11.07.2015 Views

Descargar PDF - Biblioteca de Libros Digitales

Descargar PDF - Biblioteca de Libros Digitales

Descargar PDF - Biblioteca de Libros Digitales

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Capítulo 6. Las especies “ban<strong>de</strong>ra” <strong>de</strong> los ambientes.nuestras leyendas, las letras <strong>de</strong> nuestras canciones folklóricas, muchostopónimos…Entonces, para vivir mejor necesitamos cuidar estos recursos que satisfacennecesida<strong>de</strong>s materiales y espirituales. Cuando tenemos queelegir un lugar <strong>de</strong> vacaciones no pensamos en un bosque incendiadoo en una playa empetrolada. Todo lo contrario: buscamos lugares “lindos”,es <strong>de</strong>cir, bien conservados, como los parques nacionales. Tampocopo<strong>de</strong>mos ignorar que muchos bienes y servicios ambientalesson <strong>de</strong> escala regional y que se sostienen gracias a que quedan en pie<strong>de</strong>siertos, pastizales, selvas, bosques y ambientes acuáticos. Y, si enla Argentina <strong>de</strong> hoy, no hay más hambre y pobreza es porque todavíaquedan recursos en la naturaleza. En función <strong>de</strong> ello, no es lo mismovivir <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ella, que en su periferia o lejos. La percepción sobreesa <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia es bien distinta.Una caminata selvática y una encuesta urbanaGuillermo Enrique Hudson <strong>de</strong>cía que los interesados por la naturalezatenemos el privilegio <strong>de</strong> no aburrirnos nunca, porque en ella todo nospue<strong>de</strong> <strong>de</strong>spertar curiosidad o interés. El problema lo tenemos cuandola vamos arrasando y sus reducidos muestrarios quedan cada vezmás lejos. Sobre todo <strong>de</strong> la gente que vive en las gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s.En relación con esto, propongo imaginar dos situaciones. La primera:supongamos que participamos <strong>de</strong> un viaje ecoturístico junto con losmás gran<strong>de</strong>s especialistas argentinos <strong>de</strong> la zoología y <strong>de</strong> la botánica.Llegamos a la selva misionera y, en medio <strong>de</strong> la caminata, les pedimosque i<strong>de</strong>ntifiquen y nombren todas las especies que vamos viendo. Nos<strong>de</strong>tendremos largos ratos en cada metro cuadrado y <strong>de</strong>sfilarán largaslistas <strong>de</strong> nombres, pero el resultado sería claro: es imposible conocercada parte <strong>de</strong> un todo tan complejo. De hecho, pese a que el paíscuenta con especialistas en las más diversas ramas <strong>de</strong> la zoología y<strong>de</strong> la botánica todavía no contamos con un inventario completo <strong>de</strong>nuestras especies.Ahora, va la segunda situación, que es más urbana y fácil <strong>de</strong> imaginar.Si hiciéramos una encuesta en nuestro barrio sobre cuántas especies<strong>de</strong> animales autóctonos po<strong>de</strong>mos mencionar, ¿cómo creemos que nosiría? ¿Y si preguntáramos lo mismo sobre plantas autóctonas? Seguramente,pocos se lucirían con sus conocimientos sobre la biodiversidadnacional.En los dos casos se manifestaría que los argentinos (científicos incluidos)no conocemos bien nuestro patrimonio natural. Y si replicáramosestos dos ejercicios en un país <strong>de</strong>sarrollado el resultado –probablemente-no sería muy diferente. Sin embargo, esa nación seguro con-92La naturaleza <strong>de</strong> la patriaValor y cuidado <strong>de</strong> la biodiversidad argentinaMIRADAS DE LA ARGENTINA

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!