69_J_L_Tieck_El_blondo_Eckbert_El_gato_con_botas_1965
69_J_L_Tieck_El_blondo_Eckbert_El_gato_con_botas_1965
69_J_L_Tieck_El_blondo_Eckbert_El_gato_con_botas_1965
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
LEUTNER: Pronto no podré soportar más. ¿Qué ha<br />
sido del padre que era tan cariñoso <strong>con</strong> su hija y<br />
tanto nos <strong>con</strong>movió?<br />
FISCHER: Lo que me disgusta es que nadie en la pieza<br />
se asombre del <strong>gato</strong>. <strong>El</strong> rey y todos los demás proceden<br />
como si tuviera que ser así.<br />
SCHLOSSER: La cabeza me da vueltas <strong>con</strong> tantos disparates<br />
y maravillas.<br />
Comedor real<br />
Gran mesa muy bien puesta. Entre ruido de<br />
timbales y trompetas entran el rey, la princesa,<br />
Leandro, Hinze, varios huéspedes distinguidos<br />
y el bufón; los criados aguardan<br />
REY: Sentémonos, de otro modo se enfriará la sopa.<br />
¿Se ha atendido al cazador?<br />
UN SIRVIENTE: Sí, Vuestra Majestad. Comerá en la<br />
pequeña mesa, al lado del bufón.<br />
BUFÓN Ca Hinze) : Sentémonos, o la sopa se enfriará.<br />
(Hi~;e se sienta.)<br />
HINZE: ¿Con quién tengo el honor de comer?<br />
BUFÓN: <strong>El</strong> hombre es lo que es, señor cazador. No<br />
todos podemos dedicarnos a lo mismo. Soy un pobre<br />
desterrado, un ser que hace mucho tiempo fue<br />
gracioso, que ahora se ha vuelto tonto y que ha<br />
entrado a servir nuevamente en un país extranjero,<br />
115