VARIABILIDAD CLIMÁTICA DEL CUATERNARIO EN REGISTROSCONTINENTALES Y MARINOSGeos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 2011SE05-1OSTRÁCODOS NO-MARINOS DE LOS NEOTRÓPICOSDE NORTE Y CENTROAMÉRICA COMO INDICADORESPALEOAMBIENTALES DEL CUATERNARIO TARDÍOPérez Alvarado Liseth 1 , Lozano García María <strong>de</strong>l Socorro 1 , CaballeroMiranda Margarita 2 , Schwalb Antje 3 , Scharf Burkhard 3 y Brenner Mark 41 Instituto <strong>de</strong> Geología, UNAM2 Instituto <strong>de</strong> Geofísica, UNAM3 Institut für Umweltgeologie, Technische Universität Braunschweig (TU-BS), Alemania4 Department of Geological Sciences & Land Use andEnvironmental Change Institute, University of Florida (UF), USAlcpereza@geologia.unam.mxLos ostrácodos no-marinos (Crustacea: Ostracoda) son crustáceosmicroscópicos ( 200,000 años) que contribuyen al entendimiento <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong> los trópicoscomo <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> cambio climático global.En este estudio se <strong>de</strong>terminaron las preferencias ecológicas <strong>de</strong> 29 especies <strong>de</strong>ostrácodos actuales colectadas en 63 ecosistemas acuáticos <strong>de</strong> la Península <strong>de</strong>Yucatán y áreas aledañas a lo largo <strong>de</strong> un gradiente <strong>de</strong> precipitación y altitudinal.La autecología <strong>de</strong> las especies se caracterizó relacionando sus abundanciascon las propieda<strong>de</strong>s físicoquímicas <strong>de</strong>l agua y los sedimentos superficiales. Unanálisis multivariado indicó que la conductividad y la composición química <strong>de</strong>lagua son los factores más importantes que <strong>de</strong>terminan las comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ostrácodos. Los ostrácodos colectados a lo largo <strong>de</strong> un transecto <strong>de</strong> profundidad(0-165 m) <strong>de</strong> N-S en el Lago Petén Itzá aporta información sobre la relaciónentre la profundidad y la distribución <strong>de</strong> 11 especies.La reconstrucción paleoambiental se realizó utilizando las comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ostrácodos en núcleos <strong>de</strong> sedimento <strong>de</strong>l Lago Petén Itzá y se basó en(1) un training set regional, (2) estadística multivariada para i<strong>de</strong>ntificar losfactores que <strong>de</strong>terminan la distribución <strong>de</strong> ostrácodos, y (3) <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>funciones <strong>de</strong> transferencia basadas en ostrácodos para inferir fluctuaciones enla conductividad y profundidad. Las funciones <strong>de</strong> transferencia fueron aplicadasa (1) comunida<strong>de</strong>s fósiles <strong>de</strong> ostrácodos en sedimentos <strong>de</strong>l núcleo PI-6<strong>de</strong>positados durante el Último Máximo Glacial (UMG, 24-19 ka AP) y durantela <strong>de</strong>glaciación y el Holoceno temprano (19-10 ka AP) y a (2) comunida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> ostrácodos en el núcleo corto PI-SC-1-10m (~500 años) extraídos <strong>de</strong>lLago Petén Itzá. Los resultados sugieren un clima frío y húmedo durante elUMG y condiciones fluctuantes húmedas y áridas durante la <strong>de</strong>glaciación. Laconductividad inferida durante el UMG fue <strong>de</strong> 188 uScm-1 y la máxima en la<strong>de</strong>glaciación fue <strong>de</strong> 555 uScm-1. Durante la época Colonial los niveles <strong>de</strong>l LagoPetén Itzá subieron 5 metros según el nivel actual en el siglo XVII y a finales <strong>de</strong>lXX. La eutrofización cultural inició en los 1930s y continúa incrementando juntocon la contaminación urbana <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ~1970.Un nuevo training set está siendo establecido para el centro <strong>de</strong> México ylos ostrácodos mo<strong>de</strong>rnos y fósiles en sedimentos <strong>de</strong>positados durante elPleistoceno en el Lago Chalco están siendo analizados para una futuraaplicación <strong>de</strong> funciones <strong>de</strong> transferencia para inferir variables ambientalespasadas. Estas funciones <strong>de</strong> transferencia podrán ser aplicadas a otrosregistros lacustres en México, Centroamérica y probablemente en toda la regiónneotropical.SE05-2PALEOECOLOGÍA DE OSTRÁCODOS EN LOS ÚLTIMOS45 CAL KA A.P. EN LOS SEDIMENTOS DEL PALEOLAGOBABÍCORA, DESIERTO DE CHIHUAHUA, MÉXICOChávez Lara Claudia Magali 1 , Roy Priyadarsi 1 ,Caballero Miranda Margarita 2 y Pérez Alvarado Liseth 11 Instituto <strong>de</strong> Geología, UNAM2 Instituto <strong>de</strong> Geofísica, UNAMclamachala@hotmail.comEl paleolago Babícora está ubicado en una cuenca tectónica en la parteocci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong> Chihuahua en el norte <strong>de</strong> México. Se recolectó unnúcleo sedimentario <strong>de</strong> ca. 10 m en la parte central <strong>de</strong> la laguna y a partir <strong>de</strong>6 fechas <strong>de</strong> radiocarbono AMS se estimó una edad <strong>de</strong> ~45 mil años cal A.P. auna profundidad <strong>de</strong> 454 cm. En el presente trabajo, se hace una reconstrucciónpaleoambiental <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong> Chihuahua durante los últimos 45 cal ka A.P. conbase en afinida<strong>de</strong>s ecológicas <strong>de</strong> especies <strong>de</strong> ostrácodos, Carbono OrgánicoTotal (COT), Carbono Inorgánico Total (CIT) e Índice <strong>de</strong> Alteración Química(IAQ) <strong>de</strong> los sedimentos. El conjunto faunístico <strong>de</strong> ostrácodos consiste en5 especies diferentes, Candona patzcuaro, Cypridopsis vidua, Limnocytherebradburyi, L. platyforma y L. ceriotuberosa. La especie con mayor abundanciaes C. patzcuaro seguida por L. platyforma, C. vidua, L. bradburyi y finalmenteL. ceriotuberosa. Para la reconstrucción paleoambiental se dividió el perfilsedimentario en 3 diferentes zonas consi<strong>de</strong>rando la abundancia total <strong>de</strong>ostrácodos y la abundancia por especie. Sedimentos <strong>de</strong> los primeros 44 cm nocontuvieron ostrácodos y la abundancia varía entre 2 y 1441 valvas/g en el resto<strong>de</strong> los sedimentos. La abundancia es mayor (45-1441 valvas/g) en 226-500cm (zona 3, 32-45 cal ka A.P.) y menor (2-400 valvas/g) en los sedimentos <strong>de</strong>45-225 cm <strong>de</strong> profundidad (zona 2, 12-32 cal ka A.P.). Durante la <strong>de</strong>positación<strong>de</strong> la zona 1 (últimos 12 cal ka A.P.), ausencia <strong>de</strong> ostrácodos, presencia <strong>de</strong>un hiatus (durante ca. 4-8 cal ka A.P.) posiblemente por procesos eólicos,precipitación <strong>de</strong> calcita en ca.4 cal ka A.P. y ausencia <strong>de</strong> intemperismo <strong>de</strong>los sedimentos siliciclásticos indican condiciones secas con reducción en laprecipitación. Abundancias mayores <strong>de</strong> L. ceriotuberosa, L. bradburyi y C. viduadurante 14-17 cal ka A.P. (65-75 cm), 20-23 cal ka A.P. (85-115 cm) y 26-30cal ka A.P. (165-205 cm) sugieren condiciones relativamente húmedas pero conalta tasa <strong>de</strong> evaporación y salinidad y menor flujo <strong>de</strong> agua dulce a la cuenca. Lapresencia <strong>de</strong> las especies L. platyforma y C. vidua sugieren menor temperatura(13-15 °C) y salinidad (100-500 ppm) entre 32-45 cal ka A.P.SE05-3RESPUESTA DE LAS COMUNIDADES VEGETALESA F<strong>AC</strong>TORES AMBIENTALES EN ESCALASMILENARIAS EN LA PENÍNSULA DE YUCATÁNCorrea-Metrio Alexan<strong>de</strong>r y Bush MarkDepartment of Biological Sciences, Florida Institute of Technology, USAacorrea@my.fit.eduLa respuesta <strong>de</strong> la biota a cambios ambientales <strong>de</strong> largo plazo (e.g. losciclos glacial-interglacial) está relativamente bien documentada, mientras elimpacto <strong>de</strong> eventos extremos que se producen a más corto plazo ha sidopoco explorado. Estos cambios son importantes en el contexto <strong>de</strong>l cambioclimático abrupto que se está experimentando en el presente. Mas significativoaún es el estudio <strong>de</strong> los mecanismos que asociados a cambios climáticos,promueven cambios en la biota. El registro sedimentario <strong>de</strong>l Lago Petén-Itzá,ubicado en las Península <strong>de</strong> Yucatán, ofrece una oportunidad excepcional paraestudiar los cambios en la flora y sus factores asociados. En particular, elnúcleo PI-6, con una edad basal aproximada <strong>de</strong> 86,000 años, fue sometido aanálisis palinológicos y <strong>de</strong> susceptibilidad magnética con el objeto <strong>de</strong> establecerlos cambios <strong>de</strong> la vegetación y sus relaciones con factores ambientalescomo disponibilidad <strong>de</strong> humedad y frecuencia <strong>de</strong> incendios. La importancia<strong>de</strong> factores asociados con los cambios en la comunidad vegetal fue evaluadamediante dos aproximaciones: i) a nivel <strong>de</strong> comunidad, se estudió la relaciónvarianza/covarianza, y ii) a nivel individual, se usaron mo<strong>de</strong>los linealesgeneralizados para evaluar la probabilidad <strong>de</strong> presencia (regresión logística) yla abundancia (regresión Poisson) <strong>de</strong> cada taxón.De acuerdo con la relación varianza/covarianza, la secuencia estudiada muestraque los cambios florísticos obe<strong>de</strong>cen principalmente a factores climáticos. Sinembargo, la estratificación <strong>de</strong> la base <strong>de</strong> datos <strong>de</strong> acuerdo a parámetrostales como disponibilidad <strong>de</strong> humedad y frecuencia <strong>de</strong> incendios muestran quea escalas <strong>de</strong> tiempo más cortas, otros mecanismos pue<strong>de</strong>n ser relevantes.Tal es el caso <strong>de</strong> las interacciones ecológicas y la <strong>de</strong>riva neutral asociadaa procesos estocásticos. Sin embargo, tipos funcionales tales como arbustosmostraron una ten<strong>de</strong>ncia sistemática a la <strong>de</strong>riva neutral. Contrario a lo queha sido comúnmente planteado, las secuencias <strong>de</strong> cambio reveladas por elanálisis <strong>de</strong> los sedimentos <strong>de</strong>l núcleo PI-6 muestra claramente que los diferentestaxa respon<strong>de</strong>n individualmente a los cambios ambientales. En términos <strong>de</strong> laprobabilidad <strong>de</strong> un taxón <strong>de</strong> estar presente a un tiempo <strong>de</strong>terminado, el or<strong>de</strong>n<strong>de</strong> importancia en la influencia <strong>de</strong> los factores analizados fue disponibilidad <strong>de</strong>humedad, frecuencia <strong>de</strong> incendios, y <strong>de</strong>riva neutral. Por su parte, la influenciamas marcada sobre la abundancia fue ejercida por la frecuencia <strong>de</strong> incendios,seguida por disponibilidad <strong>de</strong> humedad, y finalmente <strong>de</strong>riva neutral.La secuencia polínica y <strong>de</strong> susceptibilidad magnética <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> lossedimentos <strong>de</strong>l Lago Petén-Itzá ofrece evi<strong>de</strong>ncia adicional sobre la confiabilidad<strong>de</strong> los datos palinológicos en la reconstrucción climática. Sin embargo, otrosfactores, tales como las contingencias históricas (<strong>de</strong>riva neutral) y la frecuencia<strong>de</strong> incendios, que no están necesariamente relacionados con el clima, pue<strong>de</strong>njugar un papel importante en cuanto a la distribución y abundancia <strong>de</strong> losdiferentes taxa. Estos resultados subrayan la necesidad <strong>de</strong> avanzar en laconstrucción <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los estadísticos que permitan la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> lasfuentes <strong>de</strong> varianza <strong>de</strong> cada taxón a través <strong>de</strong>l tiempo. Ésto permitiría elrefinamiento <strong>de</strong> las reconstrucciones climáticas, ya que la variabilidad aportadapor otros factores podría ser aislada.154
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 2011VARIABILIDAD CLIMÁTICA DEL CUATERNARIO EN REGISTROSCONTINENTALES Y MARINOSSE05-4REGISTRO DE PARTÍCULAS DE CARBÓN DURANTE ELÚLTIMO CICLO GL<strong>AC</strong>IAL EN LA CUENCA DE MÉXICOEn cuanto a las condiciones paleo-limnológicas, los datos indican que entre los8373 a 4850 años cal AP el lago presentó condiciones eutróficas pero cambió acondiciones mesotróficas hasta los 312 años cal AP, posteriormente se infiereun retorno, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l siglo 18, a condiciones eutróficas.Torres Rodríguez Esperanza 1 , Lozano García María <strong>de</strong>l Socorro 1 ,Ortega Guerrero Beatríz 2 y Caballero Miranda Margarita 21 Instituto <strong>de</strong> Geología, UNAM2 Instituto <strong>de</strong> Geofísica, UNAMmslozano@servidor.unam.mxEl fuego es un proceso don<strong>de</strong> intervienen factores como el clima y lavegetación, es un componente importante <strong>de</strong> los ecosistemas, constituye unproceso crítico para el ecosistema terrestre <strong>de</strong>bido a las consecuencias quegenera en la dinámica <strong>de</strong> la vegetación. En las últimas décadas, los estudios<strong>de</strong> reconstrucción paleo-ambiental han comenzado a utilizar el análisis <strong>de</strong>partículas <strong>de</strong> carbón preservadas en sedimentos lacustres, las cuales sonconsi<strong>de</strong>radas por diversos autores como un indicador <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> incendiospasados lo cuales se relacionan con cambios climáticos. El análisis <strong>de</strong> partículas<strong>de</strong> carbón, cuantifica la acumulación <strong>de</strong> partículas