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ALTOANDINO - CUSCO
La etapa de campo, comprendió dos fases definidas. La pr¿
mera, consistió en un reconocimiento general de la zona con el objeto
de obtener una idea sobre la fitogeografía, establecer correlaciones
preliminares entre las delimitaciones realizadas en gabinete durante
el pre-campo, y observar la distribución real de las diferentes comuni
dades vegetales en el campo.
Una segunda fase en esta etapa, consistió en la realización
del censo o inventario propiamente dicho de la vegetación natural, ha
ciendo uso del "anillo censador", según el procedimiento descrito por
Segura (1963) para el método de "transección al paso". La .intensidad
de muestreo en cada una de las diferentes unidades homogéneas determinadas
en gabinete y reajustadas en el campo, fue dada por la extensión
que ocupan, sus características fisiográficas y la densidad de espe -
cies presentes, así como la distribución de la vegetación en cada unidad,
se cuantificó mediante la siguiente escala : abundante (cuando la
presencia de la especie dentro de la asociación representa más de 20%
de la cobertura); común (cuando su presencia fluctúa entre 10 y 20 %
de la cobertura); frecuente (si se presenta entre 1 y 10%); ocasional
(si varía de 0.1 a 1%); y raro (si la especie no se presentó durante
el muestreo y por lo tanto no se cuantificó, pero está representada
dentro de la asociación.
Aparte del "anillo censador", otros materiales que se utilizaron
durante esta etapa fueron hojas de censo de vegetación nativa,
tableros y libretas de campo, cintas métricas metálicas, prensas botánicas,
prismáticos, clinómetros, altímetros, brújulas y lupas.
En la etapa de gabinete, se procedió al trazo definitivo de
los límites de las asociaciones vegetales, así como al procesamiento de
la información recogida del campo, contenida en las "hojas de censo de
la vegetación nativa", considerándose como factor principal la presencia
o frecuencia de cada especie vegetal en cada uno de los distintos
transectos realizados dentro de cada unidad representativa, predetermi
nada mediante fotointerpretación. Estos valores fueron llevados a niveles
porcentuales, determinándose así las especies dominantes, codomi
nantes y subordinadas, lo que a su vez permitió nominar a las asocia -
clones.
Una vez determinadas las asociaciones, se calculó su "condición",
es decir, su valor cuantitativo con referencia al tipo de ani
mal a pastorear. Para este fin, fue necesario además clasificar la ve
getación dentro de cada asociación según su ciclo evolutivo, en espe -
cies anuales (ver Cuadro N 0 1) y perennes; a su vez, estas últimas
se clasificaron de acuerdo a su preferencia por alpacas, por ser pro -
pias del ecosistema, en especies deseables (ver Cuadro N 0 2), poco de
seables (ver Cuadro N 0 3) e indeseables (ver Cuadro N 0 4), las que agrupadas,
llevadas a valor porcentual y comparadas con los índices de
especies decrecientes (ver Cuadro N 0 5) y densidad forrajera (Cuadro N 0
6), proporcionaron los dos primeros datos para la determinación de la