Cien peliculas que me abrieron la cabeza - Nicolas AmelioOrtiz
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Deliverance era una de las películas favoritas del director argentino
Fabián Bielinsky (1959-2006), quien la homenajeó varias veces en su segunda
obra, El aura (2005). Cuando uno ve Deliverance, se pregunta cómo diablos
compusieron los actores y el equipo técnico algunos de los planos. A
diferencia de los protagonistas del film, el director John Boorman supo
dominar perfectamente la naturaleza, y así nos entrega secuencias
completamente salvajes que no tienen nada que envidiarle a la multipremiada
El renacido (The Revenant, Alejandro González Iñárritu, 2015).
Deliverance abre con una escena hipnótica de Drew (Ronny Cox) tocando
un dueto de guitarra y banjo con uno de los rednecks que habitan el bosque.
De esta sencilla manera, ya de entrada la película nos marca un contraste
entre los locales y los «intrusos» de la ciudad, y plantea una tensión doble: no
sólo el río es lo peligroso, con sus rápidos, sino también es peligrosa la gente
que vive en sus orillas, con su odio al forastero. Las escenas en los rápidos
son las más memorables de esta película: el rugir del agua fluyendo cada vez
más amenazadora, y los distintos planos que muestran a los protagonistas —
¡y a los actores!— en un peligro constante, podrían tenernos aferrados a
nuestros asientos por horas sin que nos cansemos de mirar. Pero, como si los
rápidos no fueran lo suficientemente ominosos, después tenemos la famosa
escena de la violación, en la que el personaje de Ned Beatty es desnudado por
uno de los hillbillies y después sodomizado mientras le gritan la infame frase
«¡Grita como un cerdo!». Esta secuencia fue filmada en una sola toma,
porque Beatty no quería repetirla. De todas maneras está tan bien ejecutada
que logra causarnos repulsión, incluso sin mostrarnos nada.
Rodar Deliverance fue casi como grabar un documental. Si ven las fotos
del detrás de escena, no hay un sólo plano que esté falseado. El vértigo que
sentimos cuando vemos a Jon Voight a punto de caerse de la montaña cuando
le apuntan con un arma es seguramente el mismo que sintió el actor: lo
filmaron a varios metros del agua, y sin la protección de un arnés.
Deliverance costó apenas dos millones de dólares. Todos los que actuaron
de hillbillies eran…, pues eso: hillbillies que vivían en esa locación. Ningún
actor usó dobles de riesgo, y ninguno de los equipos ni miembros de la
producción estaban asegurados. Con un presupuesto tan escaso, Deliverance
se convirtió en la película que más recaudó en 1972. Fue el primer papel de
Burt Reynolds antes de que se convirtiera en una superestrella de Hollywood.
Nominada al Oscar para Mejor Película, Mejor Director y Mejor Montaje,
inspiró a muchos directores en todo el mundo. A pesar de del éxito, hoy en
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