transportadas con lossedimentos durante o <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l evento <strong>de</strong> incendio. Durante el Pleistoceno,en la cuenca <strong>de</strong> Chalco se <strong>de</strong>positó un espesor consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> sedimentoslacustres, en estos sedimentos se encuentra archivada información sobre lahistoria paleo-ambiental <strong>de</strong> ésta cuenca tropical <strong>de</strong> altura. En el presente estudiose lleva a cabo el análisis <strong>de</strong>l registro <strong>de</strong> partículas <strong>de</strong> carbón en la secuencialacustre CHA-08 colectada en el lago <strong>de</strong> Chalco, cuya edad estimada -120,000años- correspon<strong>de</strong> con el último ciclo glacial. De manera general, se observóque la mayor variabilidad en la frecuencia <strong>de</strong> paleo-incendios se registra durantelos estadios isotópicos 5 (128-74 ka) y 3 (59-28ka), <strong>de</strong> los cuales, el EIO3presenta una variabilidad mucho mayor la cual podría estar relacionada conlos ciclos D-O, registrados en Groenlandia y la Antártida, caracterizados poreventos <strong>de</strong> calentamiento brusco seguidos por un enfriamiento a escala milenial.Por otro lado, la concentración <strong>de</strong> carbón más elevada se observa durante EIO2(28-10ka); esto podría reflejar que durante el último máximo glacial (UMG) lacuenca <strong>de</strong> México estuvo caracterizada por condiciones climáticas secas y pordiferentes eventos <strong>de</strong> incendio. Por último el EIO4 (74-59 ka) señala los valores<strong>de</strong> concentración más bajos en el registro y no presenta gran variabilidad en lafrecuencia <strong>de</strong> incendios.SE05-5DINAMICA AMBIENTAL HOLOCENICA EN EL LAGO CRÁTERLA ALBERCA, T<strong>AC</strong>ÁMBARO: EVIDENCIAS PALINOLÓGICASLozano García María <strong>de</strong>l Socorro 1 , Sánchez Dzib Yajaira 1 y Ortega Guerrero Beatríz 21 Instituto <strong>de</strong> Geología, UNAM2 Instituto <strong>de</strong> Geofísica, UNAMmslozano@servidor.unam.mxA partir <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> indicadores <strong>de</strong> cambio climático como sonlos palinomorfos (polen, esporas <strong>de</strong> helechos, restos <strong>de</strong> microalgasy micro-partículas <strong>de</strong> carbón), propieda<strong>de</strong>s magnéticas (susceptibilidadmagnética) y evi<strong>de</strong>ncias geoquímicas en sedimentos <strong>de</strong> una secuencia lacustre<strong>de</strong>l Lago Cráter La Alberca (19°14’50’’N y 101°26’41’’O) en Tacámbaro, sedocumentan cambios ambientales y climáticos durante el Holoceno. El sitiose ubica en una zona <strong>de</strong> heterogeneidad climática entre la Faja VolcánicaTransmexicana y la Depresión <strong>de</strong>l Balsas. El núcleo <strong>de</strong> 800 cm. esta constituidopor limos negros, limos arenosos y varias capas <strong>de</strong> tefras. Doce muestras fueronseleccionadas para llevar a cabo la extracción <strong>de</strong> polen y los concentrados <strong>de</strong>polen se utilizaron para el fechamiento por radiocarbono. Se seleccionaron 81muestras para realizar el análisis palinológico, con los datos polínicos se llevóa cabo un análisis <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nación (DCA) y se estimó el cambio ecológico en lasecuencia. Los datos polínicos se comparan con el registro <strong>de</strong> susceptibilidadmagnética y la relación Ca/Ti esta última obtenida a partir <strong>de</strong>l análisis elementalpor medio <strong>de</strong> fluorescencia <strong>de</strong> rayos X.El Holoceno temprano y medio se caracteriza por la dominancia <strong>de</strong> bosques<strong>de</strong> Pinus con Quercus y los elementos tropicales son escasos aunque hayun aumento <strong>de</strong> los taxa tropicales a los ca. 4000 cal AP. Se reconstruye unclima <strong>de</strong> frío y seco entre 8,373 a 7,915 años cal AP cambiando a templado <strong>de</strong>7,915 a 4,487 años cal AP. Los datos polínicos sugieren un incremento en latemperatura <strong>de</strong> 4,487 a 3,000 años cal AP.Los cambios más notables <strong>de</strong>l registro abarcan los últimos 3000 años; la altaresolución <strong>de</strong>l registro paleoecológico <strong>de</strong> La Alberca permite <strong>de</strong>tectar cambiosambientales no documentados en otras secuencias lacustres como son las<strong>de</strong> Zacapu, Cuitzeo y Pátzcuaro. El registro polínico para los últimos 3000años cal AP documenta oscilaciones principalmente en la cobertura arbóreaasí como cambios en la