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familias transnacionales colombianas - Observatorio de Migraciones

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FAMILIAS TRANSNACIONALES COLOMBIANAS:<br />

NIVEL DE ACULTURACIÓN Y VIDA FAMILIAR VISTAS DESDE LAS DOS ORILLAS.<br />

4_ CAMBIOS EN LAS ÚLTIMAS DÉCADAS<br />

La centralización <strong>de</strong> la autoridad en un solo miembro, se expresa cuando se<br />

ejercitan los <strong>de</strong>rechos, y es en general el hombre quién tiene el dominio total <strong>de</strong> sus<br />

ingresos. La colaboración económica <strong>de</strong> cada miembro en la familia, es<br />

<strong>de</strong>finitiva para establecer la posición jerárquica en ella. Quién tiene éste po<strong>de</strong>r<br />

recibe en compensación la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los otros miembros. Esto contribuye a<br />

las activida<strong>de</strong>s y funciones asignadas a cada sexo por la tradición y la cultura. El<br />

hombre se vincula con labores que tienen que ver directamente con la<br />

productividad. La mujer tiene más responsabilidad e incluso llega a tener más<br />

importancia en el hogar, pero su trabajo no es productivo, excepto cuando se trata<br />

<strong>de</strong> mercancías, aunque su jornada es en general más larga y más pesada, con<br />

menores intervalos <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso y en ocasiones invisible, como lo <strong>de</strong>nomina Isabel<br />

Larguía (1972).<br />

Son crecientes los grupos <strong>de</strong> mujeres que han ingresado en el trabajo<br />

productivo, tanto en comunida<strong>de</strong>s rurales como en comunida<strong>de</strong>s urbanas en las<br />

que la mujer <strong>de</strong>be trabajar la “doble jornada” y se encuentra menos subordinada al<br />

hombre no obstante la presión <strong>de</strong> la cultura. Sin embargo, suele observarse que la<br />

ganancia que obtiene <strong>de</strong> su trabajo pasa a ser administrada por el hombre, como<br />

consecuencia <strong>de</strong> la aceptación <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong>l varón sobre la mujer y<br />

por lo tanto sobre lo que ella produce. De todas maneras, obtener una ganancia<br />

confiere valor a la mujer <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l conjunto familiar y contribuye, en alguna medida,<br />

a su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />

Afirma Gloria Pachón (1981), “que las clases altas, compuestas<br />

básicamente por hogares con una organización patriarcal, sufren un gran impacto<br />

en sus rígidos valores y con una actitud muy simplista culpan <strong>de</strong> cualquier<br />

problema familiar a las nuevas leyes sobre igualdad dictadas en los últimos años o<br />

al <strong>de</strong>senfreno <strong>de</strong> las costumbres, o al libertinaje <strong>de</strong> los jóvenes o lo que es peor, a<br />

que la mujer ha abandonado sus papeles domésticos”. No cree la escritora que sea<br />

ninguna <strong>de</strong> estas razones las que hayan producido la crisis familiar que nos afecta<br />

hoy en día. Es que nuestra sociedad es incapaz <strong>de</strong> suministrar a la familia los<br />

instrumentos para lograr los propósitos más elementales y aún en la actualidad, el<br />

motivo más corriente <strong>de</strong> separación, especialmente en las clases bajas y<br />

medias, se origina en los malos tratos <strong>de</strong>l hombre hacia la mujer. El machismo<br />

imperante, el dogmatismo religioso, la rigi<strong>de</strong>z legal, los prejuicios sociales imponen<br />

a las mujeres <strong>de</strong>beres <strong>de</strong> mucha envergadura pero no les prestan los medios<br />

económicos ni culturales para facilitar su cumplimiento.<br />

En 1974 comenzó a regir el <strong>de</strong>creto 2820 que tien<strong>de</strong> a establecer la<br />

igualdad y las obligaciones <strong>de</strong> hombres y mujeres <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la pareja, en la que<br />

ambos padres se responsabilizan <strong>de</strong> la educación y crianza <strong>de</strong> los hijos.<br />

Posteriormente se formuló la ley Primera <strong>de</strong> 1976, mediante la cual los colombianos<br />

que se casen por lo civil pue<strong>de</strong>n divorciarse y quedar en libertad para contraer nuevas<br />

nupcias sin apostatar <strong>de</strong> la fe católica. A pesar <strong>de</strong> la promulgación <strong>de</strong> las leyes, éstas<br />

no tienen cumplimiento en la práctica, sostiene Gloria Pachón <strong>de</strong> Galán. Pasarán<br />

muchos años antes <strong>de</strong> que las costumbres y los prejuicios <strong>de</strong> las gentes evolucionen<br />

en estos aspectos. Gran cantidad <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong>sconocen hoy en día su nueva<br />

situación <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l matrimonio e incluso algunas se niegan a aceptar las normas que<br />

redundarían en su mayor valoración <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l núcleo familiar y <strong>de</strong> la sociedad.<br />

