RIGOR MORTIS

la clase que usas para recoger especímenes, aunque fue demasiado efusivo en su saludo de
mano. Me repetía que le gustaría que viera una tesis que él tradujo al inglés sobre un
aspecto sexual de la diferencia sueca. La razón por la cual el hijo del hombre pudiera ser un
devoto de mi trabajo, de mi obra Post-Estructuralist Hermeneutics of the Scylla-Charybdis
Iconography, o Hermenéutica Post-estructuralista de la Iconografía en Escila-Caribdis, e
inteligible germen en un obscuro profesor de Estudios de Lingüística y Literatura Romance
de la Facultad de letras de la Universidad Veracruzana, es algo que no puedo saber. Pero
debido a que éste, y todos los demás que conocí después, fueron la causa de todo lo que me
sucedió, yo sospecho que su presencia en el aeropuerto fue más que simple coincidencia.
No, no estoy vacilando en el sincronismo. Paciencia, Carl Jung.
La comitiva me llevó al Royal Viking Hotel y allí desempaque el esse sustancialis y
disolví la primera sirte cancionera con un baño y tomé una siesta de una hora, pero seguía
inquieto. Me caía de sueño, pero no me podía mantener quieto en cama. Continuaba
doblando las piernas en el aire. No paraba de preocuparme de los protocolos de la
ceremonia de premiación. Un día de ajuste y se supone que estoy a punto de tener en mis
manos el máximo reconocimiento académico que existe y tú sabes que nunca luzco tan
impresionante en fotografía.
Para el tiempo que la misma gente que mencioné pasa por mí para ser conducido a
la cena Real de bienvenida, yo tenía el taponado oído, que también es la nieve derretida al
sur del sepulcro en Österlånggatan que ama Agnes. Ok, voy a pasar por alto todos los
colores locales. O el costo de vida sueco. ¿Sabes el precio de un rollo de cinta adhesiva?
Unos sietes euros, escasos cinco dólares y más de setenta pesos. Los mejores clientes de
este mercado de ilusiones son los mismos turistas que llegan en cruceros de Copenhague o
por el Seatrain de Oslo, pues también ellos prefieren comprar sin impuestos los artículos
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