Research Report - Clayss
Research Report - Clayss
Research Report - Clayss
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
aprendizaje-servicio es que los estudiantes adquieran valores,<br />
actitudes y conductas prosociales.<br />
El aprendizaje-servicio puede fortalecer la prosocialidad<br />
demostrando el compromiso prosocial por parte de la institución<br />
educativa. Ya sea que los valores estén o no explicitados en el<br />
curriculum, la escuela enseña valores a través de sus acciones y<br />
políticas institucionales (por ejemplo, gastando mucho dinero en<br />
deportes). De esa manera, una escuela que desarrolla programas de<br />
aprendizaje-servicio transmite el mensaje de que le preocupa la<br />
comunidad y el medio ambiente.<br />
La prosocialidad puede también ser fortalecida por la naturaleza<br />
experiencial del aprendizaje-servicio. Los estudiantes retienen un<br />
porcentaje mucho mayor de lo que aprenden de la experiencia,<br />
comparado con lo que aprenden de escuchar en clase y leer libros.<br />
El aprendizaje-servicio puede ser fortalecido por la utilización de la<br />
matriz de los comportamientos prosociales como una referencia. Los<br />
estudiantes a menudo son entusiastas con respecto a lo que han<br />
aprendido en sus experiencias de servicio, pero igualmente a menudo<br />
son incapaces de articular muy claramente lo que han aprendido. La<br />
matriz de la prosocialidad puede ayudar a recordad a los estudiantes<br />
lo que han aprendido y quizás ayudarlos a señalar las lecciones que<br />
pueden aprender de sus fracasos.<br />
Puede haber un efecto sinérgico combinando el aprendizaje-servicio<br />
con la prosocialidad.” (EBERLY-ROCHE OLIVAR, 2002).<br />
Este “efecto sinérgico” entre prosocialidad y aprendizaje-servicio puede verse, en la<br />
vida real de las escuelas, en la articulación entre programas de educación para la<br />
prosocialidad y el desarrollo de proyectos de aprendizaje-servicio.<br />
En las últimas décadas se ha insistido en la posibilidad de educar para el desarrollo<br />
de actitudes altruistas/prosociales (DE BENI, 2000, ROCHE OLIVAR, 1998). En estas<br />
propuestas, se señalan distintas etapas o núcleos a trabajar con los estudiantes. En el caso<br />
del programa diseñado por De Beni para la “Educación altruista-prosocial” en la escuela<br />
primaria, se establecen tres grandes áreas de trabajo:<br />
1. Identidad personal y sensibilidad social<br />
2. Interpretación del contexto<br />
3. Acción prosocial<br />
En esta última área se incluyen las actividades que educan a la cooperación, la<br />
responsabilidad social y al don de sí y de recursos materiales para satisfacer necesidades<br />
ajenas (DE BENI, 2000, p. 35).<br />
23