familias transnacionales colombianas - Observatorio de Migraciones
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FAMILIAS TRANSNACIONALES COLOMBIANAS:<br />
NIVEL DE ACULTURACIÓN Y VIDA FAMILIAR VISTAS DESDE LAS DOS ORILLAS.<br />
Centrándonos, pues, en el colectivo femenino, existen una serie <strong>de</strong> factores<br />
en la realidad socioeconómica femenina en Colombia que en muchos casos pue<strong>de</strong>n<br />
haber influido en las motivaciones para emigrar <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong> estatus medio-bajo,<br />
en situación <strong>de</strong> precariedad económica y muchas veces <strong>de</strong> violencia. Arena (2004)<br />
cita entre otros: (1) La “participación intensiva” <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la familia (en<br />
general los hijos) en la economía <strong>de</strong> subsistencia. (2) La existencia <strong>de</strong> un buen<br />
número <strong>de</strong> madres solteras, que necesitan alimentar y educar a sus hijos en un país<br />
que no cuenta con políticas a<strong>de</strong>cuadas <strong>de</strong> protección <strong>de</strong> la mujer y la familia. (3) Un<br />
mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> familia, resultado <strong>de</strong> la unión <strong>de</strong> una mujer con más <strong>de</strong> un compañero<br />
con los que ha tenido varios hijos, y cuya cohesión está basada en la figura materna.<br />
y (4)·La superposición <strong>de</strong> los roles productivos y reproductivos.<br />
El matrimonio en Colombia, especialmente en las clases sociales<br />
populares, no es consi<strong>de</strong>rado una exigencia social, y en consecuencia la<br />
soltería no es <strong>de</strong>terminante a la hora <strong>de</strong> tener o no tener <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia.<br />
La mitad <strong>de</strong> la población colombiana no establece relaciones <strong>de</strong><br />
pareja a través <strong>de</strong>l matrimonio, sino a través <strong>de</strong> uniones <strong>de</strong> hecho, lo que<br />
conduce a que los hombres no estén obligados por ley a asumir responsabilida<strong>de</strong>s<br />
respecto a la manutención <strong>de</strong> los hijos. En estas condiciones muchos <strong>de</strong> ellos<br />
cuando se separan <strong>de</strong> su pareja <strong>de</strong>jan a su familia en total abandono.<br />
Especialmente llamativa es la situación en la región <strong>de</strong> Cauca, don<strong>de</strong> las<br />
mujeres colaboran en la manutención <strong>de</strong>l compañero compartido. En la<br />
situación mencionada en la que una mujer tiene hijos con varios compañeros,<br />
algunas veces las madres, incapaces <strong>de</strong> mantenerlos a todos, <strong>de</strong>jan a algunos <strong>de</strong><br />
sus hijos a familiares o amigos <strong>de</strong> mejor posición, convirtiéndose éstos en su “familia<br />
<strong>de</strong> crianza”, aunque posteriormente podrían regresar con su madre biológica.<br />
En cuanto a la también mencionada superposición <strong>de</strong> roles productivos y<br />
reproductivos, las situaciones pue<strong>de</strong>n ser variadas. En la mayoría <strong>de</strong> los hogares<br />
biparentales, el jefe <strong>de</strong> hogar, como correspon<strong>de</strong> a una sociedad patriarcal, es el<br />
hombre, que es quien se encarga <strong>de</strong> la economía familiar, mientras la mujer<br />
permanece en casa cuidando <strong>de</strong> la familia, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>sempeñando activida<strong>de</strong>s<br />
menos valoradas socialmente. En cambio, cuando el jefe <strong>de</strong> hogar es la mujer,<br />
suele tratarse <strong>de</strong> hogares monoparentales, en los que mujeres solas - solteras,<br />
separadas o viudas - <strong>de</strong>tentan ambas funciones, la productiva y la reproductiva,<br />
respondiendo económica y afectivamente por la familia. Se da una superposición<br />
<strong>de</strong> los roles <strong>de</strong> manutención y reproductivo. Pero cuando la mujer <strong>de</strong> las clases<br />
populares asume tareas productivas, lo hace en una categoría inferior, sin<br />
abandonar ni compartir siquiera las tareas <strong>de</strong>l hogar.<br />
En los países receptores a veces surgen <strong>familias</strong> mixtas, en la que la<br />
persona migrante forma pareja con una persona <strong>de</strong>l país <strong>de</strong> acogida, lo que en<br />