Otro problema íntimamente relacionado con la familia, es el <strong>de</strong> las<br />

relaciones entre padres e hijos. Los profundos cambios en los conceptos <strong>de</strong><br />

obediencia y autoridad que hacen que las jerarquías impuestas antes vayan<br />

<strong>de</strong>sapareciendo o haciéndose más racionales y las relaciones sexuales cada vez<br />

más tempranas entre personas <strong>de</strong> distinta proce<strong>de</strong>ncia y nivel socioeconómico, son<br />

algunos <strong>de</strong> los factores que hacen que la familia <strong>de</strong> hoy sea por fuerza muy diferente<br />

a la <strong>de</strong> hace algunas décadas. Actualmente, <strong>de</strong>bido a las mo<strong>de</strong>rnas enseñanzas <strong>de</strong><br />

instituciones escolares y a la incapacidad <strong>de</strong> los padres para competir con esos<br />

métodos <strong>de</strong> enseñanza, las diferencias generacionales en este aspecto se hacen<br />

cada vez más distantes. Hay pues una gran dificultad tanto por parte <strong>de</strong> los padres<br />

como <strong>de</strong> los hijos para adaptarse a los cambios, sin romper radicalmente su sistema<br />

<strong>de</strong> vida, especialmente si se trata <strong>de</strong> padres separados.<br />

Otro concepto básico que se menciona en el libro <strong>de</strong> Gloria Pachón <strong>de</strong><br />

Galán es el <strong>de</strong> los “hijos ilegítimos o naturales” que constituyen más <strong>de</strong> la<br />

tercera parte <strong>de</strong> los colombianos. Se trata <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong> uniones libres y<br />

estables, y los <strong>de</strong> uniones pasajeras, acci<strong>de</strong>ntales y extramatrimoniales. Si bien la<br />

ley 75 <strong>de</strong> 1968 sobre la “Paternidad responsable” introdujo un cambio fundamental<br />

en el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> familia y ha hecho tomar una mayor conciencia <strong>de</strong> los hombres<br />

sobre sus actos que antes no tenían consecuencias, la mayoría <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mandados<br />

pertenecen a clases socio- económicas medias y bajas, en don<strong>de</strong> priman<br />

problemas tales como el alcoholismo, el <strong>de</strong>sempleo y la <strong>de</strong>snutrición, <strong>de</strong> tal manera<br />

que son hombres <strong>de</strong> bajísimos recursos económicos, quienes a<strong>de</strong>más tienen que<br />

respon<strong>de</strong>r, a veces, no sólo por uno sino por cinco o más hijos.<br />

Los nuevos matrimonios, por evolucionados que parezcan, tienen aún<br />

las huellas <strong>de</strong>jadas por las generaciones anteriores en las que se discriminaba<br />

a la mujer y se fomentaba la educación machista en forma más intensa que ahora.<br />

De ahí que tengan muchas dificulta<strong>de</strong>s, hasta llegar con frecuencia a la<br />

imposibilidad para acercarse a la verda<strong>de</strong>ra igualdad que preconizan las nuevas<br />

leyes. De esta forma, las mujeres se enfrentan a la doble jornada <strong>de</strong> trabajo, que las<br />

agota física y emocionalmente. En consecuencia, los nuevos matrimonios atraviesan<br />

por numerosas situaciones complejas, productoras <strong>de</strong> angustia, que les impi<strong>de</strong>n<br />

alcanzar una mediana estabilidad. Muchos <strong>de</strong> ellos, a pesar <strong>de</strong> sus esfuerzos,<br />

fracasan y <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n separarse. Los motivos <strong>de</strong> esto son <strong>de</strong> diversa índole y abarcan<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los producidos por causas directamente económicas, hasta los relacionados<br />

con factores culturales o con la psicología personal <strong>de</strong> los cónyuges.<br />

La mujer, más acostumbrada a valerse por ella misma en su hogar y con<br />

relación a los niños, tiene que afrontar, al separarse, dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> otra índole. La<br />

censura es mucho mayor para ella, en forma casi in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la causa, puesto<br />

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