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un árbol muy corpulento llamado, camoruco, por lo que al arpa en el Llano
se le dice camoruca.
El cuatro es una guitarra pequeña que toma su nombre del número de
cuerdas. Es el instrumento que por excelencia, se usa para acompañar el
arpa y la bandola, además de utilizarse como instrumento solista en la
interpretación de las coplas, los pasajes, los joropos y las canciones que
alegran la vida del llanero. Al igual que el cuatro, la bandola tiene también
el mismo número de cuerdas y forma de guitarra pero es de mayor tamaño
que aquel y se afina de manera diferente. Se ejecuta, sobre todo en Barinas
y en el oriente guariqueño. Oigamos, entonces, qué dice al respecto la copla
baquiana:
Treinta cuerdas tiene el arpa,
cuatro tiene la bandola
veinte mil pesares tiene
la mujer que se enamora.
Las maracas se hacen con frutos de taparo, en especial del llamado
taparo de agua o de caño, que por su pequeñez y consistencia son los más
apropiados. Dentro se le ponen semillas capacho, lo cual motiva que se les
conozca también con este nombre.
En las fiestas se asan terneras o marranos y mientras las manos
prodigiosas de los músicos sabaneros repican sobre las cuerdas
interpretando un Zumba que zumba, un Gabán, un Pajarillo, una Quirpa,
para trazar el movimiento alegre y vistoso de los bailadores, dos o más
copleros se fajan en un contrapunteo, alternándose en la improvisación del
canto.
La facilidad para improvisar en el canto es una cualidad que adorna a
muchos llaneros. Algunos son unos verdaderos maestros en esta
especialidad e improvisan, repentinamente, sobre cualquier tema y en
cualquier circunstancia. Lo mismo puede decirse de los bailadores. El
joropo es, por lo general, un baile violento y alegre en el que cada pareja,
zapateando, escobillando o valseando, pone de manifiesto su creatividad y
habilidad para dibujar figuras al compás de la recia música de la sabana.
Los toros coleados