07.12.2018 Views

Tres cerditos - Apostolos Doxiadis

Apostolos Doxiadis construye en Tres cerditos una absorbente novela de intriga y de aventuras, que es además una original reflexión con tintes de tragedia griega sobre el destino, la suerte y la libre elección. Una fábula en clave moderna sobre la eterna cuestión de cómo poder engañar a la muerte.

Apostolos
Doxiadis construye en Tres cerditos una absorbente novela de intriga
y de aventuras, que es además una original reflexión con tintes de
tragedia griega sobre el destino, la suerte y la libre elección. Una
fábula en clave moderna sobre la eterna cuestión de cómo poder
engañar a la muerte.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

meñique demasiado a un poco de efectivo suelto que hubiera por allí sin que<br />

detectaran el movimiento los radares de los contables con todos sus recibos,<br />

informes por triplicado y demás. Naturalmente esa situación no le convenía a<br />

Leo.<br />

El único extra que podía permitirse como director de relaciones públicas<br />

era cargar de vez en cuando a su cuenta de gastos una comida con un amigo o<br />

tal vez colar una corbata de seda o un reloj nuevo que se había comprado para<br />

él como regalo para un cliente importante. Pero Northern Copper era algo<br />

totalmente diferente, y no porque su despacho estuviera a diez manzanas al<br />

sur de las oficinas centrales; por desgracia, el radar de los contables tenía un<br />

gran alcance. La principal diferencia era la naturaleza del negocio.<br />

No sé si usted, signore, aparte de hacer «restauración» de pinturas<br />

antiguas, ha trabajado alguna vez en una empresa de verdad, donde el<br />

objetivo es ganar más dinero… ¿No? Es una lástima. ¿Y ha estado alguna vez<br />

en la bella Sicilia para restaurar alguno de los cuadros que hay allí, tal vez?…<br />

¿Tampoco? Peor todavía. Bueno, si hubiera estado, tal vez habría oído a<br />

algún lugareño utilizar una palabra que suena un poco curiosa: pizzo.<br />

Significa el pico de un pájaro. La gente de allí la utiliza constantemente, y no<br />

por amor a los pájaros, sino porque saben que para que un negocio funcione,<br />

para que algo pase, siempre hay que «mojarle el pico» a alguien. Pero no crea<br />

que eso solo lo hacen los gánsteres, los mafiosos, ni que es una costumbre<br />

únicamente de Sicilia tampoco. ¡Oh, no! Funciona así también en los<br />

negocios legítimos de todo el mundo, aunque la gente legal no va por ahí<br />

diciendo «págame mi pizzo o un día, cuando te despiertes, te encontrarás las<br />

pelotas en la boca», sino algo más refinado como «págame mi pizzo o te<br />

quedas sin contrato». Y tampoco lo llaman pizzo. Para ellos es «mi parte», o<br />

«mi comisión», o «mi porcentaje», o lo que sea. Pero eso, se llame como se<br />

llame, es el aceite con el que hay que engrasar el mecanismo para que<br />

funcione la máquina de hacer negocios; hay que lubricar esta rueda o tal vez<br />

aquella para que vaya mejor, más rápido y dé más dinero. Y las «ruedas» en<br />

este caso son personas que tienen afición por un poco de dinero extra.<br />

En cierto tipo de negocios, como pasa también en la mafia, hay tanto<br />

«aceite» de este tipo por allí que hacerlo fluir puede producir más beneficios<br />

que el trabajo en sí. Y cuando Leo, después de unos cuantos meses en ese

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!