algunos casos ayuda a la mujer migrante a <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong>l rol productivo;<br />
también pue<strong>de</strong> ocurrir que el miembro masculino <strong>de</strong> la pareja colombiana migrante,<br />
una vez obtiene sus papeles en el país receptor, se sitúe mejor laboralmente y<br />
entonces la mujer aligere su rol productivo.<br />
En cuanto al rol reproductivo, cuando emigran los dos miembros <strong>de</strong> la<br />
pareja, el reparto <strong>de</strong> las tareas domésticas en España aún continúa siendo muy<br />
<strong>de</strong>sigual, aunque pue<strong>de</strong> comprobarse que entre las parejas más jóvenes hay una<br />
división algo más equitativa.<br />
Por lo tanto, como argumenta Posso Quiceno (2008), la renegociación <strong>de</strong><br />
los recursos económicos y <strong>de</strong> la organización doméstica <strong>de</strong> los hogares<br />
<strong>transnacionales</strong> está vinculada a las posiciones alcanzadas en lo afectivo, en lo<br />
íntimo, en las creencias y sentimientos, al igual que en la vivencia <strong>de</strong> la<br />
sexualidad. Pero también se vincula a factores generacionales y <strong>de</strong> aculturación.<br />
La transformación <strong>de</strong> las relaciones en el interior <strong>de</strong>l hogar a que da lugar el proceso<br />
migratorio permite a los sujetos ocupar un lugar distinto frente al otro, generándose<br />
nuevas actitu<strong>de</strong>s y prácticas en distintos aspectos <strong>de</strong> la vida cotidiana,<br />
favoreciéndose la flexibilización <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad y en algunos casos la revalorización<br />
<strong>de</strong> las mujeres frente a la <strong>de</strong>valuación <strong>de</strong> los hombres en el “mercado matrimonial’’<br />
en los contextos <strong>transnacionales</strong>.<br />
Es evi<strong>de</strong>nte que en todas las situaciones planteadas, la migración pue<strong>de</strong> ser<br />
vista como una salida hacia un futuro mejor. Son historias a menudo sobre las que<br />
planea la inseguridad social, la violencia y la percepción <strong>de</strong> riesgo, vinculadas en<br />
muchos casos con la realidad <strong>de</strong> los refugiados y los perseguidos políticos.<br />
Historias también <strong>de</strong> mujeres que sacan a<strong>de</strong>lante a sus hijos en<br />
solitario, sin el apoyo <strong>de</strong> las instituciones y muchas veces ni siquiera <strong>de</strong> sus<br />
hombres, mujeres que <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n emigrar para buscar mejores perspectivas para su<br />
<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia. La actitud asumida por su pareja masculina, en la mayoría <strong>de</strong> los<br />
casos, ha sido <strong>de</strong> evasión o <strong>de</strong> huida, lo que ha llevado a que ellas asuman el papel<br />
productivo como principales generadoras <strong>de</strong>l ingresos e incluso la jefatura <strong>de</strong> la<br />
familia, tanto <strong>de</strong>l hogar en España como <strong>de</strong>l hogar en Colombia. En <strong>de</strong>finitiva, la<br />
migración surge <strong>de</strong> una crisis no sólo en el plano económico sino también en el<br />
ámbito afectivo. (Posso Quiceno, 2008).<br />
4_ TIPOS DE PROYECTOS MIGRATORIOS EN LAS FAMILIAS<br />
TRANSNACIONALES<br />
Los avances <strong>de</strong> la comunicación, el abaratamiento <strong>de</strong> los gastos <strong>de</strong>rivados<br />
<strong>de</strong> los productos <strong>de</strong> la tecnología y <strong>de</strong> los costes <strong>de</strong> los vuelos internacionales, han<br />
favorecido los flujos migratorios, dando lugar a intercambios <strong>de</strong> personas, <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as,<br />
objetos e incluso <strong>de</strong> problemáticas sociales entre comunida<strong>de</strong>s geográficamente<br />
alejadas, contribuyendo a la formación, consolidación y funcionalidad <strong>de</strong> extensas<br />
re<strong>de</strong>s humanas <strong>transnacionales</strong> (Ojeda, 2005).<br />
De acuerdo con Stark (1984), no es el sujeto individual sino la familia quien<br />
elabora un proyecto migratorio para mejorar las condiciones <strong>de</strong> vida, no sólo para<br />
aumentar los ingresos, sino también para diversificar sus fuentes con el fin <strong>de</strong> reducir<br />
los riesgos (Taylor, 1986; Stark, 1984). Sin embargo, no es este el caso <strong>de</strong> todos los<br />
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