15.06.2023 Views

Cien peliculas que me abrieron la cabeza - Nicolas AmelioOrtiz

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

abandonado, en Utah, lo inspiró para hacer una película, y no una película

cualquiera: una película de terror. Y yo agregaría: de terror supremo.

Después de sufrir un accidente automovilístico, una mujer es acechada en

diferentes visiones fantasmagóricas por un perseguidor que no podemos dejar

de asociar con el demonio —Harvey lo insinúa al mostrar en un vitral

religioso la cara de ese mismo perseguidor—. Pero hay mucho más: con una

actriz protagónica poco conocida y un elenco conformado por gente de la

misma ciudad en donde se filmó, Carnival of Souls va entramando en un

crescendo de niveles infartantes un terrorífico viaje —acaso a través de la

propia mente la protagonista, acaso no—, un descenso hacia lo más oculto y

tenebroso.

Quizás no tenga las mejores actuaciones, ni es la historia más sólida que

se habrá contado en Hollywood. Pero Carnival… se sustenta en ideas visuales

únicas y espeluznantes que incluso hoy podrían inspirar algún episodio de

Twin Peaks (David Lynch, 1990-2017) o una secuela de Insidious (La noche

del demonio, James Wan, 2010). Delirante y sutil, este film nos genera en

cada plano una sensación de malestar, y busca poco a poco meternos en la

presunta esquizofrenia de la protagonista. Y pensar que en 1998 tuvo una

remake —al menos dicho oficialmente—, con producción de Wes Craven,

que debe de ser una de las peores películas de terror de todos los tiempos.

Volviendo a esta oscura gema, recomiendo prestar mucha atención a

algunas escenas particularmente turbias:

1. El plano del perseguidor —el mismísimo Herk Harvey, aunque no

aparezca en los créditos— reflejado en la ventanilla del auto.

2. La protagonista frente al espejo, y un amante circunstancial que se

convierte en ese mismo perseguidor satánico.

3. La danza macabra del final de la película, que nos envuelve en la

telaraña de un montaje vertiginoso.

4. El paneo por las huellas en la playa, que termina en el contorno de la

mujer desaparecida, y su mano impresa en la arena. Secuencia que, de

paso, nos indica que todo ha sucedido de verdad.

En conjunto, una experiencia perturbadora. Y a esta sí que conviene verla en

pareja, o al menos de a dos.

Página 35

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!