Eric Hobsbawn – Historia del siglo XX - UHP
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Capítulo XIII<br />
EL «SOCIALISMO REAL»<br />
La revolución de octubre no sólo produjo una división en la historia<br />
<strong>del</strong> mundo al establecer el primer estado y la primera sociedad<br />
poscapitalistas, sino que también dividió la política marxista y la<br />
socialista... Después de la revolución de octubre, las estrategias y<br />
perspectivas socialistas empezaron a basarse en el ejemplo político, en<br />
vez de en el análisis <strong>del</strong> capitalismo.<br />
GÖRAN THERBORN (1985, p. 227)<br />
Los economistas de hoy... entienden mucho mejor que antes el<br />
modo de funcionamiento real de la economía, por oposición a su modo<br />
de funcionamiento formal. Han oído hablar de la «economía paralela», y<br />
puede que incluso de otras economías, y de un montón de prácticas<br />
informales, pero muy extendidas, sin las cuales nada funciona.<br />
MOSHE LEWIN en Kerblay (1983, p. <strong>XX</strong>II)<br />
I<br />
Cuando hubo pasado la polvareda de las batallas de la guerra, primero, y de la<br />
guerra civil, después, a principios de los años veinte, y dejó de correr la sangre de los<br />
cadáveres y de las heridas, la mayor parte de lo que hasta 1914 había sido el imperio<br />
ortodoxo ruso de los zares se mantuvo intacto como imperio, pero bajo la autoridad<br />
de los bolcheviques y consagrado a la construcción <strong>del</strong> socialismo en el mundo. Fue<br />
el único de los antiguos imperios dinástico-religiosos que sobrevivió a la primera<br />
guerra mundial, que hizo trizas tanto al imperio otomano, cuyo sultán era el califa de<br />
todos los fieles musulmanes, como al imperio de los Habsburgo, que mantenía una<br />
relación especial con la Iglesia de Roma. Ambos se desintegraron bajo el peso de la<br />
EL «SOCIALISMO REAL» 373<br />
derrota. Que Rusia sobreviviera como una sola entidad multiétnica que se extendía de la<br />
frontera con Polonia, al oeste, hasta la frontera con Japón, al este, se debió muy<br />
probablemente a la revolución de octubre, pues las tensiones que habían acabado con los<br />
imperios anteriores aparecieron, o reaparecieron, en la Unión Soviética a fines de los<br />
ochenta, cuando el sistema comunista que había mantenido la unidad desde 1917 abdicó.<br />
Trajera lo que trajese el futuro, lo que nació a principios de los años veinte fue un solo<br />
estado, muy pobre y atrasado, mucho más atrasado que la Rusia de los zares, pero de enormes<br />
dimensiones —«la sexta parte de la superficie mundial», como gustaban de presumir<br />
los comunistas en el período de entreguerras—, dedicado a crear una sociedad diferente y<br />
opuesta a la <strong>del</strong> capitalismo.<br />
En 1945 las fronteras de la región que se escindía <strong>del</strong> mundo capitalista se ampliaron<br />
considerablemente. En Europa pasaron a incluir toda la zona comprendida al este de una<br />
línea que iba, aproximadamente, <strong>del</strong> río Elba en Alemania hasta el Adriático, incluyendo<br />
toda la península balcánica menos Grecia y la pequeña parte que Turquía conservaba en<br />
Europa. Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Yugoslavia, Rumania, Bulgaria y Albania<br />
pasaron a la zona socialista, así como la parte de Alemania ocupada por el ejército rojo<br />
después de la guerra y convertida en la República Democrática Alemana en 1954. La<br />
mayoría de las zonas que Rusia perdió como consecuencia de la guerra y la revolución<br />
después de 1917, y un par de territorios que antes habían pertenecido al imperio<br />
austrohúngaro, los recuperó también o los adquirió la Unión Soviética entre 1939 y<br />
1945. Mientras tanto, se produjo una enorme ampliación de la futura zona socialista en<br />
el Extremo Oriente con la llegada al poder de regímenes comunistas en China (1949) y<br />
en parte de Corea (1945), y de lo que había sido la Indochina francesa (Vietnam, Laos,<br />
Camboya) después de una guerra de treinta años (1945-1975). La zona comunista se amplió<br />
todavía un par de veces algo más tarde, en ambas ocasiones en el hemisferio occidental —<br />
Cuba (1959) y algunos países africanos en los años setenta—, pero, en lo esencial, el área<br />
socialista había quedado configurada al llegar a 1950. Gracias a la enorme población de<br />
China, incluía aproximadamente a la tercera parte de la población mundial, aunque el tamaño<br />
medio de los países socialistas, con la excepción de China, la URSS y Vietnam (58<br />
millones de habitantes) no era muy grande: su población iba de los 1, 8 millones de<br />
habitantes de Mongolia a los 36 millones de Polonia.<br />
Esta era la parte <strong>del</strong> mundo cuyos sistemas sociales, a partir de un momento<br />
determinado de los años sesenta, pasaron a conocerse, en la terminología ideológica<br />
soviética, como países <strong>del</strong> «socialismo real»; un término ambiguo que implicaba o<br />
sugería que podía haber otras clases distintas y mejores de socialismo, pero que en la<br />
práctica esta era la única que funcionaba. También fue esta la zona cuyos sistemas sociales<br />
y económicos, además de sus regímenes políticos, se desmoronaron por completo en<br />
Europa en el tránsito de la década de los ochenta a la de los noventa. En Oriente, estos<br />
sistemas políticos se mantenían, aunque la reestructuración económica que emprendieron<br />
representaba la liquidación <strong>del</strong> socialismo tal como hasta