07.12.2018 Views

Tres cerditos - Apostolos Doxiadis

Apostolos Doxiadis construye en Tres cerditos una absorbente novela de intriga y de aventuras, que es además una original reflexión con tintes de tragedia griega sobre el destino, la suerte y la libre elección. Una fábula en clave moderna sobre la eterna cuestión de cómo poder engañar a la muerte.

Apostolos
Doxiadis construye en Tres cerditos una absorbente novela de intriga
y de aventuras, que es además una original reflexión con tintes de
tragedia griega sobre el destino, la suerte y la libre elección. Una
fábula en clave moderna sobre la eterna cuestión de cómo poder
engañar a la muerte.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Necesitó unos cuantos días más para asumir la verdad. Y es<br />

comprensible, porque la verdad era bastante fea. Pero antes de que eso<br />

ocurriera, le llegaron todavía más confirmaciones por otras dos vías. La<br />

primera, a través de un conocido de Hollywood, que fue por allí preguntando<br />

y le dijo que nadie en el negocio conocía a un productor que se llamara<br />

Joseph Koltai. La segunda la obtuvo del representante de<br />

Frank & Worthington en Londres, al que Nick consultó; en respuesta, le<br />

mandó un telegrama a Nick en el que decía que los productores de la película<br />

británica Encuentro en Salzburgo, que Koltai dijo que había hecho él, nunca<br />

habían oído hablar de ese hombre.<br />

Entonces Nick lo supo. Desvanecidas sus esperanzas, exclamó bien alto:<br />

«porca Madonna! ¡Oh, demonios, mierda, mierda, mierda!». (Discúlpeme,<br />

signore, por blasfemar en esta casa de Dios, pero solo estoy reproduciendo<br />

las palabras de este hombre.) ¡Qué tragedia! ¡Ni Giuseppe Verdi podría haber<br />

inventado un final tan terrible para esa historia! Ya le había quedado tan claro<br />

como el día, o más bien tan oscuro como la noche, la noche más negra, sin<br />

luna ni estrellas, que todo eso del «proyecto guígante» había sido un engaño<br />

desde el principio. ¡Oh, pero qué farsa más dulce y convincente! No había<br />

otros productores, ni millonario tejano, ni discusión para elegir al<br />

protagonista. ¿Quién necesitaba un protagonista si no había película? Pero lo<br />

más duro de aceptar para Nick, lo que más le costó asumir de la mentira, fue<br />

que no había habido un estudio de mercado que decía que la gente todavía<br />

recordaba a Nicholas Franco. Pero al final lo aceptó. No había estudio de<br />

mercado. A Nick no lo habían escogido como el ideal para el papel de<br />

Jesucristo, ni para ningún otro papel, excepto el que había interpretado tan<br />

bien durante las últimas semanas: el de buffone, un necio infinitamente más<br />

ridículo que el povero Rigoletto. Y el guion de la tragedia que había<br />

protagonizado no lo había escrito un importante guionista de Hollywood, sino<br />

el fantasma de un gánster muerto, Tonio Lupo, y no se titulaba La vida de<br />

Jesús, sino La muerte de Al Frank.<br />

Nick era el único, aparte de la persona que la había causado, que sabía<br />

que la muerte de su hermano no se había producido por causas naturales. Y<br />

eso era porque, aunque era el hermano Frank más tonto con diferencia, era el<br />

único que sabía que el hombre que él había llevado a casa de Al justo antes

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!