composición. Se registran tres eventos importantes <strong>de</strong><strong>de</strong>forestación, el primero a los 2600 a 2390 años cal AP que correspon<strong>de</strong> alFormativo, el segundo entre 795 y 516 años cal AP que abarca el Posclásicotardío y el tercero <strong>de</strong> 312 a 100 cal AP que correspon<strong>de</strong> a la época colonial.Posterior a cada evento <strong>de</strong> <strong>de</strong>forestación se registran procesos <strong>de</strong> sucesióndon<strong>de</strong> se <strong>de</strong>tecta la recuperación <strong>de</strong> la cubierta arbórea.SE05-6DOS MIL AÑOS DE REGISTRO DE OCUP<strong>AC</strong>IÓN HUMANA ENLAGO CRATÉRICO LA ALBERCA GTO. A TRAVÉS DE UNANÁLISIS POLÍNICO Y M<strong>AC</strong>ROPARTÍCULAS CARBONIZADASCastro López Valerio 1 y Domínguez Vázquez Gabriela 21 Instituto <strong>de</strong> Investigaciones Metalúrgicas, UMSNH2 Facultad <strong>de</strong> Biología, UMSNHsalix@live.com.mxEl Holoceno tardío se ha caracterizado en el Centro <strong>de</strong> México por unaintensa variabilidad climática que junto con la continua actividad antropogénica,existente en la zona <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace más <strong>de</strong> 2000 años, hacen difícil interpretarel registro polínico. Dos factores ligados a la actividad antropogénica pue<strong>de</strong>nobservarse en el registro polínico <strong>de</strong> los últimos dos mil años en el lago cratérico<strong>de</strong> La Alberca en Valle <strong>de</strong> Santiago Gto. La presencia <strong>de</strong> incendios forestalesy el uso <strong>de</strong> la tierra para activida<strong>de</strong>s agrícolas. Se presentan los resultadosprovenientes <strong>de</strong> un núcleo <strong>de</strong> 2.5 m <strong>de</strong> profundidad en el lago cráter LaAlberca, Valle Santiago Gto. En el cual se hicieron análisis <strong>de</strong> macropartículascarbonizadas y análisis polínico. A través <strong>de</strong> los cuales se preten<strong>de</strong> reconstruirla historia <strong>de</strong> los incendios y la vegetación en el Bajío. Los resultados indicanque las prácticas agrícolas caracterizadas por el cultivo <strong>de</strong> calabaza, maíz, hanestado presentes en la zona durante los últimos dos mil años, observándose unperiodo <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> ca. 1000 a 1200 años A.P. Los resultadosindican a<strong>de</strong>más que el uso <strong>de</strong>l fuego era muy frecuente para la realización <strong>de</strong>las prácticas agrícolas. Ocasionando cambios importantes en la vegetación.SE05-7VARIABILIDAD CLIMÁTICA PARA EL CUATERNARIOTARDÍO REGISTRADA EN LOS SEDIMENTOSL<strong>AC</strong>USTRES DEL DESIERTO DE CHIHUAHUA, MÉXICOQuiroz Jiménez Jesús David 1 , Roy Priyadarsi 1 , Morton Bermea Ofelia 2 , LozanoSantaCruz Rufino 1 , Pérez Cruz Ligia 1 y Lozano García María <strong>de</strong>l Socorro 11 Instituto <strong>de</strong> Geología, UNAM2 Instituto <strong>de</strong> Geofísica, UNAMquiroz_271085@hotmail.comSe presenta la variabilidad climática a escalas milenarias en la parte occi<strong>de</strong>nte<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong> Chihuahua a partir <strong>de</strong>l estudio geoquímico y <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>los sedimentos <strong>de</strong>positados en el paleolago Babícora. Un núcleo <strong>de</strong> 976 cm<strong>de</strong> profundidad fue extraído <strong>de</strong> la parte centro oeste <strong>de</strong>l paleolago medianteun nucleador <strong>de</strong> suelo <strong>de</strong> marca Eijelkamp; en el presente estudio se presentadatos <strong>de</strong> las muestras <strong>de</strong> 276 cm al 976 cm. Las eda<strong>de</strong>s asignadas mediante14C AMS son 28,960+-230, 34,520+-440, 42,440+-530 para las profundida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 273, 375 y 409 cm respectivamente. De esta forma, la base <strong>de</strong> la secuenciapresenta una edad <strong>de</strong> 78.8 ka cal aP mientras que la parte más superficialpresenta 33.7 ka cal aP. A partir <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong> Fluorescencia <strong>de</strong> Rayos X en70 muestras, se construyeron diagramas ternarios (A-CN-K) para <strong>de</strong>terminarvariaciones <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los sedimentos en la cuenca y cuantificar el grado<strong>de</strong>l intemperismo químico presente. Así mismo, con el fin <strong>de</strong> <strong>de</strong>tallar los estudios<strong>de</strong> proveniencia, se realizaron estudios <strong>de</strong> los