RIGOR MORTIS

una encantadora negativa con la cabeza y contesta en italiano sin darse cuenta, ¿Por qué no
caminamos un poco más?...Quisiera hallar un lugar más romántico. El tipo no discute el
argumento. Ambos toman la Rue Jacob para regresar a la Rue des Saints Pères, como si se
tratara de caminar dando círculos. El obscuro Sena aparece delante del par de peatones.
-¿Podemos bajar al río?
-Mamma mía, la Donna mangia quasi sempre pochissimo –advierte el individuo,
desconcertado.
Lilith se adelanta a bajar los escalones para acceder al Pont Royal y disfrutar de la
vista de los bateaux o barcazas que navegan pausadamente por el río. Borracho de corchos,
el hombre le tiende la mano, inseguro. Voces amigas inquieren el rumbo. Lejos, lejos.
-¡Bajo el puente!– Lilith tira de la corbata del acompañante y ríe.
Allí, bajo el puente, en la pupila de las sombras, se da el robo de ansias. Ella toma el
rostro masculino entre sus dos manos y le permite coleccionar un pedacito de aliento.
Ambos se besan por largo rato, mordiéndose los labios mutuamente en este negro secreto
que se hace grande, palmo a palmo, pero ella gruñe, su pasión llega al clímax. Y ahora
Lilith se quita la ropa, reemplazada por otra cosa.
El ser de la noche
Lilith, la legendaria reina de la noche y madre de los demonios. Jehová la creó del
mismo barro que Adán, para que fuera su esposa, pero su alma fue malograda en el proceso
y simplemente pudo dar nacimiento a espíritus malignos. Para enmendar su error, Jehová
tomó un reemplazo sacando a Eva de un costado de Adán. Uncida la cábala, Lilith decidió
propagar los demonios por el mundo.
Lilith es una mujer de incorruptible belleza, con un insaciable apetito por la sangre.
Probablemente Lilith sea el vampiro primordial, dado que requiere de dicha proteína para
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