11.07.2015 Views

Descargar - Viento Sur

Descargar - Viento Sur

Descargar - Viento Sur

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

la pregunta viene de suyo: ¿es o no pertinente distinguir el nacionalismo vasco ycatalán, incluso el que protagonizan CiU y el PNV, del nacionalismo español, esdecir, el que segregan el Estado español y las fuerzas que lo sostienen?Cuando uno escucha críticas en bloque de los nacionalismos, le entra la duda sobresi en determinados ambientes de izquierda no se estará colando otro nacionalismo, nopor más sutil menos pernicioso. Aquel que considera que los grandes Estados, o losque existen "desde siempre", son un mal menor, cuando no un antídoto contra elcainismo nacionalista. Ahora va a resultar que la paz y la estabilidad vienen de lamano de los Estados "realmente existentes", siendo todo intento de cambiarlos larazón de que estalle el conflicto.Cualquier pueblo que considere que su existencia nacional es perjudicada por supertenencia a un Estado tiene derecho a la separación. Destaco esto porque por estaslatitudes (me refiero al Estado español) empieza a extenderse la imagen del "polvorínnacionalista" como algo apocalíptico, un verdadero problema para avanzar por derroterosprogresistas y europeístas. O en todo caso, si no será peor el remedio que laenfermedad que se pretende curar. Cuando el verdadero problema, a mi juicio, siguesiendo la existencia de un Estado (español) considerado como nacional y que imponepor diferentes medios una adscripción nacional forzada.¿La independencia conduce al choque armado?Para responder a esta pregunta, hay que considerar, en primer lugar, el comportamientodel Estado y las fuerzas que lo sostienen: si aceptan la vía "checo-eslovaca"(la separación amistosa aunque una de las partes no lo deseara), o, por el contrario,optan por la beligerancia "a lo serbio" (negándose a aceptar la independencia y llevandola lucha al interior de la nación que aspira a ella). En segundo lugar, hay quetener en cuenta hasta dónde están dispuestos a llegar los que quieren independizarse.El dilema, sin embargo, es el mismo que en el terreno puramente social: ¿es laexigencia de cambio o la resistencia al mismo lo que produce el choque social, lalucha de clases? Lo que importa es saber si se está por ir a la raíz del problema uobviarlo, y a partir de ahí se verá cómo responden los que están a un lado u otro de labarricada. Ocurre, además, que en la resolución del conflicto intervienen diversosfactores a tener en cuenta. Volvamos sobre la famosa "vía báltica". Basta recordar loque ocurrió en la Primavera de Praga de 1968 para entender que la URSS de Stalin oBreznev no hubiera tolerado la más mínima veleidad independentista; en estas condiciones,un choque con un fuerte y preparado movimiento de resistencia nacionalhabría llevado a situaciones imprevisibles. Especular sobre las variables sirve bienpoco, y mucho menos, discutir si lo adecuado al caso es "la resistencia pacífica o laarmada". Por ejemplo, ¿es que cabe una "vía lituana" contrapuesta a una "vía argelina",independientemente de coyunturas, situaciones definidas por el espacio geoestratégico,la orientación política de las fuerzas de liberación y de las del opresor?Evidentemente, también tiene su importancia, sobre todo en lo que a las izquierdasde las nacionalidades oprimidas respecta, el enfoque que de la autodeterminación y laconstrucción nacional se hace; si se es o no respetuoso con las minorías, si se es integradory a la vez reconocedor de las pluralidades internas; a quién favorece el enfoquesocial: a las masas trabajadoras o a las élites opresoras y clases explotadoras /6; su6/ Por este enfoque, muchos socialistas, como, por ejemplo, el mentado James Conolly, fueron acusados de66 VIENTO SUR Número 5/Octubre 1992

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!