15.06.2023 Views

Cien peliculas que me abrieron la cabeza - Nicolas AmelioOrtiz

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La primera escena nos introduce de lleno en el género y los temas

principales de la película: el científico evadiendo la ley para concretar sus

experimentos, la inyección de líquido verde brillante y la creación fallida que

estalla en un mar de sangre voluntariamente irrisorio. Con esta simple escena

que no dura más de cinco minutos —y podría funcionar como un buen

cortometraje—, cualquier fanático del terror sabe perfectamente que está a

punto de presenciar una hora y media de material épico. Y esto se termina de

confirmar con la secuencia de títulos: una música que homenajea las cuerdas

de Bernard Hermann para Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960), pero en un tono

más sintetizado y ochentoso, y una gráfica que rememora las increíbles

secuencias de títulos que diseñaba Saul Bass.

Más allá de lo cómica que es Re-animator, tiene muchos aspectos

cinematográficos «serios» que me encantan y que vale la pena mencionar. La

escena en que Herbert West y su discípulo (Bruce Abbott) persiguen al gato

zombi, con la lámpara del sótano oscilando —remember Psycho—, desborda

de tensión. Las prótesis y demás efectos físicos creados por John Naulin

logran perfectamente ese balance entre terror, gore y comedia. Una de las

caracterizaciones que más me gustan —más que nada por la creatividad

puesta en el personaje— es la del doctor Hill al final de la película: la cabeza

que le da órdenes al cuerpo desde una bandeja metálica, y la ridícula cabeza

postiza que lleva puesta «para pasar inadvertido» son tan ingeniosas como

grotescas.

A pesar de que parezca que Re-animator ni siquiera se toma en serio a sí

misma, hay que ponerle mucha atención al libreto. A primera vista estamos

ante una simple comedia de terror; pero, si indagamos un poquito más en los

diálogos y en las escenas, vamos a encontrarnos con muchísimo humor negro

de lo más inteligente, y con más de una cita a clásicos del cine y la literatura.

Contra todo lo que podría esperarse, Re-animator fue un éxito comercial:

recaudó en taquilla el doble de su presupuesto —de menos de un millón de

dólares— y se convirtió rápidamente en un film de culto entre los más

fanáticos del terror. La película, que iba a ser primero una obra de teatro, y

después un piloto de serie televisiva, es sin dudas una joya del cine de los 80

y un film que nadie puede pasar por alto.

Página 132

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!