Promoción de la Salud en las Américas - Universidad Veracruzana

Un número incontable y alarmante de personas sufre las trágicas consecuencias para la salud
y el bienestar de los conflictos armados.
El crecimiento rápido de la población es la amenaza principal para el desarrollo sostenible.
Las personas deben sobrevivir sin las necesidades básicas para vivir como agua limpia,
alimentos adecuados y albergue.
La pobreza frustra las ambiciones de las personas y sus sueños de establecer un mejor futuro,
mientras el acceso limitado a las estructuras políticas minimiza la base para la
autodeterminación. Para muchos, la educación no esta disponible o es insuficiente, y cuando
esta presente fracasa abogando y empoderando a las personas.
Millones de niños carecen de acceso a la educación básica y tienen poca esperanza de un
mejor futuro. Todavía se oprime a las mujeres, la mayoría de la población del mundo, se
explotan sexualmente y sufren de discriminación en el trabajo y muchas otras áreas, evitando
que ellas desempeñen su papel en la creación de entornos propicios. Más de un billón de
personas en todo el mundo tiene acceso inadecuado a la atención de salud esencial. Los
sistemas de atención de salud deben ser indudablemente fortalecidos. La solución a estos
problemas masivos recae en la acción social para la salud y los recursos y la creatividad de
los individuos y las comunidades. Para hacer este potencial efectivo se requiere de un cambio
fundamental en la manera que vemos nuestra salud y nuestro ambiente, así como un
compromiso político claro para el desarrollo de políticas de la salud y ambiente sostenible.
Las soluciones van más allá del sistema de salud tradicional.
Las iniciativas tienen que venir de todos los sectores que pueden contribuir a la creación de
entornos propicios para la salud, y deber estar reguladas por las personas en las comunidades
locales, a nivel nacional por el gobierno y las organizaciones no gubernamentales y a nivel
mundial a través de las organizaciones internacionales. La acción incluye el involucramiento
de sectores como educación, transporte, vivienda y desarrollo urbano, la producción
industrial y la agricultura.
La Conferencia de Sundsvall identificó muchos ejemplos y enfoques para crear entornos
propicios que pueden ser usados por los decisores políticos y los activistas de la comunidad
en los sectores de la salud y ambiente. La Conferencia reconoció que todos desempeñan un
papel al crear entornos propicios para la salud.
Dimensiones de la acción en los entornos propicios para la salud
En el contexto de salud y el término de entornos propicios se refiere a ambos lo físico y los
aspectos sociales de nuestros alrededores. Abarca donde el pueblo vive, su comunidad local,
su hogar, donde trabajan y se divierte la gente. De igual manera, involucra el marco que
determina el acceso a los recursos para vivir, y las oportunidades para el empoderamiento.
Por lo tanto, la acción para crear entornos propicios tiene muchas dimensiones: físico, social,
espiritual, económico y político. Cada una de estas dimensiones se relaciona la una con la
otra en una interacción dinámica. La acción debe coordinarse a niveles locales, regionales,
nacionales y mundiales para lograr soluciones que son verdaderamente sostenibles.
La Conferencia destacó cuatro aspectos de los entornos propicios:
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