69_J_L_Tieck_El_blondo_Eckbert_El_gato_con_botas_1965
69_J_L_Tieck_El_blondo_Eckbert_El_gato_con_botas_1965
69_J_L_Tieck_El_blondo_Eckbert_El_gato_con_botas_1965
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
HINZE: Porque sois un hombre noble y bueno, de<br />
los pocos que no encuentran ningún plaoer en la<br />
servidumbre y la esclavitud. Por eso me descubro<br />
completamente ante vos. .<br />
GOTTLIEB (le tiende la mallo): ¡Mi buen amigo!<br />
HINZE: Los hombres permanecen en el error de que<br />
el instintivo ronroneo producido por un cierto<br />
bi!l.nestar es en nosotros lo único peculiar. Por eso<br />
es que a menudo nos acarician de manera torpe, y<br />
por regla general sólo ronroneamos para evitar los<br />
golpes. .Si supieran tratarnos como es debido, creédme<br />
que podrían acostumbrar nuestro buen natural<br />
a cuanto qui jjeran, Miguel, el <strong>gato</strong> de vuestro<br />
vecino, algunas veces accede incluso a saltar para<br />
el rey a través del aro de un barril.<br />
GOTTLIEB: En eso tienes razón.<br />
HINZE: Os quiero, Gottlieb, más que a nadie. Jamás<br />
me habéis acariciado a <strong>con</strong>trapelo, y siempre me<br />
dejásteis dormir cuando quise hacerlo. Además,<br />
os habéis opuesto cuando vuestros hermanos pretendían<br />
llevarme a la oscuridad para observar las<br />
llamadas chispas eléctricas. Por todo esto quiero<br />
daros las gracias.<br />
GOTTLIEB: ¡Generoso Hinze! Ah, <strong>con</strong> cuánta injusticia<br />
se habla mal y despectivamente de vosotros,<br />
y se pone en duda vuestra fidelidad y lealtad. ¡Esto<br />
me abre los ojos! J!:n qué forma tan inesperada' se<br />
enriquece mi <strong>con</strong>ocimiento de los hombres-<br />
83