Haga Clic Aqui para abrir este Documento - Programa de Semiótica

lee sílaba por sílaba y alguna que otra quizá letra por letra. Diríamos también
que ha leído una oración si durante la lectura no la dice en voz alta ni para sí,
pero después es capaz de repetirla literalmente o casi.”
La comprensión, independientemente de la oralización del impreso, pasa por captar la
forma y el sentido global, ya como un todo o a partir de una parte (letras, sílabas) de las
palabras y oraciones. La comprensión se evidencia cuando el lector es capaz de hablar
acerca de lo leído. La actividad interactiva con el texto recuerda los conceptos de lectura
de U. Eco.
En el segundo caso puede “leer en voz alta y correctamente sin atender a lo que lee” y
“no puede decir lo que ha leído si se le pregunta inmediatamente después”.
Sin embargo no descarta este tipo de lectura mecánica como parte del proceso de
aprendizaje.
Los métodos de enseñanza de la lecto escritura inicial parten de supuestos que
privilegian uno u otro aspecto -métodos sintéticos y analíticos basados en unidades
mínimas disociadas del sentido o en construcciones globales que se aprehenden por
aproximaciones-.
¿En qué consiste el leer? He aquí la pregunta clave. Una primera respuesta del autor
define la lectura como “una peculiar actividad mental conciente”, actividad que se
manifiesta de modo distinto cuando hablamos del principiante y del experto.
En tal sentido, resultan de interés en nuestro trabajo las caracterizaciones de un “lector
principiante” (en contraposición con el experto o diestro) en el cual nos vamos a detener
para asociarlo a los procesos de enseñar y de aprender que orientan nuestras búsquedas
investigativas. El principiante “lee las palabras deletreándolas trabajosamente. Acierta
algunas palabras… por el contexto; o quizás sabe en parte el pasaje de memoria. El
maestro dice que no lee realmente las palabras (y en determinados casos que solo finge
leer).”
Destacamos de esta cita la idea del trabajo y esfuerzo que implica la tarea; el papel que
juega la memoria en los primeros momentos del proceso; el “hacer como si”, la
posibilidad de fingir la actividad como un protocolo cultural que se aprende y la
intervención de un experto que guía o acompaña el aprendizaje.
Wittgenstein insiste en que se posee un escaso conocimiento de los procesos cognitivos
(cerebro y sistema nervioso) y que un conocimiento más profundo permitiría ver las
conexiones que se establecen por medio del adiestramiento lector. Esta explicación
supone una comprensión constructiva en la relación: aprendiz- objeto- enseñante.