Elementos <strong>de</strong> Tierras Raras, en25 muestras <strong>de</strong> sedimento y 5 <strong>de</strong> rocas circundantes a la cuenca <strong>de</strong>l lago.Los sedimentos fueron divididos en dos grupos principales en base al régimenhídrico en el que se <strong>de</strong>positaron. De esta forma los sedimentos <strong>de</strong> condicionessecas se caracterizan por bajo intemperismo químico (CIA) y escaso TiO2,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> altos valores en Zr/Al y Sr. Los <strong>de</strong>positados en un régimenhúmedo presentan alto intemperismo químico y TiO2 con bajo Sr y Zr/Al.In<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l régimen climático, los patrones para Elementos <strong>de</strong>Tierras Raras ligeras (LREE), pesadas (HREE) y Totales (TREE) son similares.Esto sugiere, que la cuenca recibió sedimentos <strong>de</strong> las mismas fuentes <strong>de</strong>roca, sin importar el régimen hídrico o medio <strong>de</strong> transporte (fluvial o eólico),lo que consolida las observaciones <strong>de</strong> los diagramas ternarios. Sin embargo,los diagramas <strong>de</strong> fraccionamiento <strong>de</strong> tierras raras normalizadas a condrita((La/Sm)N, (Gd/Yb)N, Eu/Eu*) indican ligeras variaciones <strong>de</strong> proveniencia,representadas por tres grupos principales <strong>de</strong> muestras que sugieren dominancia<strong>de</strong> flujos sedimentarios <strong>de</strong>l sureste y suroeste <strong>de</strong> la cuenca. El primer grupopresenta afinidad con an<strong>de</strong>sitas y riolitas <strong>de</strong>l paleógeno, presentes en la partesureste <strong>de</strong> la cuenca, mientras que el segundo grupo con an<strong>de</strong>sitas y basaltosque afloran al suroeste. Por su parte, el tercer grupo presenta influencia <strong>de</strong> rocastanto <strong>de</strong>l sureste como <strong>de</strong>l suroeste. Estas variaciones en proveniencia y portanto <strong>de</strong> flujos son el resultado <strong>de</strong> cambios en los patrones <strong>de</strong> viento y lluviasa través <strong>de</strong>l Cuaternario tardío.155
- Page 1 and 2:
Ortiz: Vientos Santa AnaVolumen 31N
- Page 3 and 4:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 5 and 6:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 7 and 8:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 9 and 10:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 11 and 12:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 13 and 14:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 15 and 16:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 17 and 18:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 19 and 20:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 21 and 22:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 23 and 24:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 25 and 26:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 27 and 28:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 29 and 30:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 31 and 32:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 33 and 34:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 35 and 36:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 37 and 38:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 39 and 40:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 41 and 42:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 43 and 44:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 45 and 46:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 47 and 48:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 49 and 50:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 51 and 52:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 53 and 54:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 55 and 56:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 57 and 58:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 59 and 60:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 61 and 62:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 63 and 64:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 65 and 66:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 67 and 68:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 69 and 70:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 71 and 72:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 73 and 74:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 75 and 76:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 77 and 78:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 