12.07.2015 Views

Ago. Sept. Oct. Nº 282-283-284 - Biblioteca Virtual El Dorado

Ago. Sept. Oct. Nº 282-283-284 - Biblioteca Virtual El Dorado

Ago. Sept. Oct. Nº 282-283-284 - Biblioteca Virtual El Dorado

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

que hizo blanco al poeta Fornaris. Como éste le recitara una mañanaciertas hermosas décimas que había compuesto la noche ante~rior, Zambrana le aseguró muy seriamente que no eran suyas, queél las conocía de muchos años y para probar su dicho se las recitóa su vez sin omitir ni una palabra, ni una sílaba.Era Zambrana un espíritu complejo, retórico y paradójico, literatoante todo, según afirma una alta personalidad cubana que lotrató últimamente, y un orador de fogosidades e ímpetus, que si noconvencía todas las veces, sacudía y emocionaba a sus oyentessiempre. Pero no fue un buen orador simplemente, sino el oradordel campo insurrecto en la guerra de los diez años y el apÓstol de lalibertad cubana en la América del Sur y Central.<strong>El</strong> Grito de Yara lo sorprendió en plena luna de miel, y desprendiéndosede los brazos amorosos de su esposa que iba a sermadre, fue a unirse a Agramonte, con Julio y Manuel Sanguily,Rafael Morales, Luis Victoriano Hcthancourt y otros en el grupoque acompañó a Manuel de Quesada, primer general en jefe delejército revolucionario. Esto era corriente entonces, porque loshombres del 68, eran en su gran mayoría, jóvenes ricos unos, deelevada alcurnia otros, inflamados todos en un fuego de románticoamor a Cuba y adoradores ciegos de la Libertad. Zambrana hizocomo los otros, como Agramonte, como Morales, como Maceo,como Honorato del Castilo como Calixto GarcÍa. A su esposa novolvió a abrazarla sino diez y seis años después, estrechándola enamoroso lazo junto con su hija que vino a conocer entonces.Zambrana no tenía entre sus virtudes, ni la constancia, ni laresignación, ni había sido hecho para la férrea sumisión militar. Poresto permaneciÓ apenas cuatro años en la manigua y quejoso dealgunos de sus compañeros, disgustados varios a su vez con él porciertos actos suyos, abandonó las filas insurrectas y la isla de Cubay se fue a predicar en favor de la independencia de ésta por tierrasde América. Pero al irse, ya había efectuado labor suficiente paraconquistarse la gratitud de sus conciudadanos: firmar el manifiestode redención de los esclavos y redactar la primera constitucióncubana, que con el insigne Agramonte, Secretario junto con él dela Convención de Guáimaro, presentó a este cuerpo constitutivo.Cada día nos convencemos más de que la bella frase de Menandroa Parmenon no es una figura de retórica sino una granverdad. Los hombres amados de los dioses mueren jóvenes. Yolacreo, no refiriéndome desde luego a la juventud material sino a lajuventud moral e intelectuaL. Bolívar sería más grande si muereantes del 25 de septiembre de 1828, pues no tendría las sombrasque echa sobre su memoria augusta sus actuaciones como jefe de188

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!