LA TEORIA CRITICA DE LA SOCIEDAD DE HADERMAS
2hYKorj5R
2hYKorj5R
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
86 T E O R IA C R IT IC A D E <strong>LA</strong> S O C IE D A D D B H A B ER M A S<br />
las Ciencias particulares, tanto las de la Naturaleza como las del Espíritu,<br />
«no tienen otra posibilidad que la de aparecer como limitaciones del saber<br />
absoluto y la de quedar en ridículo». Pero ante el desarrollo fabuloso y evidente<br />
de las Ciencias, en total independencia de la Filosofía, es en realidad<br />
esta última la que corre el peligro de quedar en ridículo ante aquéllas: Hegel,<br />
lejos de haber posibilitado una crítica eficiente del Positivismo de las Ciencias,<br />
vino a facilitar así la reafirmación de su conciencia absolutista y su desprecio<br />
por la Filosofía<br />
Marx, en su relectura materialista de la Fenomenología de Hegel, en la<br />
que da la vuelta a la relación Naturaleza/Espíritu, hubiera podido resolver<br />
satisfactoriamente el problema de la relación nueva entre Filosofía y Ciencia<br />
y fundamentar una nueva teoría del conocimiento como teoría de la sociedad.<br />
Pero, según Habcrmas, tampoco Marx logró cumplir con ninguna de esas<br />
dos tareas debido al reduccionismo que hemos ya comentado en el capítulo<br />
II, y al que ahora nos vamos a volver a referir brevemente.<br />
En la última parte del tercero y también último Manuscrito de París<br />
(1844), Marx emprende directamente una relectura materialista de la Fenomenología<br />
de Hegel que ha de subyacer a la obra posterior (sobre todo al<br />
Materialismo Histórico de La Ideología alemana). Características fundamentales<br />
de esa relectura son, para Habermas, la sustitución de la prioridad<br />
hegeliana del Espíritu por la de la Naturaleza y la sustitución del sujeto<br />
trascendental y ahistórico de Kant por los hombres concretos que van reproduciendo<br />
su vida mediante el trabajo.<br />
El trabajo es para Marx la forma específica de relación del hombre con<br />
la Naturaleza, de modo que ese hombre puede muy bien ser definido como<br />
el animal productor de instrumentos de trabajo. El que el hombre haya podido<br />
llegar a esa forma de relación con la Naturaleza es algo que hay que<br />
leer en la historia de esta última: el trabajo viene posibilitado por la constitución<br />
física del hombre (postura erecta, manos, cerebro...), que es un producto<br />
de la evolución de la Naturaleza. Esta última es así para Marx presupuesto<br />
del Espíritu, en el sentido materialista de un proceso natural que<br />
produce a la vez al hombre como Naturaleza subjetiva y a la Naturaleza<br />
circundante externa, y no en el sentido idealista hegeliano de una Naturaleza<br />
como presupuesto puesto por el Espíritu **.<br />
Pero una vez que la Naturaleza ha producido esa organización corporal<br />
específica del hombre, éste comienza a reproducir su vida mediante la transformación<br />
y asimilación activa de la Naturaleza en los procesos de trabajo.<br />
El trabajo es así para Marx no sólo una categoría antropológica (en cuanto<br />
que está asentado sobre la estructura corporal humana producida por la evolución<br />
de la Naturaleza), sino además una categoría epistemológica: el trabajo<br />
es a la vez una forma de actuación y de concepción del mundo bajo el<br />
punto de vista del dominio y control técnico de la Naturaleza externa. La<br />
síntesis idealista trascendental kantiana entre sujeto y objeto es sustituida *41<br />
41 Eul, 35.<br />
41 Eul, 342.