Haga Clic Aqui para abrir este Documento - Programa de Semiótica

“El quehacer de la crítica filosófica del lenguaje era, según esto, suministrar un
lenguaje ideal que fuera una figura fiel de esa realidad; un lenguaje cuyos
términos simples estuviesen por las cosas y cuya construcción oracional
reprodujese la estructura de los hechos reflejados. Dado que nuestro lenguaje
coloquial no es tal lengua (…) la tarea del análisis filosófico del lenguaje era
analizar mediante oraciones de la lengua ideal las oraciones de la lengua
coloquial que no están a la altura del ideal científico de exactitud.” (1979: 140)
Ese aprendizaje ostensivo es sólo una parte del proceso de la comprensión;
inmediatamente W. gira nuestra reflexión a lo lingüístico 27 y nos pone en situación de
empezar a pensar en el “uso del lenguaje ordinario” como foco de las investigaciones
filosóficas.
El aprendizaje del lenguaje coloquial oral primitivo es un adiestramiento que se
adquiere en la tribu y aprender su uso implica saber cómo comportarnos con las
palabras y ante ellas. La finalidad de este aprendizaje es el uso del lenguaje: por una
parte cómo se gritan, se dicen, se repiten las palabras, pero por otra cómo se actúa de
acuerdo con ellas.
Esos juegos –uso de palabras- permiten que los niños aprendan su lengua materna y
entren así en el entramado de las interacciones sociales, puesto que “hablar el lenguaje
forma parte de una actividad o una forma de vida” (§5-§23).
Cuando aprendemos las palabras y su uso, aprendemos con ello una forma de vida
propia del grupo que nos acoge, nos adopta, nos significa. La vida cotidiana se
construye a partir de experiencias con los otros por medio del lenguaje; en este sentido
el autor enumera (§23) una serie de acciones que nos dan idea de estas experiencias
como por ejemplo: dar y ejecutar órdenes, describir, fabricar un objeto de acuerdo con
una descripción, relatar sucesos, hacer conjeturas, formar y comprobar hipótesis,
presentar resultados por medio de tablas y diagramas, inventar una historia y leerla,
actuar en teatro, cantar en coro, adivinar acertijos, hacer chistes, resolver problemas de
aritmética, traducir de un lenguaje a otro, suplicar, agradecer, maldecir, saludar, rezar. 28
Esta enumeración de acciones verbales rescata mecanismos de la vida cotidiana con los
cuales configuramos los mundos familiares y de la vecindad desde la más temprana
27 Las base de la filosofía de W. y del giro lingüístico está en la reflexión acerca del lenguaje. A posteriori
se agruparon en esta denominación diferentes corrientes y autores: el giro lingüístico analítico (Frege,
Russel, Ayer, Carnap, Schlick), el giro lingüístico pragmático (Austin, Searle, Davidson), el giro
lingüístico hermenéutico (Gadamer, Ricoeur, Derrida, Vattimo), el giro lingüístico pragmático
trascendental (Apel, Habermas). Cf. Alegre J.,, “Giro lingüístico y corrientes actuales de la filosofía.
Influencias wittgensteinianas”
28 Enumeración que podemos asociar al planteo teórico de los actos de habla (Austin –Searle)