Diez años de Gobierno PSOE, otros diez de Estatuto de Autonomía y Amejoramientodel Fuero Navarro, apenas han permitido revertir los estragos causados por esa realidad(y en el caso territorial, de momento lo ha complicado), y, desde luego, de cara alfuturo no posibilita la construcción nacional vasca. Y quienes como el PSOE y el PPse amparan en este estado de cosas para no ceder una ápice en lo político y lo lingüístico,saben por qué lo hacen.Por tanto, esa heterogeneidad no es inocente, al menos en su forma actual, ni tienepor qué tomarse como algo intemporal, inalterable y definitivo, algo intrínseco anuestro modelo o "ser nacional". Esto puede valer a quienes defienden lo vasco dentrode un modelo nacional español y consideran que el bilingüismo actual (que yoconsidero glotofágico) es lo adecuado, tras algunas avances compensatorios deleuskera. Pero a nosotros no nos vale, podría llevarnos a un esencialismo de signocontrario al de los nacionalistas etnistas (construir la nación a partir de un centroétnico considerado poco más o menos que inmutable), pero esencialismo a fin y alcabo, en la medida que asignaría a cada componente cultural o nacional actual ungrado de impermeabilidad y de estancamiento difícil de sostener.La idea de la "nación mosaico" se me antoja, para nuestro caso, tan extraña y erróneacomo el de la nación homogénea o étnicamente pura. En realidad, el tal "mosaico"es una fase previa a la asimilación en el modelo nacional del Estado: donde locastellano es determinante y vertebrador.Ciertamente, en el caso vasco hay un mestizaje que alcanza a lo racial, lo cultural ylo familiar; el tanto por ciento de familias compuestas por personas de origen nacionaldiferente es muy elevado en Euskadi. Pero del mestizaje, como de la mezcla depinturas, siempre sale algo, la resultante del momento histórico que se vive (la nación,además de ser un referéndum de voluntades, es un magma cultural cambiante.Por otra parte, esto no presupone nada en lo lingüístico: puede dar como resultadouna Euskadi castellano-parlante con pequeñas islas euskaldunes o al revés).En este sentido, la opción que hoy hacemos, la lengua que potenciamos, crea futuro.Si estamos de acuerdo en no poner frenos al euskera (dejo los métodos de enseñanzapara otros), estamos de acuerdo en lo fundamental.El problema, la disyuntiva, a mi modo de ver, no está entre la irreal e imposibledefensa de la nación étnicamente pura (por otra parte, nadie la defiende), ni siquieramonolingüe, y la nación plural, sin más definición. La disyuntiva está entre la construcciónde la nación vasca soberana, mediante un proceso de integración IB basado8/ Un enfoque integrador presupone una ciudadanía y una cohabitación cultural asentada en una identidad nacionalsurgida de un consenso mayoritario, siempre y cuando este consenso se fundamente en ejercicio de la soberaníanacional. Si no, pueden darse dos problemas. El primero, ya experimentado en torno al Estatuto de Autonomía,producto de una situación donde el Estado, vía pacto, impone el "lo tomas o lo dejas", y posteriormente hace de suaceptación un ejemplo de consenso y de expresión de la voluntad de los vascos. El segundo, cuando por no sersoberanos se carece de mencanismos adecuados para integrar, sobre la base de una existencia nacional normalizada,a cuantos vienen de fuera.Ser de origen vasco o castellano no es un problema para construir una nación vasca. Sí lo es negarse a aprendereuskera (mientras que nosotros estamos obligados por condición de la ciudadanía española, a hablar castellano) yoponerse a la autodeterminación de Euskadi sobre la base de que todos los que conformamos el Estado español somosespañoles y la lengua española la lengua común a todos nosotros.68 VIENTO SUR Número 5/Octubre 1992
en el consenso de sus ciudadanos en torno a dicha soberanía, donde lo euskaldunadquiera un fuerte peso y juegue un papel vertebrador, y el desastre actual.La institucionalización nacional crea identidadToda nación, a partir de que se institucionaliza políticamente, conforma, en mayor omenor medida, territorio e identidad. Puesto que cada nación es diferente, este procesopuede conducir a grados elevados de homogeneización o adquirir tonalidades diferentes,incluso marcadas por la voluntad de minorías nacionales que no quierendejar de serlo (y deben tener todo el derecho a ello).Para nuestro caso, debemos aspirar a una Euskadi independiente, libremente agrupadaa modo de Zazpiak Bat ("Los siete en uno", fórmula que define la Euskadiunificada), donde cada parte territorial se organice y engarce según su voluntad ydonde el euskera pueda establecerse y desarrollarse sin ningún tipo de problemas,porque así lo deciden sus habitantes (sean en ese momento bilingües o monolingües).Una nación soberana, con su lengua autóctona normalizada (lo cual no quiere decir,"con una sola lengua"), puede abordar el futuro con muchas variantes, pero en situaciónde indefensión, cualquier extremo puede dispararse. En el Estado español, estamosa tiempo de curarnos en salud.Pienso que un retroceso de la lengua vasca, o el mantenimiento de su