Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Pero no fue sólo un mundo mineral quien se estremeció por millones<br />
de años; la vida, animal y vegetal, ya se había hecho presente en el planeta<br />
y se agitó con él en esas largas conmociones, así todas las formas<br />
continuaron su evolución y transformación. También nuestro territorio<br />
albergó alguna vez plantas que hoy serían exóticas y todo tipo de animales,<br />
microscópicos o gigantes. Puede señalarse que Norte y Sur América<br />
desarrollaron flora y faunas independientes durante machismo y tiempo y<br />
que fue sólo unos dos millones de años atrás, cuando se formó el puente<br />
continental de Panamá, que pudieron interrelacionarse produciéndose una<br />
cierta homogeneización de las poblaciones en ambas porciones<br />
continentales.<br />
Durante la última glaciación, unos cuarenta mil años antes de hoy,<br />
los Andes y sus estribaciones se convirtieron en zonas de alta humedad,<br />
aunque luego, hace unos veinte mil años, comenzaron a secarse, en un<br />
proceso que parece haber culminado hacia los ocho mil a.c. Con esa<br />
humedad se asocia una vegetación exuberante y con ésta, a su vez, la<br />
existencia de grandes herbívoros que finalmente se extinguieron hace unos<br />
ocho mil años, casi junto con los últimos glaciales. A no dudarlo, nuestro<br />
territorio también conoció esos habitantes y aún pueden encontrarse restos<br />
de ellos, principalmente en regiones de los estados Lara y Falcón.<br />
Es claro que en la narración de las últimas líneas se nota la ausencia<br />
de alguien que debió estar ya presente en los últimos períodos; nos<br />
referimos al hombre, el homo sapiens de la biología. Él es un producto<br />
<strong>más</strong> de esas transformaciones que desembocan en la vida y las innúmeras<br />
formas de su evolución. Su origen parece remontarse a <strong>más</strong> de cuatro<br />
millones de años, cuando el primer homínido realiza el intento de caminar<br />
erecto, descansando solo sobre las extremidades traseras; pero la aparición<br />
de los humanos, homo sapiens, finalmente ocurrió hace sólo cien o ciento<br />
cincuenta mil años. En realidad no es posible precisar el lugar ni el<br />
momento, aunque se supone, generalmente, que debió ser en Africa,<br />
difundiéndose rápidamente por Europa y Asia. Mucho <strong>más</strong> tiempo le<br />
tomó llegar hasta América, dado él aislamiento de nuestro continente;<br />
tampoco existe seguridad sobre instante, procedencia ni manera de<br />
trasladarse, suponiéndose ahora que debió haber varios contactos y por<br />
distintas vías, aún cuando se insiste en señalar el estrecho de Behring,<br />
durante la glaciación última, como la ruta principal de la “invasión” del<br />
continente por los humanos. Imaginan que debió ser mientras grupos de<br />
ellos seguían a manadas muy numerosas de esos grandes herbívoros que<br />
mencionamos antes, pues era esa forma, el seguimiento de las presas, una