben ajustarse a
las diversas situaciones (sociales, políticas y económicas) que afectan el país en momentos
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