actual situaciónpor largos años, fracturaría todavía más la sociedad vasca y no la permitiríaconstruirse como nación. Quienes, como el PSOE, apuestan por este camino (estásiendo muy significativo que dirigentes del PSOE de Álava se apunten a las tesis deUnión Alavesa, siguiendo el paso que ya dieron en Navarra en relación al navarrismo)lo hacen con el doble objetivo de segar la hierba de la reivindicación nacional ypreservar enclaves propios ante una hipotética situación de independencia.Por el contrario, la potenciación de lo euskaldun, su desarrollo y no su freno, puedesituar en un plano bastante diferente complicados debates sobre identidad y modelonacional, a no ser que todo ello no sea más que una artimaña para "marear la perdiz"y mantener la situación actual.Recapitulando.Uno de los problemas que ha acarreado la derrota moral y política de las corrientesnacionales democráticas, internacionalistas y, sobre todo, socialistas revolucionariases, sin duda, el ascenso de los fascismos y racismos en los países imperialistas ytambién en los nuevos Estados independientes (como la famosa "limpieza étnica" delterritorio).Frente a ello, y desde un punto de partida emancipador, hay que proclamar la convivenciainternacionalista, la nación democrática fundamentada en el consenso, laintegración, y no en la exclusión o la pura asimilación. Integración que supone considerarcomo "nacionales" a todo el que vive y trabaja en la nación y aspira a formarparte de ella; respeto democrático para la diferencia interna, lo que incluye, caso dedesearlo, la salvaguardia de los rasgos e identidades de origen, aunque sean los de laVIENTO SUR Número 5/Octubre 1992
- Page 1:
POR UNA IZQUIERDA ALTERNATIVA• La
- Page 4 and 5:
Consejo Editorial:Jesús Albarrací
- Page 6 and 7:
Una buena parte de las experiencias
- Page 8 and 9:
6 VIENTO SUR Número 5/Octubre 1992
- Page 10 and 11:
econversiones importantes; esto ha
- Page 12 and 13:
más adelante, no tiene una implant
- Page 14 and 15:
táneas de empresa, huelgas provinc
- Page 16 and 17:
política gubernamental pretende re
- Page 18 and 19:
tenía doce millones de habitantes
- Page 20 and 21: tiones nacionales, todo sirvió a e
- Page 22 and 23: Todo esto no impidió a las repúbl
- Page 24 and 25: añadía el "genocidio" anti-serbio
- Page 26 and 27: Agenda del movimiento anti-guerra e
- Page 28 and 29: personas están sin trabajo desde h
- Page 30 and 31: de Suchocka, que nació gracias a l
- Page 32 and 33: Este método había dado sus frutos
- Page 34 and 35: forma que se busque el máximo bene
- Page 36 and 37: mediante un referéndum). Es poco p
- Page 38 and 39: La perspectiva de los "atlantistas"
- Page 40 and 41: La cuestión de las islas Kuriles s
- Page 42 and 43: Por consiguiente, Rusia tiene en su
- Page 44 and 45: al ajuste estructural como las inst
- Page 46 and 47: que Europa y EEUU han acordado una
- Page 48 and 49: la comparación internacional oblig
- Page 50 and 51: 48 VIENTO SUR Número 5/Octubre 199
- Page 52 and 53: ' " • • - " '• • " • •
- Page 54 and 55: 52 VIENTO SUR Número 5/Oaubre 1992
- Page 56 and 57: yik^r'm:,! í*4f «4 """"r •: ;
- Page 58 and 59: testación crítica (ideológica y
- Page 60 and 61: el problema de los residuos o la ac
- Page 62 and 63: ente a la de los canales electorale
- Page 64 and 65: ¡Qué está pasando aquí2 I La d
- Page 66 and 67: que predominó en las décadas ante
- Page 68 and 69: la pregunta viene de suyo: ¿es o n
- Page 72 and 73: antigua nación opresora.No cabe ot
- Page 74 and 75: Los extremos ahora comentados -gran
- Page 76 and 77: Dos hechos tienen una especial inci
- Page 78 and 79: Una empresa semejante exigiría sin
- Page 80 and 81: es, en consecuencia, tanto el produ
- Page 82 and 83: tiva gubernamental, las viejas y de
- Page 84 and 85: es industriales exigidas para el de
- Page 86 and 87: servicio urbanos, y con un eufóric
- Page 88 and 89: miento de la democracia formal y de
- Page 90 and 91: industrial de los años 30, concluy
- Page 92 and 93: tivas», como también denuncian, e
- Page 94 and 95: modele sobre lo que para el propio
- Page 96 and 97: La elección del sucesor(a partir d
- Page 98 and 99: estaba separada de la extremidad oc
- Page 100 and 101: mente, un continente en el hemisfer
- Page 102 and 103: Cuando Régis Debray escribe que Co
- Page 104 and 105: 102 VIENTO SUR Número 5/0ctubre 19
- Page 106 and 107: domesticados por la estructura domi
- Page 108 and 109: ía sobre el conjunto de la poblaci
- Page 110 and 111: tino que nazca del perpetuo desafí
- Page 112 and 113: décadas para afrontar los graves p
- Page 114 and 115: nombres y de siglas es muy completo
- Page 116 and 117: está en las grandes ciudades, por
- Page 118 and 119: da habilidade e as posibilidades de
- Page 120 and 121:
Deferido a normalización lingüís
- Page 122 and 123:
Hacia una sociología reflexiva*Jes
- Page 124 and 125:
Garfinkel (1968), pasando por Cicou
- Page 126 and 127:
La Ilustración -la modernidad- ha
- Page 128 and 129:
vida humana y de la relación socia
- Page 130 and 131:
• • •Luhmann, N., 1983, Fin y
- Page 134:
"... un viento sur que llevacolmill