79 and 80:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 81 and 82:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 83 and 84:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 85 and 86:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 87 and 88:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 89 and 90:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 91 and 92:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 93 and 94:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 95 and 96:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 97 and 98:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 99 and 100:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 101 and 102:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 103 and 104:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 105 and 106:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 107 and 108:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 109 and 110:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 111 and 112:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 113 and 114:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 115 and 116:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 117 and 118:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 119 and 120:
Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 121 and 122: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 123 and 124: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 125 and 126: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 127 and 128: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 129 and 130: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 131 and 132: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 133 and 134: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 135 and 136: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 137 and 138: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 139 and 140: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 141 and 142: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 143 and 144: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 145 and 146: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 147 and 148: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 149 and 150: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 151 and 152: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 153 and 154: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 155 and 156: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 157 and 158: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 159 and 160: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 161 and 162: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 163 and 164: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 165 and 166: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 167 and 168: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 169 and 170: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 171: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 175 and 176: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 177 and 178: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 179 and 180: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 181 and 182: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 183 and 184: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 185 and 186: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 187 and 188: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 189 and 190: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 191 and 192: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 193 and 194: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 195 and 196: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 197 and 198: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 199 and 200: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 201 and 202: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 203 and 204: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 205 and 206: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 207 and 208: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 209 and 210: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 211 and 212: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 213 and 214: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 215 and 216: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 217 and 218: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 219 and 220: Geos, Vol. 31, No. 1, Noviembre, 20
- Page 221 and 222: Recordamos a todos los miembros de