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Pág. 334 ALTOANDINO - CUSCO
A continuación, se describe las prácticas tecnológicas
de los principales cultivos, seleccionados por el área que ocupan y la
finalidad alimenticia que desempeñan.
Cultivo de la Papa
Es de mayor importancia regional. Se siembra en todos los sectores del
área de estudio. Este cultivo demanda la mayor proporción de insumes
y mano de obra. Las semillas preferentemente son de procedencia local
y las variedades más difundidas son las de color o nativas y algunas
mejoradas. Entre las variedades nativas, destacan la Ccompis, Imilla
negra, Micaela Bastidas, Sica; entre las mejoradas, la Mariva, Híbrido
Cusco, Mi Perú, Tomasa Condemayta Yungay, Revolución, Renacimiento,
Mantaro y otras en menor proporción. La preparación del terreno es relativamente
esmerada, llevándose a cabo unas veces con yunta o con herramientas
tradicionales y otras en forma mecanizada, especialmente en fundos
donde se aplica tecnología media. Este cultivo se conduce preferente
mente en áreas descansadas o empastadas que en realidad constituyen áreas
de rotación.
El uso de insumes varia de acuerdo a la ubicación de las unidades de producción.
Las áreas cercanas a las carreteras y a los centros poblados
aplican parcialmente la tecnología de cultivo, realizando prácticas de
selección y desinfección de semillas, uso de fertilizantes y la aplicación
de productos fitosanitarios, por tener mayores ventajas para el abajs
tecimiento y la adquisición de insumos, así como para la transferencia
tecnológica y créditos auspiciados por las instituciones estatales creadas
para tal fin.
En las comunidades campesinas o en áreas de escaso acceso, existen muchas
limitaciones para la obtención y el empleo de insumos y semillas mejoradas.
Se utilizan generalmente variedades nativas que se caracterizan
por sus bajos rendimientos pero en cambio son de gran calidad y alto contenido
de almidón (son denominadas "papas harinosas") constituyéndose
en uno de los productos de mayor consumo de la población rural asentada
en esa región.
Los rendimientos de este producto, en general son muy fluctuantes y dependen
de la incidencia de los factores climáticos y de las prácticas
culturales que se apliquen, observándose en algunos casos rendimientos
que superan los 20,000 Kg/Ha., así como otros en los que no se logra recuperar
ni el peso de la semilla empleada en la siembra.
Cultivo de Maíz
Ocupa el segundo lugar en importancia, por constituir un producto esencial
en la dieta del campesino y servir de sustento forrajero (chala) para
el ganado. Las semillas utilizadas son generalmente de procedencia local,
constituidas por variedades adaptadas a las condiciones ecológicas predominantes
de la región, destacando por su calidad y rendimiento la blanca
de Urubamba, amarilla de Calca y amarilla de Urcos. Asimismo, existen
otras variedades de maíces cultivados por las diversas localidades como