LA TEORIA CRITICA DE LA SOCIEDAD DE HADERMAS
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L O S IN T E R E S E S D E L C O N O C IM IE N T O 9 5<br />
Pues bien, ahora podemos decir que el concepto de los «intereses del<br />
conocimiento» es el instrumento teórico que le va a permitir a Habermas<br />
resolver el problema de la interrelación entre las dos dimensiones de nuestro<br />
esquema, tanto en la vertiente del contexto real sociopolítico-económico<br />
como en la vertiente histórico-filosófica. O dicho de otra manera: es ese concepto<br />
el que va a permitir a Habermas dar un decisivo paso adelante en la<br />
elaboración de una Teoría de la evolución social (tema iniciado ya en nuestro<br />
capítulo IV) y poner el fundamento para una nueva Teoría del Conocimiento<br />
(tema iniciado ya en nuestro capítulo V). Y lo que es aún más importante:<br />
ese concepto va a permitir a Habermas realizar esa doble tarea<br />
a la vez, es decir, le va a permitir fundamentar una Teoría del Conocimiento<br />
como Teoría de la Sociedad 5. Comencemos entonces ya con el estudio de los<br />
«intereses del conocimiento».<br />
E l interés técnico y el interés práctico<br />
En su obra central Erkenntnis und Interesse define Habermas así estos<br />
dos intereses del conocimiento: «Llamo intereses a las orientaciones básicas<br />
enraizadas en las condiciones fundamentales de la posible reproducción y<br />
autoconstitución del género humano, es decir, en el trabajo y en la interacción»*.<br />
Con esta definición nos sitúa Habermas el concepto de «intereses<br />
del conocimiento» dentro de lo que nosotros hemos llamado el esquema de<br />
las dos dimensiones. ¿Qué significa entonces, en el contexto de ese esquema,<br />
la definición de los intereses del conocimiento como «orientaciones básicas<br />
enraizadas en las condiciones fundamentales del proceso de autoconstitución<br />
del hombre»? Esa definición significa que el conocimiento humano no<br />
puede ser explicado independientemente de lo que una reflexión sobre el<br />
proceso histórico nos enseña acerca del hombre: que éste se especifica frente<br />
al animal por el doble hecho de ir transformando las condiciones materiales<br />
que determinan su relación con la Naturaleza externa y las normas que regulan<br />
las relaciones de los individuos entre sí. Comentemos cada uno de<br />
estos dos aspectos por separado.<br />
Las Ciencias de la Naturaleza y la Técnica median la relación del hombre<br />
con la Naturaleza. Ellas son las que permiten al hombre ir transformando<br />
sus condiciones materiales de vida. Ahora bien, ¿cuál es el objeto del<br />
conocimiento científico-natural? Ciertamente no algo así como una Naturaleza<br />
«en sí», independiente del sujeto cognoscente, que éste tuviera que<br />
«retratar». El objeto del conocimiento es la Naturaleza en cuanto susceptible<br />
de ser manipulada técnicamente por el hombre. Es decir, el objeto del<br />
conocimiento científico-natural es constituido por la orientación básica del<br />
hombre, en su relación con la Naturaleza, hacia la manipulación de esta<br />
5 Eul, 9; EulTaschen, 372; PhilPol, 34.<br />
‘ Eut, 242.