Volumen 2. Política y Revolución II, 1892-1893
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MARTf / CUBA<br />
existen la caridad y el patriotismo que los pudieran resolver. Los hombres<br />
no aprenden aquí a amarse, ni aman el suelo donde nacen por casualidad,<br />
y donde bregan sin respiro en la lucha animal y atribulada por la ezistencia.<br />
Aquí se ha montado una maquina más hambrienta que la que<br />
puede satisfacer el universo ahito de productos. Aquí se ha repartido<br />
mal la tierra; y la producción desigual y monstruosa, y la inercia del<br />
suelo acaparado, dejan al psis sin la salvaguardia del cultivo distribuido,<br />
que da de comer cuando no da para ganar. Aquí se amontonan los<br />
ricos de una parte y los desesperados de otra. El Norte se cierra y está<br />
lleno de odios. Del Norte hay que ir saliendo. Hoy más que nunca<br />
cuando empieza a cerrarse este asilo inseguro, es indispensable conquistar<br />
la patria. Al sol, y no a la nube. Al remedio único constante y no a los<br />
remedios pasajeros. A la autoridad del suelo en que se nace, y no a la<br />
agonía del destierro, ni a la tristeza de la limosna escasa, y a veces<br />
imposible. A la patria de una vez. l A la patria libre!<br />
Pero pudiera afligirse el corazón de los cubanos buenos, temiendo<br />
que el desorden y oscuridad que ven en tomo suyo invada o trastorne<br />
la revolución a que han de fiar su esperanza única. Pudiera el padre<br />
cubano, que ve ya su mesa sin mantel, creer que la patria se queda siu<br />
pan y sin sal, lo mismo que su casa. Pudiera el fiel patriota, porque le<br />
falta a él de pronto el óbolo que dar, creer sin razón que a todos los<br />
cubanos esparcidos por el mundo les falta el óbolo a la vez, y que se<br />
les ha caido la cintura a los que en el silencio prudente lo tienen ya todo<br />
ordenado para la salvación incontrastable. Ese sería un grande error.<br />
Hay dos cosas totalmente distintas: la pobreza que por causas inde-<br />
pendientes de la revolución pueden padecer los cubanos, y la marcha<br />
firme e independiente del Partido Revolucionario.<br />
A causas independientes de la revolución, y que ella no puede evitar,<br />
se debe la pobreza de los Estados Unidos, de que los cubanos residentes<br />
en ellos vienen a padecer. El Partido Revolucionario, con las fuerzas<br />
de los cubanos de todos los destierros, y con la representación de todos,<br />
va a conquistar la patria que hoy les falta, porque ése es el modo único<br />
de dar asilo permanente a aquellos de sus hijos que escogieron para Yivir<br />
un país que no puede ya con la población que se ha echado encima, y<br />
del que todo hombre previsor debe ir buscando refugio en tierra más<br />
cordial o despoblada,-o en su propia tierra. De los Estados Unidos<br />
no vive el Partido Revolucionario, y la crisis de los Estados Unidos sólo<br />
Ir alcanza en el dolor con que ha de ver la pobreza de sus cubanos y<br />
de sus puertorriqueños,-dolor que lo espolearía, si necesitase espuela,<br />
POLíTICA Y REVOLUCIÓN 369<br />
para bracear con más vigor, aun contra los clamorea de los suyos, y<br />
robar a la mar y a la tiranía un suelo donde los antillanos vivan en<br />
seguridadyelmied o d e 1 a miseria no acorrale y rebaje a los hombres.<br />
A pasos seguros ha ido adelantando el Partido Revolucionario, y no ha<br />
dado un paso solo, sin tener bien firme el de atrás. Avanzar puede,<br />
no retroceder.<br />
Con los esfuerzos de los cubanos todos se ha levantado en el Partido<br />
Revolucionario una organización a la que, por dicha de los cubanos, no<br />
puede detener en su marcha regular y asegurada la penuria de que<br />
padezca un grupo especial de los cubanos del destierro. El Partido<br />
Revolucionario no tiene una sola raíz, sino todas las raíces que le vienen<br />
de la unanimidad del deseo de independencia en las comarcas varias<br />
donde anhelan por ella, con entusiasmo renacido, los cubanos. La fuerza<br />
y la victoria del Partido Revolucionario están en el acuerdo entre sua<br />
propósitos y métodos con la situación actual del país, en la uni& estrecha<br />
y decidida entre la revolución de la Isla y la de la emigración, en la<br />
concordia abnegada de todos los jefes que con su falta de avenimiento<br />
pudiesen debilitar la guerra, en el cariño justiciero que une a los ele-<br />
mentos antes desconfiados del pueblo de Cuba, en el fervor y confianza<br />
con que se juntan en él las emigraciones todas, en el respeto que.8 la<br />
Isla merecen el orden y hermandad de los trabajos totales y uniformes,<br />
y en la reducción de los gastos cursantes del Partido a una pequeñez<br />
tal, y tan prevista y segura de antemano, que en esta crisis del Norte,<br />
que pudiera aturdii al imprevisor, ni le falta al Partido nada de lo que<br />
le es necesario, ni interrumpe el movimiento regular de una sola de zua<br />
ruedas, ni tiene por qué temblar, desde hoy hasta el dia probable en que<br />
con los cubanos de la Isla reanude, con el impetu de la primera vez y<br />
con experiencia mayor, el empeño de fundar en el afecto y el decoro<br />
una república donde la desigualdad y desamor no enconen las pobrezaa<br />
de la vida, donde por fin puedan hallar los cubanos el refugio que en<br />
tferra extranjera no ha bastado a crearles el trabajo de un cuarto de<br />
siglo. i A la patria libre ! l Al remedio único y definitivo ! Para la guerra<br />
democrática y juiciosa de la independencia fue creado el Partido Revo-<br />
lucionario, y no se desviará de su objeto, que es hacer con democracia<br />
y con juicio la guerra de independencia.<br />
La crisis por que los Estados Unidos atraviesan no le quita uno<br />
solo de loa elementos de su fuerza ,-ni su conformidad con la situación<br />
del pafs,-ni la unión en espíritu y detalle del psis revolucionario y las<br />
emigacionea ,-ni la concordia asegurada de nuestros jefes ilustres,-&