latin american essays maclas
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Francia en María de Amoreira, o una familia portuguesa en Mallorca en La isla de<br />
las montañas azules, de Manuel L. Alonso, sin olvidar la espléndida obra de Marie<br />
Féraud Anne aquí, Sélima allí, que es la búsqueda de identidad de una joven<br />
argelina en Francia” (Flor Rebadal 3).<br />
2<br />
El texto de Camurati muestra numerosos ejemplos en la fábula<br />
hispano<strong>american</strong>a del uso diacrónico de figuras animales para referirse a la<br />
coexistencia de varias culturas.<br />
3 Varios rasgos del título de este cuento invitan a una lectura intertextual del<br />
mismo en relación con relatos medievales y con cuentos de tradición oral: el<br />
extenso título, el adjetivo “maravillosa” para calificar la historia, la mención de<br />
los protagonistas y el comienzo con la conjunción “y” que facilita la yuxtaposición<br />
de historias y la continuación del relato oral de las mismas. El título, la<br />
imprecisión temporal, la ubicación espacial de la historia en “el bosque de<br />
Gulubú” y la existencia de reinos y princesas relacionan este relato con los<br />
lugares fantásticos de los cuentos de hadas. Tales marcos espacio temporales,<br />
sin un referente real específico, proveen a la historia de mayor universalidad, de<br />
modo que los eventos de la misma podrían también suceder en el “ahora” del<br />
momento en que el público infantil emprende la lectura.<br />
4 El consumo de la televisión y el enorme poder que ésta tiene sobre los niños<br />
son preocupaciones temáticas de muchos relatos contemporáneos para niños,<br />
aparecen, por ejemplo, en María de los dinosaurios, de Yolanda Reyes, y en La<br />
rebelión de los conejos mágicos, de Ariel Dorfman.<br />
5 Cruzado da algunos ejemplos de literatura infantil ambiental en Puerto Rico:<br />
Matum. El Manatí (1991), escrito e ilustrado por María Teresa Arrarás Mir; El<br />
coquí explorador (1991), con texto de Elbia Vásquez e ilustraciones de Mayra y<br />
Rachid Molinary; y Sueño en El Yunque (1993), de Graciela Rodríguez Martinó e<br />
ilustrado por Anaida Hernández (72). Numerosos relatos <strong>latin</strong>o<strong>american</strong>os para<br />
niños tienen como protagonistas a figuras de animales propios de la zona, por<br />
ejemplo las historias de Chigüiro, en Colombia; las del manatí, en Venezuela o<br />
las del coquí en Puerto Rico.<br />
6 Aunque se considera un rasgo propio de la literatura para niños, la literatura<br />
toda, sin distinciones de audiencia, permite que el lector se enfrente con sus<br />
miedos. En la literatura infantil estos miedos pueden ser: la oscuridad, una visita<br />
al doctor, el comienzo de la escuela o la muerte de una mascota. Un elemento<br />
que está presente en todos estos eventos es la ansiedad que provoca una<br />
situación que el lector no controla (Carrasco Lluch 52).<br />
Obras citadas<br />
Beuchat, Cecilia. “Literatura para niños, cultura y traducción.” Taller de letras<br />
18. Santiago de Chile, (1990): 55-64.<br />
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