1 | Regresar al índice
Vulnerabilidad-y-Silencio
Vulnerabilidad-y-Silencio
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
daban por hecho las autoridades] pero yo no declaré, yo estoy consciente, yo estoy<br />
consciente y ellos ahí tenían un histori<strong>al</strong> <strong>al</strong> derecho y <strong>al</strong> revés que yo lo dije, supuestamente,<br />
pero yo no dije nada porque a mí no me pusieron a declarar lo hechos y como pasaron y<br />
todo, como lo que estoy diciendo ahorita, no.<br />
Relata que estando <strong>al</strong>lí le dijeron que ella había matado a su esposo y que iba a durar<br />
de 5 a 15 años en la cárcel.<br />
Yo me quedé con eso y después por arte de magia mi esposo apareció, pos no. Me dijeron<br />
cosas fuerte, pendeja, mataste a tu esposo, que mejor lo hubieras dejado […], licenciadas<br />
bien bonito vestidas y supuestamente educadas pero de educación no tenían nada, estaban<br />
en el güiri güiri pero de plano no.<br />
Durante su estancia en el reclusorio la llevaron varias veces a declarar a la Agencia<br />
del Ministerio Público de San Pedro, relata que los guardias que la llevaban la trataban<br />
bien, le compraban soda y pan dulce. Al llegar su liberación fue llevada a uno de los<br />
juzgados anexos <strong>al</strong> pen<strong>al</strong> a firmar su s<strong>al</strong>ida, <strong>al</strong>lí estaba su mamá y su esposo. La mandan<br />
nuevamente a su celda a que recoja sus cosas, las compañeras de celda le dan en<br />
papelitos números de teléfono o direcciones para que contacte a sus parientes: “y dile a<br />
mi mamá que me traiga esto que se acuerde de mí que tiene una hija, mira, me abandonó tanto<br />
tiempo aquí, hábl<strong>al</strong>es y hábl<strong>al</strong>es”, le decían las internas.<br />
Ya s<strong>al</strong>go, pero ahora me pasaron por otro lugar, y yo dije, este lugar yo no lo conozco a onde<br />
me llevan, me va a ir peor, era mi pensamiento. Era el portón para s<strong>al</strong>ir, y luego traía una<br />
celadora, traía una hoja -ya vas libre, aquí te esperamos el otro año-, le digo “no me espere<br />
hasta el otro año, mejor la otra semana o <strong>al</strong> rato caigo otra vez”.<br />
Describe cómo se sintió <strong>al</strong> s<strong>al</strong>ir:<br />
Di el paso pa´llá, así el paso y ya voltié y ya estaba mi mamá <strong>al</strong>lí, el lloradero que estaba asi<br />
verdá, ya los voy viendo y… pos no, yo me quería regresar porque a mí se me hacía raro<br />
estar afuera, o sea, mirar todo, carros, miraba carros y bodegas y todo el pitadero, o sea, pos<br />
yo no miraba nada de eso, me nortié, otra… otra vez me desconecté. Me subieron <strong>al</strong> carro y<br />
todo yo veía así haciendo [golpea un puño con una mano en la otra en repetidas ocasiones]<br />
porque yo traía mucho coraje porque estaba afuera, porque yo no me sentía a gusto, le digo<br />
“amá, yo no quiero estar aquí afuera, amá, regréseme amá, es que me da miedo aquí afuera,<br />
me da miedo aquí afuera, y yo aquí ya no conozco”.<br />
Soy una persona norm<strong>al</strong>, cometí un error, creeeooo que ya lo pagué… y demás. Este, pos ya<br />
estoy aquí, por <strong>al</strong>go me soltaron, fue lo que yo dije, pos trataré de no volver a caer y<br />
portarme más mejor, a controlarme el coraje, la ira, y sí estuve en tratamiento.<br />
Cuando llegó “acá a la colonia” como dice Ely, sentía que toda la gente se le quedaba<br />
viendo y que incluso le decían “asesina y otra, picamaridos y otra, no sé qué […], pero, gente<br />
202 | <strong>Regresar</strong> <strong>al</strong> <strong>índice</strong>