LA TEORIA CRITICA DE LA SOCIEDAD DE HADERMAS
2hYKorj5R
2hYKorj5R
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
132 T E O R IA C R IT IC A D E <strong>LA</strong> SO C IE D A D D E HABERM AS<br />
capitalistas y las socialistas-burocráticas. Pero sobre esto hemos de volver<br />
en la Conclusión.<br />
Habíamos dicho que el segundo paso de la argumentación de Habermas,<br />
en su fundamentación del teorema de la crisis de legitimación-motivación,<br />
tenía una vertiente teórica y otra empírica. Vamos a considerar ahora esta<br />
segunda vertiente.<br />
Lo que Habermas nos ha intentado fundamentar hasta ahora teóricamente<br />
es sólo una lógica de desarrollo posible de nuestra sociedad78. Es<br />
decir: si nuestra sociedad sigue formando su identidad mediante la integración<br />
social, nuestra sociedad capitalista ha de sucumbir y dar paso a un<br />
nuevo tipo de sociedad compatible con el nuevo nivel alcanzado de la<br />
«moral universal fundamentada en la estructura del lenguaje». Pero, volviendo<br />
ahora sobre la discusión con Luhmann, ¿no avanza nuestra sociedad<br />
más bien hacia el fin de la integración social y hacia el paso a la integración<br />
sistémica? ¿No se ha hecho ya obsoleta la vieja idea europea del hombre?<br />
Habermas opina que aun cuando faltan investigaciones empíricas acabadas,<br />
hay ya suficientes indicios de que en nuestra sociedad capitalista<br />
desarrollada están actuando tendencias, empíricamente constatables, que<br />
apuntan hacia lo que él ha llamado «crisis de legitimación-motivación».<br />
Dado el mismo carácter explorativo que tienen en Habermas estos indicios,<br />
me limito a enumerar resumidamente los más importantes. En primer lugar,<br />
Habermas apunta hacia procesos de discusión racional y pública de temas,<br />
y en sectores, que antes funcionaban conforme a muestras tradicionalmente<br />
aceptadas o a evoluciones irreflexivamente realizadas. Más arriba ya hemos<br />
comentado algunos ejemplos: en el terreno de la educación, en las mismas<br />
organizaciones eclesiásticas, en la familia, etc. En segundo lugar, Habermas<br />
apunta hacia transformaciones que favorecen la formación de unas estructuras<br />
morales de la personalidad en los adolescentes, que responden a la<br />
tercera fase en la lógica de desarrollo de la conciencia moral (crítica de toda<br />
norma moral que pretenda validez únicamente por referencia a una muestra<br />
tradicional): alargamiento del período de formación académica, cultivo<br />
más intensificado de las capacidades cognitivas de los estudiantes, tendencia<br />
hacia una nivelación educativa de las diferentes clases sociales y hacia<br />
una nivelación de las estructuras familiares, desarrollo de las facilidades<br />
farmacológicas para una ampliación de las experiencias sexuales que libera<br />
la conciencia individual de estructuras morales tradicionales típicas de la<br />
segunda fase, etc. Finalmente, Habermas alude a la existencia de ciertos<br />
movimientos juveniles, que responden a situaciones de una nueva juventud<br />
que ha configurado sus estructuras morales conforme a una identidad individual,<br />
típica de la tercera fase del desarrollo lógico de la conciencia moral,<br />
que choca desesperadamente con las estructuras normativas objetivadas en las<br />
instituciones sociopolíticas de nuestra sociedad capitalista avanzada. Esa juventud,<br />
que es incapaz de identificarse con la sociedad en la que vive, con<br />
la forma de vida y los sistemas de valores que caracterizan esa sociedad,<br />
" Véase ZRekllist, 281.